Blink-182 concreta su esperado debut en Lollapalooza 2024: 26 canciones en un intenso show que fue interrumpido por un tema de seguridad

“Tom está de regreso. Abandonó abandonar la banda”, dice Mark Hoppus a un par de canciones de iniciar el debut de Blink-182 en Chile. Un estreno que no solo ocurre a más de tres décadas de formarse como banda, también con un año de retraso, ya que el grupo de california iba a ser el gran número de la edición pasada de Lollapalooza Chile.

Una frustrada visita debido a una lesión de Travis Barker, su baterista, que este sábado logró concretarse, agotando todos los modelos de poleras que se vendían en el festival, con un inicio galopante con dos canciones de Take off your pants and jacket: Anthem part two y The rock show. De ahí en más, la primera parte del show contó con canciones de su época entre los años 1999 y 2011. Nada de material antiguo.

Todo amenizado por constantes diálogos entre Tom Delonge y Mark Hoppus, mayoritariamente bromas sobre la madre del bajista y comentarios de índoles sexuales que buscan sacar risas del público.

También hay tiempo para que Travis Barker se luzca. Tras interpretar Feeling this, Mark Hoppus lanza “si creen que eso fue asombroso, chequeen a mi amigo Travis”. Inmediatamente, el baterista suelta un solo de batería para luego tocar parte de Violence con una toalla tapando sus ojos.

El debut de Blink-182 no es solo nostalgia, ya que la banda, a diferencia de si se hubiera presentado el año pasado, defienden en vivo su nuevo álbum One more time…, resultado de esta nueva vida del grupo, tras el regreso de su guitarra, y los problemas de salud de Mark Hoppus.

Una reunión que por lo visto en Lollapalooza 2024, goza de un muy buen momento, en el que el trio no solo ejecuta a la perfección su colección de éxitos, también se muestra cercano y que están disfrutando girar juntos de nuevo. Suenan enérgicos y el show, desde el comienzo, es intenso, con humo, fuegos artificiales y mucho láser.

La presentación de Blink-182 en el Parque Bicentenario de Cerrillos sufrió una interrupción, ya que una persona de producción debió subir al escenario y pedir que el público diera cinco pasos para atrás.

Miss you fue la canción más coreada y para el cierre, las más popular: What’s my age again?, First date, All the small things y Dammit que incluyó a Mark Hoppus cantando We are never ever getting back together de Taylor Swift, con quien compartió hace unas semanas en Australia.

Pero la despedida estuvo a cargo con el himno de esta nueva etapa y que da nombre a su último disco, donde tanto guitarrista como bajista cantan sobre lo que han vivido en el último tiempo y reflexionan sobre lo que ha pasado para que se vuelvan a reunir. En poco más de una hora y media, Blink-182 interpretó 26 canciones sin mayores contratiempos y con oficio, en un show que nunca bajo de intensidad.