Iglesia San Francisco de Santiago ha sido pintada once veces en 2023 por rayados: “Una falta de sentido”

La Iglesia de San Francisco, construida en 1585 en plena Alameda de Santiago, es uno de los monumentos nacionales más antiguos de Chile. A pesar de su enorme valor patrimonial e histórico, durante los últimos tres meses ha tenido que ser pintada once veces por los rayados.

Uno de ellos fue ocasionado por Roberto Campos Weiss, más conocido como el “profesor del torniquete” por las manifestaciones del estallido social. El domingo 16 de abril el docente decidió escribir “Mata pacos, no animales. Hazte vegan. ¿Tu comida se cultiva en el campo o se asesina en el matadero?”.

“Son una expresión de incivilidad y falta de sentido de bien común de algunos. Eso no es libertad de expresión, ni tampoco es arte urbano. Eso es simplemente ensuciar, dañar y marcar aquello que es un patrimonio de la ciudad”, mencionó el gobernador Claudio Orrego.

“La limpieza también es un derecho”

Dichos datos fueron entregados en un balance del Gobierno Regional Metropolitano por el Proyecto Nueva Alameda. Desde el 27 de marzo de este año, se puso en marcha un ambicioso plan para recuperar y limpiar ocho kilómetros de fachada desde Vicuña Mackenna al poniente, pasando por las comunas de Estación Central y Lo Prado.

Pese a los recurrentes actos vandálicos en la Iglesia de San Francisco, Orrego ve los avances del proyecto con buenos ojos, y asegura que desde la implementación de la medida se ha reducido el número de graffitis en la vía principal de la comuna de Santiago.

“Lo que nosotros hemos visto es que mientras más pintamos, menos rayados hay. Han disminuido, por lo menos, en un 35% en la Alameda y seguirán disminuyendo, porque en un lugar limpio, donde la gente se siente dueña del lugar, disminuyen las incivilidades”, mencionó.

La autoridad afirma que hay un 80% de avance en la limpieza y se mantendrá por dos años. Además, indicó que cada vez que se haya un rayado, la empresa tiene 48 horas para volver a limpiar y poder restaurar.

“La belleza también es un derecho. La limpieza también es un derecho. Y por eso, cada vez que rayen, volveremos a pintar”, añadió.