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8 de Septiembre de 2023Carlos Cuadrado, alcalde de Huechuraba y nieto del general Prats: “La justicia tardía hace pensar que lo que se busca llevando a un anciano a los tribunales es venganza”

En medio de actividades y conmemoraciones por los 50 años del Golpe de Estado, el líder comunal reflexiona en conversación con The Clinic sobre este hecho, la imagen de Salvador Allende y la justicia tardía en el país. Asimismo recuerda a su abuelo y cómo fue el momento en que se enteró del asesinato a manos de agentes de la DINA.
La madrugada del 30 de septiembre de 1974 el general Carlos Prats junto a su esposa Sofía Cuthbert se trasladaban por el barrio Palermo, en Buenos Aires (Argentina), cuando se produjo su asesinato. En el auto del militar el entonces agente estadounidense de la DINA, Michael Townley, reconoció haber colocado una bomba que posteriormente detonó provocando la muerte de la pareja.
Carlos Cuadrado Prats, actual alcalde de Huechuraba y militante del PPD, tenía nueve años cuando ocurrió el crimen. “Yo recuerdo llanto. Recuerdo a mi padre abrazando a mi madre, a ambos hablando por teléfono”, relata en conversación con The Clinic sobre la jornada en que se enteraron del hecho.
En Chile imperaba aún el toque de queda, por lo que además rememora que en ese momento no tenía la posibilidad de desplazarse a ningún lugar. “Cada hermana estaba en su respectiva casa”, afirma respecto a las tres hijas del general Prats, Sofía, Angélica y Cecilia.
A su corta edad la primera explicación que le dieron a Carlos Cuadrado fue simple. “Muy claro, el tata había tenido un accidente y había fallecido”, le señalaron en medio de la conmoción. Tras esto afirma que vino todo un periodo en “mis padres fueron a Argentina a buscar a mis abuelos. Vino al tema del funeral del tata”. Del asesinato como tal señala que “después hubo una conversación, un conocimiento mayor de lo sucedido, pero en poco tiempo, no pasó mucho”.
La huella del general Prats en la vida del alcalde Carlos Cuadrado
En medio de la conmemoración por los 50 años del Golpe de Estado el alcalde Carlos Cuadrado Prats ha impulsado una serie de iniciativas en Huechuraba. Una de las principales se trata del cambio de nombre a un tramo de la caletera de Américo Vespucio.
La calzada norte entre las avenidas El Salto y Recoleta pasará así a tomar el nombre de “Periodista José Carrasco Tapia”, comunicador ejecutado por agentes de la CNI en el sector el 8 de septiembre de 1986. Exposiciones, conversatorios, concursos literarios y conciertos también son parte de los actos. “La idea de unir arte, cultura, historia y comunidad para conmemorar estos 50 años”, afirma el jefe comunal.
En torno a estas fechas donde se recuerdan los crímenes cometidos en dictadura, Carlos Cuadrado afirma que “ciertamente son reparadoras. En los países, en la historia del mundo, se han conmemorado fechas que dividían para unir y generar conciencia a generaciones que no vivieron los horrores de la guerra, revoluciones o catástrofes naturales”.
Asimismo recalca la importancia que tienen estas instancias para las personas que no les tocó vivir estos hechos. “Con la conmemoración hacen conciencia para prevenir, recordar y también educar. Por lo tanto, ciertamente las fechas conmemorativas son actos de reparación y ciertamente son útiles para la construcción de naciones hacia el futuro”, sostiene.
Sobre cómo llegó a la política, el actual jefe comunal de Huechuraba y quien también fue concejal de la comuna (2008-2012), señala que “el hecho de que mi abuelo haya sido asesinado implicó quizás una voluntad inicial de hacer justicia que me llevó a estudiar derecho, pero luego a hacer verdad, por lo tanto estudié periodismo”.
“Pero las verdades o los discursos tienen que transformarse en acción y creo que la mejor manera de decir, es hacer. Cuando uno tiene la posibilidad de traducir un discurso o la memoria de alguien en acciones concretas, es la mejor forma de honrarlo. Creo que la opción de ser alcalde también reivindica con el trabajo que hemos hecho en Huechuraba la imagen de mi abuelo y lo que él quizás también pretendió hacer por Chile”, sentencia.
La imagen de Salvador Allende y la justicia tardía
El general Carlos Prats se desempeñó como comandante en jefe del Ejército de Chile durante el gobierno de Salvador Allende hasta el 23 de agosto de 1973. Su cercanía con el entonces Presidente además lo llevo a asumir como como ministro del Interior, de Defensa Nacional y vicepresidente de la República.
Su nieto afirma que si bien “no tengo de pequeño una imagen del Presidente Allende, claro, habiendo estado mi abuelo en un cargo de confianza ciertamente uno investiga a quienes fueron parte de la vida del tata. Leí sobre cada uno de los que fueron ministros de la Unidad Popular, sobre mi abuelo, sobre Allende”.
“Ciertamente uno se va formando una opinión personal, no una opinión condicionada por sentimiento de cercanía o lejanía en base a un actuar o no actuar en un determinado momento histórico. Por lo tanto, la imagen que yo tengo de Allende, es lo que me formé durante el colegio. La imagen que la Alianza Francesa en esa época tenía del presidente, que era muy distinta a la imagen que se presentaba fuera de la de las rejas del colegio en dictadura y luego también en las discusiones que se dieron a nivel universitario respecto de quién fue Allende”, añade.
Respecto al balance que hace de la figura de Salvador Allende, Carlos Cuadrado apunta que “para mí resulta ser uno de los presidentes más interesantes en términos de ejercicio del poder y de voluntad de transformación del siglo 20. Tengo un especial cariño y respeto por él”.
Por otro lado, el alcalde de Huechuraba reflexiona sobre los casos que se mantienen sin resolver desde la dictadura. “Yo creo que cuando la justicia llega tarde, pierde algo de lo que la justicia debe de ser. Porque en muchos casos se ha hecho justicia luego de que quienes buscaron a sus hijos o a sus parientes cercano, fallecieron. Fueron otras generaciones las que conocieron la verdad e hicieron justicia”, expresa.
Asimismo cuestiona que “se confunde con el tiempo la labor de la justicia. Ninguno de los familiares de ejecutados políticos, de detenidos desaparecidos o de víctimas del terrorismo de Estado han hecho justicia por su mano. Todos han concurrido a la justicia, que es la institucionalidad que el Estado se ha dado para resolver conflicto entre ciudadanos”.
Debido a esto asegura que la “justicia tardía hace pensar algunos que lo que se busca llevando a un anciano a los tribunales es venganza, cuando lo único que se está haciendo es utilizar los mecanismos de resolución de conflicto que la sociedad en la historia de la humanidad se ha dado y que, por lo tanto, demuestra que quienes violaron los derechos humanos, fueron injustos porque se ejecutó y se hizo desaparecer personas sin la participación de los tribunales que comprobaran su culpabilidad en algún delito”.
“En cambio, todos aquellos que durante años buscaron justicia y aportaron elementos a la justicia, muchas veces se le acusa de venganza cuando lo único que están tratando de hacerle justicia a través de los mecanismos que justamente el Estado se ha dado para evitar conflictos entre ciudadanos. Yo creo que la justicia tardía debilita el concepto de justicia, la visualización de la búsqueda de la justicia y la pena real para culpables de crímenes deleznables que además de haber hecho sufrir a su víctima antes de matarla, tuvieron el descaro de hacerlas desaparecer”, sentencia Carlos Cuadrado Prats.