UDI presiona al Gobierno a elegir entre Giorgio Jackson o mesa por reforma previsional

“Calumniosa, injuriosa e infame”. Con esas palabras la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, calificó una carta que la bancada de la Unión Demócrata Independiente (UDI) envió a las autoridades para pedir la renuncia del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.

Esto luego de que el miércoles en la noche se reportara el robo de 23 computadores y una caja fuerte desde el edificio de la cartera, después de que un grupo de delincuentes lograra entrar gracias a un reo de la cárcel de Puente Alto que se hizo pasar por el secretario de Estado, a través de una videollamada.

En el escrito, la UDI aseguró que había una relación entre el ilícito y el denominado Caso Convenios, en el que la Fiscalía está investigando posibles irregularidades en acuerdos firmados entre fundaciones y el Estado tras el escándalo por la fundación Democracia Viva, cuyo representante legal era de Revolución Democrática, el mismo partido del ministro de Desarrollo Social.

La respuesta de Camila Vallejo no fue bien recibida en la UDI. El presidente de la colectividad, el senador Javier Macaya, mencionó tajantemente que “no existe interlocución posible con la oposición si el ministro Giorgio Jackson permanece en el Gobierno”.

Además, el diputado Cristián Labbé, del mismo partido político, afirmó que los parlamentarios de la bancada se bajarán de la mesa técnica de pensiones y aseguró que no están disponibles para “seguir conversando con la ministra Jara ni con nadie de este Gobierno, que hoy día ha abandonado a los chilenos”.

Dichos sobre superioridad moral

Giorgio Jackson ha sido una figura conflictiva para el Gobierno. Desde que asumió como ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres) en el inicio del mandato del Presidente Gabriel Boric, la oposición ha ha sido crítica con su labor como secretario de Estado.

Una de las primeras situaciones que generó este quiebre fue cuando en una entrevista comentó que “nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del Gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió”.

Además, Giorgio Jackson aseguró que “tenemos infinitamente menos conflictos de interés que otros que trenzaron entre la política y el dinero”, generando molestia entre figuras del oficialismo y la oposición que fueron parte de mandatos anteriores.

Fue tal la indignación, que horas después publicó una aclaración a través de su cuenta de Twitter, donde mencionó que “me expresé mal sobre algunas ideas políticas. Por ello, quiero ofrecer sinceras disculpas a quienes, justificadamente, se sintieron ofendidos”.

Caso Convenios

Sin embargo, lo que volvió a tensionar las relaciones entre el ministro Jackson y la oposición fueron los polémicos acuerdos por más de $420 millones entre la Fundación Democracia Viva y la Seremi de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta.

Esto generó la apertura del denominado Caso Convenios, donde diversas organizaciones sin fines de lucro a nivel nacional están siendo investigadas por la Fiscalía en búsqueda de posibles irregularidades al adjudicar proyectos.

El representante legal de Democracia Viva era Daniel Andrade, exmilitante de Revolución Democrática. Días después se dio a conocer el caso de Urbanismo Social en la región del Maule, donde se apuntó al seremi de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Hernández, quien pertenece a la misma colectividad.

Debido a ello, parlamentarios de oposición argumentaron que existiría una complicidad entre militantes del mismo partido político, por lo que pidieron la renuncia del ministro Giorgio Jackson.

Hasta el momento, Gobierno niega que el secretario de Estado abandone sus labores e incluso Vallejo aseguró que “hay una fijación con un ministro”. Mientras tanto, todo indica que este conflicto no dará tregua.