Phoenix en Lollapalooza 2024: un show bailable con musculatura rockera y con su vocalista nadando en el público

Thomas Mars camina por el pasillo que separa al público presente en el escenario Cenco Mall. Va chocando manos y diciendo: “Gracias, gracias, gracias”. Luego se sube a la reja y con la ayuda de las personas, se para sobre la audiencia y saluda a todos los presentes. Pide un vaso para hacer un brindis y regresa haciendo crowd surfing al escenario donde el resto de Phoenix lo esperan para cerrar su show en Lollapalooza 2024.

Así finalizó su presentación el grupo francés, quienes entregaron una sólido y enérgico concierto. Lisztomania fue la canción elegida para dar el arranque. Tal como ha sido la nota del fin de semana con los shows, el sonido es envolvente y el horario es uno de los mejores, cuando cae el sol y la brisa de la tarde se agradece infinitamente después de una jornada muy calurosa.

Phoenix realizó un show bailable con musculatura rockera en el último día de festival. Si bien lo que hacen incluye teclados y es un indie rock, su propuesta es incendiaria, con protagonismo en la destreza de cada uno de los integrantes con sus instrumentos respectivos.

Cuadrados de colores son la estética elegida para las visuales, que ya a esta hora es más fácil apreciarlas. Hay neon también, los colores que reinan la escena son el fucsia y el azul.

Se les ve inquietos, se mueven y bailan con energía. Aquí hay goce. No sólo el marido de Sofía Coppola (vocalista) tiene protagonismo, los hermanos Mazzalai también hacen lo suyo, especialmente con el teclado y la guitarra.

El público que los celebra es más bien adulto, se sienta a escucharlos. Asimismo, algunos esperan a Sam Smith en el Banco Chile Stage. Pero en el otro escenario principal el baile se desata con Lasso e If I ever feeling better, donde irrumpe un enmascarado, muy al estilo del fantasma de la ópera, en la plataforma de las percusiones.

El ambiente que se siente durante el concierto de Phoenix es relajado, consideremos que estamos en la última jornada y la audiencia debe recargar pilas para los shows que quedan. Por su lado, los franceses demuestra, una vez más que su indie rock es bailable y lleno de vitalidad.

El atardecer les juega a su favor en el cierre, y aquellos fanáticos que no asistieron a Lollapalooza 2024 pueden disfrutarlos este lunes, en su sideshow que realizarán en el Teatro Coliseo.