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Mundo

20 de Diciembre de 2021

Kowloon, la colmena humana: así era la ciudad sin ley con mayor densidad del mundo

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También conocida como la ciudad amurallada de Kowloon, tenía una densidad 120 veces mayor que la de Nueva York.

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También conocida como la Ciudad de la Oscuridad, Kowloon llegó a tener 1.900.000 habitantes por kilometro cuadrado. Este cálculo se hizo a principio de la década de 1990, cuando vivían 50 mil personas en 0,026 kilómetros cuadrados. A 28 años de su demolición, se convirtió en un gran parque de Hong Kong.

Kowloon fue conquistada por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la conflicto bélico, se convirtió en el refugio de pandilleros, prostitutas y drogadictos. Su marginación con el resto de la sociedad fue tal, que la policía ya no traspasaba las murallas de esta densa miniurbe.

La que llegó a ser la ciudad más poblada del mundo careció de leyes y cualquier tipo de norma excepto una, ya que estaba prohibido construir casas sobre el piso catorce. Esa única regla la convirtió en la colmena humana.

Esto, porque desde 1970 comenzó a crecer de manera desproporcionada. Los pobladores no podían expandirse a lo ancho, porque las paredes originales del proyecto no lo permitían, razón por la que comenzaron a construir hacia arriba. Sin embargo, tuvieron que frenar las construcciones, ya que de lo contrario se obstaculiza el tráfico aéreo de Hong Kong.

Justamente por este motivo se convierte en la ciudad más poblada del mundo. Sin otra alternativa, los pobladores comenzaron a construir limitados por el ancho y alto de las paredes.

Cómo era vivir en Kowloon

El pasillo más amplio por el que podías transitar era de un metro. Además, las viviendas y comercios estaban en bloque unas encima de otras.

Además de casas, podías encontrar casinos, carnicerías, tiendas de todo tipo y por algún motivo, muchos dentistas sin estudios.

Al ser una construcción tan densa, la luz del día no llegaba a los pisos más bajos de la edificación, por lo que toda la iluminación venía de focos de luz fluorescentes.

Además, había una extraña jerarquía entre pisos, que los habitantes de niveles más altos reforzaban barriendo la suciedad hacia las casas de abajo.

La humedad, las ratas y los cables que desbordaban los pasadizos también eran algo común de ver.

El final

En 1993 la Ciudad de la Oscuridad dejó de existir. Hong Kong pagó 384 millones de dólares a 10.000 familias que habitaban ahí y a 900 negocios.

Cinco años antes, los fotógrafos Ian Lambot y Greg Girad capturaron la esencia del lugar y publicaron ”La cuidad de la oscuridad”, un fotorreportaje que contiene la mayoría de las fotos que se conocen del lugar.

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