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14 de Febrero de 2022La adicción a los videojuegos ahora es una enfermedad mental según la OMS
Foto: Agencia UNO
Desde su discusión en mayo de 2021, la inclusión de este trastorno en la lista de enfermedades mentales no ha estado exenta de polémica. Una de las primeras en reclamar fue la industria de videojuegos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) finalmente declaró oficialmente la adicción a los videojuegos como enfermedad mental.
La lista actualizada de trastornos psicológicos, que entró en vigor este 14 de febrero, fue aprobada en mayo de 2021 por la asamblea del organismo.
Los desórdenes mentales fueron ordenados en la undécima Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) de la OMS. Esta es utilizada por los profesionales de la salud para estandarizar su labor.
Cabe señalar que es la primera revisión de la lista en 30 años, por lo que la anterior pertenece a un tiempo en el que este trastorno apenas existía.
1,6 millones de casos clínicos de adicción a los videojuegos
Según la nueva lista oficial, hay codificados 1,6 millones de casos clínicos de adicción a los videojuegos.
Con su inclusión, la OMS pretende mejorar las estadísticas sobre adicción a los videojuegos en el planeta, pese a que aún no están del todo claros.
Antes de esta estandarización, los estudios ofrecían cifras enormemente variables sobre la prevalencia de este trastorno. Los porcentajes oscilan entre el 1% de la población, hasta el 50%, particularmente en Asia donde se han reportado más casos.
Robert Jakob, jefe del equipo de la OMS que recopiló la lista, explicó que en períodos superiores a un año, esta adicción puede presentar síntomas. Algunos son no poder parar de jugar en internet o con consola, y desatender amistades o el trabajo por esta razón
La inclusión de este trastorno por parte de la OMS no estuvo exenta el pasado año de polémica. La industria de los videojuegos protestó, argumentando que no había bases sólidas para considerar esta adicción una enfermedad mental.
La ICD-11, elaborada con datos de más de 90 países, es, a diferencia de sus antecesoras, exclusivamente digital, y no tendrá versión en papel. Incluye también novedades en materia de medicina tradicional y salud sexual, según destacó hoy la OMS en un comunicado.
