El fin de los teléfonos públicos de Movistar en Chile: el icónico puesto de Cachiyuyo será el único sobreviviente

“Aló, hijo… de Cachiyuyo, pues”, decía un mítico comercial de CTC que circuló entre 1989 y 1990, cuando esa localidad de la región de Atacama contó, por primera vez, con un teléfono público. El aviso mostraba a un hombre vestido de sombrero que llegaba libreta en mano a la casilla de teléfonos del pueblo donde viven unos pocos cientos de habitantes.

El famoso teléfono público de Cachiyuyo será, desde ahora, el único en el país. Esto porque, como publica El Mercurio, Movistar anunció el retiro de los últimos dispositivos en Chile y la mantención del icónico ejemplar nortino. La razón: el poco uso de los teléfonos.

Consultado por el medio citado, el director de Asuntos Públicos de Movistar Chile, Fernando Saiz, comentó que “2024 marca el fin de una era: se acabaron los teléfonos públicos en Chile. Con esto también estamos apagando 170 centrales que funcionan con los cables de cobre”.

La empresa dio a conocer la noticia en el marco del Mobile World Congress que se realiza por estos días en Barcelona, España.

Saiz señaló que los teléfonos públicos “son una curiosidad y ya nadie anda con una moneda en el bolsillo. Hace unos pocos días nuestro gerente general ‘apagó’ el último teléfono”.

Así, el de Cachiyuyo permanecerá para el recuerdo, aunque “aún puede hacer llamadas. Buscamos una manera de seguir dándole vida a un teléfono tan querido por los chilenos”.

El retiro de los teléfonos públicos, explicó el directivo, llevará consigo la remoción de miles de toneladas de cables de cobre de las calles. “Es un desafío que durará muchos años”, dijo. Este año, se proyecta sacar más de 7 mil toneladas, lo que equivale a la producción de una minera mediana.

Durante su presentación en Barcelona, Fernando Saiz anunció que desde marzo la empresa venderá celulares con un software que impedirá que sean clonados. Adelantó que “si se lo roban, ese teléfono será inutilizable”. Esta medida es fundamental, dado que actualmente los delincuentes clonan el código IMEI, que identifica cada celular, y vuelven a utilizar el equipo.

“El software que estamos poniendo impide que el teléfono se use en todo el mundo”, planteó el ejecutivo de Movistar.