Un símbolo de las startups chilenas en problemas: Karün intenta convencer a inversionistas para no morir

La startup de anteojos sustentables Karün, que en un momento logró alianzas con figuras como Lionel Messi y National Geographic, se encuentra en un complejo momento. Fundada en 2012 por Thomas Kimber, el emprendimiento está en tales apuros económicos que analiza cerrar.

Por medio de un correo electrónico, al cual accedió Emol, el dueño de la firma reveló que no ha podido realizar una nueva ronda de inversión por 3,5 millones de dólares para levantar el proyecto que fabrica lentes con material reciclado de la Patagonia.

En esa línea, apuntó que “hemos llegado al momento que tanto queríamos evitar: avanzar con el cierre de la empresa. A partir del lunes comenzaremos a trabajar en el proceso de cierre”. Pese a este aviso, ayer expresó “aún vemos alternativas para salir adelante”.

Dos días antes de ese mail, envió otro a los inversionistas de la marca. Entre ellos están la family office de Paola Luksic y Óscar Lería, y las familias Angelini y Puchi. El objetivo de este era convencerlos que la empresa “no debe morir”.

En el documento se puede leer que “hoy les escribo porque luego de meses de conversaciones con todos los copiados acá, lamentablemente no se ha podido concretar la ronda de inversión (…). En ese sentido, el escenario de continuidad de la empresa se ve cada vez menos probable y la situación con todos nuestros proveedores y equipo ha llegado al límite”.

“Karün nunca fue concebida como una empresa tradicional de retail y yo personalmente nunca los invité a sumarse a una empresa que vende anteojos. Para eso hay miles de oportunidades que podrían haber buscado. Mi invitación (y la razón de por qué he dejado mi vida para construir Karün) fue para lograr un cambio de paradigma”, agregó.

“Karün no debe morir”

Kimber aseguró que Karün ha sido un “ícono” que ha abierto “el camino, hemos sido pioneros. Y lo hemos logrado gracias a los 12 años de trabajo muy duro de todo un equipo, de armar un camino que no existía y lo hemos logrado gracias al apoyo de cada uno de ustedes que confió y se la jugó por esta visión”.

“Yo veo a Karün como un proyecto para Chile, un proyecto para Latinoamérica que demuestra que es posible. Si Karün falla, el mensaje es fuerte para todo el ecosistema. Para todos los miles de emprendedores que se la quieren jugar, los cientos de inversionistas que quieren invertir en este tipo de empresas y para todos quienes confiamos que un nuevo tipo de empresas es posible”, expresó.

Si bien reconoce que les falta ser rentables, destacó que la startup es un ejemplo que ha sido estudiado “en casi todas las universidades de Chile”, ya que logra integrar las comunidades rurales con la producción de anteojos.

“Karün no debe morir. Es nuestra responsabilidad para el ecosistema de emprendimiento chileno, y por lo tanto el latinoamericano. Y para esto todos tenemos que aportar”, indicó el CEO de la compañía.