Ciudadanos se solidarizan con votantes ante baja frecuencia de micros: “No puede ser que haya personas que ni siquiera tengan la posibilidad de ir a votar”

Alexis Ibáñez (22) ya tenía previsto apoyar a los votantes mayores con problemas de movilidad a ir a votar. Pero cambió su foco a cualquier elector del sector de Peñalolén que lo necesite, luego de que se multiplicaran las denuncias de baja frecuencia de transporte público y largas filas en los paraderos.

“Era necesario recoger a gente en la calle debido a la mala gestión, que da a entender el poco compromiso que tienen con tener un proceso electoral participativo, especialmente cuando la gente común es justamente la que no tiene autos,  en tanto para la gente de mayores ingresos no es problema movilizarse en sus propios autos”, comenta a The Clinic, añadiendo que actos de solidaridad como el suyo son necesarios y significan “un aporte a la democracia”.

En redes sociales, al igual que Alexis, miles de personas están compartiendo el mensaje #Compartomiauto, #Sueltenlasmicros y también informaciones de descuentos en aplicativos para ir a votar.

Es el caso de Macarena Carrasco, de 31 años. Aunque vota y vive en Providencia, puso su auto a disposición de los ciudadanos de Puente Alto.

“Yo personalmente pienso que todo lo que uno pueda hacer para que estos procesos ocurran como corresponde y la gente pueda votar tiene que pasar”, dice a este diario. “Siento que hacerlo estas elecciones es algo que es súper simbólico, porque es la elección que queremos construir un nuevo Chile que propicie la movilidad social, las mismas oportunidades para todos, y no puede ser que haya personas -que viven en lugares más periféricos, por así decirlo- que ni siquiera tengan la posibilidad de ir a votar”, sostiene Macarena.

“A mí lo que me motiva es que todos puedan ir a votar de manera tranquila, con tiempo, y puedan decir lo que quieren para Chile. Si queremos construir un país nuevo, tenemos que hacerlo todos, las personas tenemos que ser parte de esto, tiene que venir desde la empatía y desde ahí viene mi decisión. Siento que uno tiene que ser empático y de esto se trata este cambio. Somos un país donde la gente solo mira su ombligo y mientras tienen sus privilegios, no piensan en las personas que no los tienen. Los cambios vienen no solo del nuevo presidente, sino también de las personas”, concluye.  

También fue la decisión de Catalina Fuentes (34), quien vive en San Bernardo, cerca de Padre Hurtado y se puso a disposición de sus vecinos. “Lo decidí por la falta de locomoción en mi comuna”, dice a este diario.

Una decisión similar tomó David (35). Él vive en Pirque, pero se encontraba en Puente Alto y decidió apoyar a los votantes.

“Creo que todos merecemos tener derecho a voto y por eso decidí llevar algunos que no tengan la posibilidad de llegar a su local de votación ante la falta de locomoción en este día”, afirma a The Clinic.

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