Mazazo a la DC: Claudio Orrego presentó su renuncia al partido tras 33 años con dura crítica a la interna

El actual gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, sorprendió al anunciar durante este lunes 10 de octubre su renuncia a la Democracia Cristiana (DC) tras 33 años de militancia.

El ex candidato presidencial del conglomerado en 2013 abordó las razones que lo llevaron a desligarse del colectivo. En esta línea realizó una misiva en la cual entregó varias de sus explicaciones además de una serie de comentarios sobre lo que vive el partido.

Su acción se enmarca en la suma de disputas que se viven al interior del grupo. Así, tocó diversas temáticas relativas a la actual situación que enfrenta a algunos de sus militantes más importantes.

“Después de 33 años en el Partido Demócrata Cristiano he decidido renunciar a mi militancia. Esta ha sido una decisión triste pero también muy meditada”, comienza en su carta el gobernador de la RM.

Asimismo, destaca que “hay mucho que pudimos hacer mejor, pero la obra es robusta y los resultados visibles. Lo mismo me pasa con nuestras ideas, que creo siguen vigentes como nunca. La centralidad de toda la persona humana y el respeto a su dignidad, la justicia social como norte en la acción colectiva, el valor de la democracia y el respeto de los DDHHs, el rechazo radical al odio y la violencia como acción política. El rol necesario de un Estado Moderno y de un sector privado emprendedor y competitivo”.

Tras ello es que Claudio Orrego entregó las explicaciones detrás de su renuncia a la DC.

“Junto con esta linda historia me ha tocado ver cómo nuestra convivencia interna se fue destruyendo, hasta que nuestra ‘comunidad’ partidaria simplemente pasó a ser irreconocible. Y hasta diría inexistente. Poco queda ese espíritu fraterno al que mi padre, Claudio Orrego Vicuña, dedicó ese lindo poema ‘Los Camaradas’ en 1972. Del debate de ideas pasamos a la descalificación personal, de las diferencias ideológicas legítimas a grupos rivales irreconciliables, de la competencia necesaria a una guerra fratricida, de la lealtad a toda prueba a la deslealtad y la abierta traición”, complementó.

El descargo de Claudio Orrego

Fue producto de esto que abordó su relación personal con estos hechos que estarían ocurriendo al interior del colectivo.

Así, agregó que “soy de los que trató de cambiar esta realidad desde las distintas responsabilidad que me correspondió ocupar. Tanto dentro como fuera del partido, y siento que no pudimos revertirlo. Por cierto, respeto mucho a los que lo siguen intentando cambiar esto desde adentro, con tanta generosidad como coraje. Yo ya me desafecté y no quiero seguir invirtiendo las energías que me quedan en una ambiente donde ya no siento que se viva un espíritu comunitario y de respeto mínimo que se necesita para hacer política juntos”.

Posteriormente afirmó que continuaría en política. Sin embargo, no dio luces de si finalmente llegaría a otro partido, conglomerado o movimiento.