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Ciencia

19 de Agosto de 2022

Descartan teoría que relacionaba a los humanos con una extraña criatura microscópica sin ano

Una nueva investigación sugiere que el Saccorhytus no tendría una relación evolutiva con el ser humano como se pensaba. Los restos fósiles de la criatura marina podrían ayudar a entender la evolución de otras especies.

Por Deutsche Welle

En 2017, una investigación dada a conocer por la científica Nature sugería que los primeros restos fósiles del Saccorhytus hallados en China tenían unos 535 millones de años de antigüedad, y que esta criatura microscópica tenía una relación evolutiva con el ser humano.

Ahora, un nuevo estudio publicado el miércoles 17 de agosto por la misma revista desdice esta teoría antes mencionada y propone que la extraña criatura microscópica sin ano en realidad sería parte de un árbol genealógico diferente.

El equipo internacional considera en sus nuevos análisis que el Saccorhytus no es el representante más antiguo de los deuteróstomos -los animales con ano-, un linaje evolutivo del que nosotros formamos parte, sino que sería un protóstomo, solo con boca primaria, lo que entrega conocimientos importantes sobre el árbol filogenético primitivo y en la comprensión de cómo se desarrolló la vida.

Descrito como un “Minion enfadado”

Eliminar a esta pequeña criatura del lugar que se creía que ocupaba significa “que hay una gran laguna en el registro fósil de los deuteróstomos, o sea, nuestro lado del árbol animal. Así que seguiremos excavando y buscando los verdaderos primeros fósiles de deuteróstomos”, explicó el principal autor Shuhai Xiao, de la Universidad Estatal de Virginia (EE. UU.)

En tanto, la Universidad de Bristol (Reino Unido) dijo que esta especie se asemeja “a un Minion enfadado” con un “saco espinoso y arrugado, con una gran boca rodeada de espinas y agujeros”, los cuales en el primer análisis publicado en 2017 fueron interpretados como poros para las branquias, una característica primitiva del grupo de los deuteróstomos, pero que el nuevo estudio desmiente.

“Los modelos digitales mostraron que los poros que antes se interpretaban como branquias son en realidad espinas rotas, echando por tierra la única prueba que apoyaba la interpretación de los deuteróstomos”, aseguró Zhag Huaqiao de la Academia China de Ciencia.

Relación con insectos, cangrejos y lombrices

El Saccorhytus podría estar relacionado con varias líneas del gran árbol evolutivo, y los investigadores realizaron un exhaustivo análisis filogenético basado en la morfología junto a otros experimentos para probar diversas posibilidades.

En todas las pruebas, los resultados apoyaron la hipótesis de que Saccorhytus pertenece al grupo de los ecdisozoos, que engloba, entre otros a los artrópodos – insectos, cangrejos y lombrices-, explicó Philip Donoghue de la Universidad de Bristol.

Esta criatura marina sería así uno de los ecdisozoos más antiguos conocidos, aunque su posición exacta no está clara, además, su cuerpo en forma de saco desafía la tradicional forma de gusano de este grupo, pero “puede reflejar la condición ancestral a partir de la cual evolucionaron todos sus miembros”.

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