SEA pone término anticipado a proyecto de US$1.400 de Colbún: empresa “discrepa categóricamente” con los argumentos

El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Antofagasta puso término anticipado al procedimiento de evaluación del proyecto Central de Bombeo Paposo de Colbún, cuya inversión es de 1.400 millones de dólares.

La iniciativa consiste, según explica la empresa, en “contribuir a la transición energética a través de un sistema de almacenamiento y generación de energía renovable sin emisiones, de manera complementaria a las fuentes solar y eólica favoreciendo a la descarbonización de la matriz energética en las noches y madrugadas, justo en el horario de mayor demanda y cuando no hay generación solar”.

“La nueva central tendrá una potencia estimada de hasta 800 MW y permitirá generar 1.800 GWh aproximados al año, lo que contribuirá a reducir 435.600 toneladas de CO2 al año, cifra equivalente a plantar 4.148.571 árboles o sacar de circulación 116.160 vehículos en un año“, añade.

En específico, se trata de dos embalses. Uno superior, que se ubicará a 1.500 metros sobre el nivel del mar y un reservorio inferior, el cual incluye una casa de máquinas, donde se alojarán las turbinas de generación.

“Durante la tarde, la noche y la madrugada, el agua descenderá desde el reservorio superior al inferior, generando energía que se inyectará al sistema. Durante el día el proyecto tomará energía del sistema para subir el agua desde el reservorio inferior al superior”, se explica.

El traspié de Colbún

Según consignó La Tercera, el SEA puso término anticipado al proyecto por las deficiencias en la información relativa a la presencia de Grupos Humanos Pertenecientes a Pueblos Indígenas (GHPPI) del Pueblo Chango.

De acuerdo a lo indicado por la empresa al SEA, hay cuatro de estos grupos y otras cuatro organizaciones de carácter pesquero y/o recolecto artesanal que no están inscritos en la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), “pero que sin embargo, reivindican una identidad Changa”, señala la resolución.

Así, el texto indica que hay “omisión por parte del titular de dos GHPPI emplazados a una distancia aproximada de 500 metros de las obras del proyecto”.

La resolución apunta que dichas comunidades “hacen uso del territorio en conjunto con la Comunidad Indígena ‘Almendares del Gaucho’, emplazándose a menos de 500 metros de las partes y obras del proyecto”.

De este modo, el SEA determinó que “la incorrecta determinación del área de influencia y caracterización de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos de los GHPPI que desarrollan en aquel lugar sus actividades, no permite identificar los impactos del proyecto, así como tampoco calificar según su extensión, magnitud y duración”.

Colbún refuta la resolución

Según Colbún, las organizaciones mencionadas por el SEA corresponden a organizaciones que aún no han sido reconocidas por la Conadi. Además, se señala que la empresa desarrolló un trabajo desde julio de 2022 con comunidades en la zona. Allí, se reunieron con dos de las cuatro comunidades indígenas reconocidas.

En esa línea, reconocieron que las otras comunidades “no estuvieron dispuestas a reunirse con la compañía, por lo que su caracterización solo se basó exclusivamente en información secundaria”.

Así, señalaron que “las dos comunidades que según la autoridad no fueron consideradas en el EIA (Estudio de Impacto Ambiental), son organizaciones que están integradas por las mismas personas de las comunidades y organizaciones reconocidas oficialmente y ya caracterizadas en el EIA, quienes han conformado recientemente nuevas asociaciones“.

En ese sentido, “es evidente que el propio proceso de evaluación ambiental es la instancia para actualizar la información del medio humano aludida por el SEA, sin necesidad de emitir un término anticipado”.

Colbún manifestó que “discrepa categóricamente de que los argumentos esgrimidos por el SEA Regional tengan mérito suficiente para justificar” la resolución que puso término anticipado al proyecto.

“Por lo mismo, esperamos reunirnos a la brevedad con el SEA regional para entender detalladamente su mirada y análisis, complementar la evaluación ambiental y social, y, en caso de ser necesario, reingresar el EIA del proyecto al SEIA”, concluyó la compañía.