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11 de Mayo de 2022“El resto del mundo lo sabe…”: una líder de las Pussy Riot se fugó de Rusia vestida de repartidora y le mandó un recado a Putin
Captura de Twitter
La mujer que logró escapar del territorio ruso con un curioso disfraz. Posteriormente envió un recado al mandatario de la Federación rusa.
Maria Alyokhina, una de las líder de las Pussy Riot se fugó de Rusia en las últimas semanas disfrazada de repartidora de comida rápida lanzando un duro mensaje en contra de su presidente, Vladimir Putin.
“Masha“, como es conocida la integrante de la banda de punk activista, estaba en la lista de personas buscadas en el territorio. Esto producto de haber organizado o promover protestas a favor de un líder opositor del país más grande el mundo. Se trató de un apoyo a Alexei Navalny, uno de los líderes de oposición con mayor relevancia.
“Me han quitado el pasaporte. Estoy aquí gracias a la solidaridad de otros artistas que me han ayudado a escapar de Rusia. Las Pussy Riot existimos por esa solidaridad, con la que construiremos algo más fuerte que las armas”, confesó la líder que logró huir vestida de repartidora a El País, que cubrió ampliamente el tema.
Lo curioso, recoge el artículo, es que la mujer debía estar siendo vigilada por un arresto domiciliario en su contra. Sin embargo, logró zafar la seguridad que tenía el Estado en contra de ella, logrando huir del país que protagoniza uno de los conflictos militares más grandes del último tiempo.
Un mensaje a Putin
Maria Alyokhina, adicionalmente, aprovechó de enviar un recado a Vladimir Putin, ampliando sus críticas al mandatario. “No me da miedo. No es nadie. Solo es un tipo que ha ocupado la presidencia en Rusia y ha construido un Estado totalitario fingiendo ser un nuevo Stalin que lucha contra los nazis. No es peligroso. Son peligrosas las cosas de las que dispone. Las bombas atómicas, los misiles. Pero él no es nadie”, comenzó diciendo.
En esa línea, dijo que “no ha hecho otra cosa que arruinar el país. En 22 años, no ha construido nada. Y el resto del mundo lo sabe. Y si pasas en Rusia el tiempo suficiente y ves cómo funciona desde dentro, te das cuenta de que no hay nada más estúpido”.
