Ricardo Mewes, presidente de la CPC: “Hace un año, y el Presidente lo sabe, el tema del crecimiento no estaba”

En casi un año y medio como presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), a Ricardo Mewes Schnaidt le ha tocado asumir un rol protagónico en el diálogo con el Gobierno dentro del agenda económica del Ejecutivo. El pacto fiscal, la reforma previsional, la ley de 40 horas, son algunos proyectos que han obligado a La Moneda ha mantener un diálogo activo con el empresariado.

Desde esa perspectiva, el expresidente de la Cámara Nacional de Comercio ha sido testigo del cambio de postura que ha tenido el presidente Gabriel Boric con el sector privado. Esta semana, de hecho, el mandatario en la cena de Cesco Week de minería, se refirió a la relevancia de generar inversión y destacó la colaboración público-privada indicando que “desde el Estado tenemos la responsabilidad de generar un clima de confianza que dé viabilidad a la inversión”.

“Lo que dijo el presidente, me parece que está bien encaminado, se lo manifesté también a la ministra de Minería, con quien estuvimos conversando. Ese debe ser el tono que nos vaya delineando el futuro, sin dejar de plantear nuestro punto de vista, que sin lugar a dudas en muchos aspectos son distintos”, plantea Ricardo Mewes.

El líder del gremio empresarial se refiere además a la relevancia de avanzar en el proyecto para reducir la permisología, que busca disminuir los permisos y la burocracia para el desarrollo de proyectos de inversión y a la estancada tramitación del pacto tributario.

–En la última semana se reactivó la tensión entre el Gobierno y el empresariado, con declaraciones de diversos conglomerados, como Copec, Carozzi, CMPC, Security, cuestionando las cifras de crecimiento, y en algunos casos responsabilizando al Ejecutivo. ¿Por qué surgen estas críticas?

–Uno va constatando hechos, y las críticas que yo he visto y he leído, tienen que ver más atrás. Y en esto tenemos una coincidencia, que llevamos más de 10 años donde el país no ha crecido. Si marcamos el 2014 hacia atrás, Chile venía creciendo a tasas sobre el 4%. Y de ahí en adelante en realidad empezamos a decrecer y llegamos a tasas en promedio de 1,9% (…). La crítica no va directamente contra el Gobierno, lo que pasa es que aquí no hemos podido generar un crecimiento más profundo pese a las últimas buenas cifras que hemos visto. Para que todo eso pase, tiene que haber inversión.

–¿Pero hay alguna responsabilidades de esta administración?

–Hay elementos que efectivamente no tienen que ver con el gobierno. Pero les toca en este periodo buscar las mejores alternativas para que el país vuelva a tomar tasas de crecimiento.

Me tocó estar en una comida (Cesco) donde estuvo el presidente, y puso el foco en el crecimiento económico. Se lo celebro, me parece extraordinariamente bien que sea así. Lo que pasa es que hace un año atrás, en el programa de gobierno, y el presidente lo sabe, el tema del crecimiento no estaba. E incluso se habló en muchas ocasiones de decrecimiento económico. Con esta mirada distinta que nosotros celebramos, pero que sí pedimos que ojalá sea más profunda. Para que antes que después el crecimiento tendencial nos lleve a un número que realmente permite desarrollar las políticas públicas que el propio gobierno tiene y se comprometió. Y por otro lado para que a mucha gente se le solucionen los problemas.

–¿Cómo evalúa las palabras del mandatario en Cesco?

–Quiero destacar tres puntos. El primero es la asociación público-privada que el presidente relevó, y que me parece muy bien. Segundo, la inversión minera, y la importancia de la minería en el desarrollo del país. Y creo que fue textual, en que el gobierno tiene el foco en el crecimiento económico. Esos tres elementos van cambiando el escenario que traíamos hace tres semanas atrás, porque lo hace también en un ambiente donde hay inversionistas extranjeros, hay muchos representantes de muchas empresas y de muchos países, y eso va generando confianza.

“El año 2022 era presidente de la Cámara Nacional de Comercio, y justamente le hablé al presidente, entre otras cosas, de la confianza. Para construir una buena relación se requiere confianza. Así mismo, la confianza nos permite decirle al presidente, a su equipo económico y en general, cuándo no estamos de acuerdo en una política. Pero no solamente no estamos de acuerdo ni estamos aportillando, sino que estamos haciendo propuestas concretas y específicas para aportar al desarrollo del país”. 

–En el inicio del segundo tiempo del Gobierno, ¿qué expectativas tienen desde el sector empresarial, primero con la relación que tendrán con el Ejecutivo, y también en la gestión económica de los próximos dos años?

–Realmente espero que se generen políticas públicas más profundas, que atraigan más inversión, que destrabemos todo lo que tiene que ver con los permisos. Hemos estado trabajando por lo demás, de la mano con el ministro de Economía. Nosotros fuimos al Congreso, hicimos nuestros planteamientos. Es un proyecto que estamos empujando porque creemos que ese es el camino adecuado y claramente por ahí vamos a ir cooperando.

“El otro elemento que es relevante, que la comunidad internacional está mirando, es el tema de la seguridad. Efectivamente podemos estar mejor que el barrio, pero si no le ponemos atajo hoy día a los temas de seguridad, esto lo único que va a hacer es agudizarse. Si le preocupa a las personas que no pueden trasladarse tranquilamente desde su lugar de trabajo a su casa, o viceversa, imagínate lo que puede pasar con el inversionista que no sabe si tiene que gastar X recursos en materia de seguridad. Hoy día se gastan más o menos 2.200 millones de dólares al año en materia de seguridad. El año 2017 traíamos un gasto del orden de los 2.000 millones”. 

“Si no aceleramos nuestros procesos (de permisología), dejamos de ser competitivos”

–En Radio Pauta, Juan Sutil apuntó contra la ministra Maisa Rojas, dijo que ella ha dificultado el avance de muchos proyectos. ¿Cómo ven estas acusaciones?

–Lo que nosotros estamos haciendo hoy día, más allá de la entrevista de Juan, es por una parte trabajar en conjunto con el Gobierno en los permisos sectoriales. Ahí ya hemos dado nuestra opinión. Es un proyecto que va en el sentido correcto de disminuir la burocracia y disminuir, por lo tanto, los tiempos, sin bajar los estándares de calidad de los proyectos. Y eso debiera liberar una serie de proyectos de inversión que son realmente relevantes para el país. 

“La ministra ya presentó un proyecto del cual nos invitó a nosotros, en un par de ocasiones, a conversar en un trabajo pre-legislativo, y le hicimos ver nuestras observaciones. Tiene tres objetivos centrales, hay dos que no nos merecen mayores inquietudes. Pero la certeza jurídica y la reducción de plazo vemos que no se estaría cumpliendo dentro de las premisas de este proyecto de ley. En la presentación que hicimos, fue lo que cuestionamos del proyecto, pero, sin embargo, quedamos en poder seguir conversando e incluso de aportar algunas ideas”. 

–Si es que no se resuelve pronto, ¿podría haber repercusiones en cuanto a las inversiones o a la continuidad de ciertos proyectos?

–Si nosotros no aceleramos nuestros procesos, dejamos de ser competitivos. ¿En la minería con quién competimos? Con Australia, Canadá, Perú, Bolivia. Entonces, necesitamos claramente avanzar en destrabar estos proyectos y estos mecanismos burocráticos que, justamente, el Presidente también se refirió a este tema. Y él está empujando para que realmente se solucionen. Es más, estuve con él en enero de este año en Coquimbo, donde tuvimos la oportunidad de estar con los titulares de los proyectos y después él se reunió con las distintas autoridades regionales, para ver cómo se podía destrabar. Es tremendamente relevante que efectivamente se destraben para poder competir en mejores condiciones y que las empresas efectivamente vean que hay un esfuerzo importante de parte del Gobierno, que le toca lidiar con esto, que efectivamente están trabajando para destrabar los problemas. 

–¿Ven un cambio de postura en el Ejecutivo desde que empezaron a gobernar hasta hoy?

–Por supuesto que sí. Lo importante es que las acciones que está tomando hoy día el gobierno se transmitan hacia las autoridades, particularmente en regiones, que son quienes van también tomando las decisiones para que esto realmente tenga un círculo positivo. Realmente uno sabe y ve que los ministros están comprometidos. A la ministra de Minería uno la ve claramente comprometida con el sector minero, pero aguas abajo, seremis, también tienen que entrar en esta lógica y eso ha costado mucho más.

Ricardo Mewes y desencuentros por el pacto fiscal: “El no estar de acuerdo no debe tensionar las relaciones entre el empresariado y el ejecutivo”

–En el marco del pacto fiscal, el presidente Boric llamó a los empresarios a no aportillar la reforma. ¿Cómo toman las declaraciones del Presidente?

–Así como en otra oportunidad dijo que nosotros habíamos menoscabado, eso no es así. Aportillar para mí es decir no a todo sin entregar propuestas concretas. Nosotros sí hemos entregado propuestas concretas. La rebaja de tasa a las empresas para estar en el promedio OCDE que nos hace más competitivos. Propusimos también igualar el impuesto que tienen los inversionistas extranjeros por la tasa máxima de 35 y que los inversionistas nacionales también tuvieran esa misma tasa y no el 44. Propusimos también que como compensación se graven los dividendos y los retiros a las empresas. Esa es una propuesta que hicimos nosotros, que el Ministro toma. Lo que se toma es la última parte, no toma lo otro y la propuesta de nosotros era integral. 

“Más que quedarme en esa declaración, me quedo con otras declaraciones del Presidente que habló de que el trabajo público-privado era importante para la minería. Pero lo entiendo también como un llamado para que efectivamente trabajemos juntos”.

–No es primera vez que el Presidente apunta hacia el empresariado para referirse al poco avance que ha tenido el Pacto Fiscal. Si se replican estas declaraciones en el futuro, ¿se tensiona un poco más la relación con el Gobierno?

–A mí me parece que el no estar de acuerdo no debe tensionar las relaciones entre el empresariado y el ejecutivo. Nosotros vamos a hacer todo lo que esté en nuestro esfuerzo, planteando nuestros temas, con claridad, planteando lo que opinamos. Pero nadie puede decir que se tensionan las relaciones porque uno dice lo que está pensando. Eso es tremendamente válido, y así lo hemos conversado con el Presidente también.

–¿Le ve futuro a la propuesta de pacto fiscal como hoy está redactada?

–Todo depende de cómo el ministro pueda plantear estos temas a los parlamentarios y le dé certezas. Al final, lo que uno trata de obtener en todo esto es certeza para operar (….). Ese es el tono de la discusión que nosotros tenemos y que vamos a llevar al Parlamento. Y es el tono que hemos tenido con el Ministro cada vez que nos juntamos con él, que, manteniendo las diferencias, ha sido una conversación súper fluida. En general con todos los Ministros tenemos una conversación permanente, muy fluida.

–¿Tienen que estar presentes los movimientos sociales en el debate de diversas reformas, tal como lo han planteado diferentes ministros del Gobierno?

–Los movimientos sociales están. En el Consejo Superior Laboral, que estamos sentados ahí, y en distintas instancias formales. Claramente están presentes los movimientos sociales. Está sentada la CUT, está sentada la Confederación de Exportadores. Claramente ahí sí hay participación social y soy de la opinión de que habiendo ese espacio, bueno, es en ese espacio donde tenemos que avanzar.

“Yo no tengo ningún problema con los movimientos sociales. Lo que me llama la atención, es que sea el Gobierno el que esté llamando a los movimientos sociales cuando ya están presentes. Nosotros permanentemente estamos sentados con los sindicatos de los trabajadores, con los sindicatos más representativos de los trabajadores, y se discute, incluso yo diría que muy fluidamente los distintos temas”.