El “consentimiento” como piedra angular en los juicios por abuso y el caso de la mujer que fue violada por 10 años en Francia

Gisèle Pelicot es el nombre de la víctima de 72 años que comenzó a declarar ante el tribunal penal de Aviñón en Francia esta semana. La mujer fue drogada y violada durante 10 años. El delito, fue cometido por hombres que eran invitados por su marido, Dominique Pelicot (71). Él asegura que “fue un acto de voyerismo”. Desde un principio, ella y sus abogados aseguran que no existió consentimiento en este abuso sexual.

51 acusados están siendo actualmente procesados en el tribunal. El juicio lleva cinco días, pero que busca hacer justicia por 92 violaciones a Gisèle Pelicot durante 10 años, entre 2011 y 2020.

Según el informa del juez, “muchos afirmaron haber sido engañados para mantener relaciones sexuales con una mujer drogada. Seducidos por un marido para un encuentro de tres e informados de que ella fingía dormir, porque era tímida”.

Además, dijeron creer que ella había “consentido ser drogada y violada como parte de una fantasía sexual. No creían que fuera una violación, porque su marido estaba allí y creían que podía dar su consentimiento por ambos”, según compartió el juez. Los actos fueron constantemente registrados en cámara.

La discusión por el consentimiento. Ese es el pivote en la defensa de los acusados y en miles de casos de abuso o acoso sexual que han sido presentados ante la justicia a nivel mundial.

“Es un tema complicado”, opina la abogada penalista y docente de la Universidad Católica, Magdalena Ossandón. “En España se ha avanzado y se han modificado los tipos y hay menos requisitos para constatar el delito. Aquí, para condenar penalmente a una persona por un delito tan grave como la violación, tiene que estar bien claro que fue contra la voluntad de la víctima. El código penal establece el feacientemente que es así”.

Lo complejo de definir el consentimiento legalmente

ONU Mujeres ofrece una definición base para el estudio y evaluación del consentimiento sexual. Éste, debe ser entregado libremente. También debe ser entregado con convencimiento. Debe ser informado, específico y reversible. Pero las leyes y los códigos penales varían por país.

“El consentimiento definido como la acción de estar entusiastamente de acuerdo con alguna situación que puede o no ser de índole sexual”, dice Pamela Jaime, Jefa del Área de Educación de la Asociación Chilena de Protección de la Familia (APROFA). “Tener esta definición es clave para el desarrollo de sociedades más ricas, justas e igualitarias”.

Por ejemplo, en Francia, “la violación se define en la legislación francesa como un “acto de penetración sexual” cometido “mediante violencia, coacción, amenaza o sorpresa”. La definición, no incluye que el consentimiento no existe, si es que la víctima está siendo abusada en un estado que impide su juicio. Además, no especifica que el consentimiento puede ser retirado. Por eso, varias legisladoras feministas de ese país están tratando de modificar la redacción del código penal.

“En Francia hay una especie de ingenuidad sobre el tema de los depredadores, una especie de negación”, dijo Sandrine Josso, legisladora que dirigió una comisión parlamentaria sobre lo que en Francia se conoce como “sumisión química”: drogar a alguien con mala intención, según consigna El País.

La etimología de la palabra consentimiento proviene del latín consensus. cum que significa con y sentire que significa sentir. Por consiguiente, se define como el acuerdo de dos o más voluntades sobre una misma cuestión.

El caso chileno del “consentimiento”

En Chile, el consentimiento tiene varias definiciones a nivel legislativo. En materia exclusivamente penal, que sería el tribunal que juzga los delitos sexuales, el consentimiento sexual “se relaciona con un acuerdo activo de participar en un determinado acto sexual, bajo determinadas condiciones, previamente establecidas y conocidas, bajo un estado de conciencia que permita que este se lleve a cabo con total racionalidad”.

Sin embargo, en la mayoría de las legislaciones el consentimiento no ha sido definido. Por eso muchas veces su conceptualización va de la mano con lo que el juez pueda decir del caso. Esto, es lo que da cabida al dilema de poder probar si hubo o no consentimiento en el acto.

La PDI refleja en su cuenta pública que durante 2023, se investigaron 35.507 casos de delito sexual en Chile. La Región Metropolitana fue la con más casos con 6.728. Luego la Región del Maule con 3.943 y la Región de Valparaíso, con 3.265.

Desde el 2019, según la Subsecretaría de Prevención del Delito, ha habido una evolución dispar de los delitos de abuso sexual. Si hace cinco años había casi 14 mil abusos sexuales, en 2022 hubo un peak de 18.500. Luego, disminuyeron solo un poco para el año siguiente, que terminó con 16.400 delitos sexuales de ese carácter.

Mientras que la violación, se ha mantenido desde 2019 en el rango de los 4.000-5.000 casos por año.

La definición de violación en la legislación, no incluye la palabra consentimiento. Sí define que si la víctima es menor de 14 años, “cualquier circunstancia de acceso carnal es violación”. Pero de los 14 años de edad en adelante, la ley dice que se constata violación “cuando se usa de fuerza o intimidación. Cuando la víctima se halla privada de sentido, o cuando se aprovecha su incapacidad para oponerse. Cuando se abusa de la enajenación o trastorno mental de la persona”.

Avanzar en la condena del delito de estupro

Las circunstancias son la clave legal para definir si hay consentimiento o no. “Esas circunstancias muestran la falta de consentimiento en el artículo 361. Si la pareja fuese sadomasoquista, no constituiría violación. Las circunstancias son esenciales para que se constituya el delito”, explica Magdalena Ossandón.

Es justamente aquí donde, según la abogada penalista Magdalena Ossandón, Chile podría avanzar. “Podríamos mejorar el juicio ante el delito de estupro. Ahí se sancionan conductas donde hay un consentimiento viciado, que no es plenamente libre. Las circunstancias no son las mismas que las que dice el artículo 361”, explica.

“Podría ser un abuso por desamparo de la víctima por ejemplo, o aprovecharse de su situación o relación de dependencia. O sea, que el consentimiento sea obligado. Hay un gran problema y por eso podríamos avanzar en la actualización del estupro”, dice Magdalena Ossandón “Ese delito, solo se aplica cuando la víctima tiene entre 14 y18 años. Si es mayor de 18 años, no hay delito por estupro o por consentimientos viciados”, explica la profesora de derecho penal UC.

En Chile habría mayor definición del espectro del consentimiento a la hora de juzgar los delitos sexuales. Pero “el consentimiento sexual implica una serie de requisitos que deben estar presentes a la hora de emitirse. No basta con una mera frase afirmativa, sino que debe estar rodeado por una atmósfera que así lo determine”, explica la abogada de la Universidad de Chile Paz González en su memoria con una mirada crítica al artículo 365 del Código Penal sobre el consentimiento y la autonomía sexual.

Educación integral sexual que enseñe límites

Pamela Jaime, que lidera el área de educación sexual en APROFA, especifica la importancia de la educación integral sexual para adquirir competencias respecto de los límites del consentimiento. Esto, sería fundamental poder prevenir que sea la “atmósfera” que rodea a la situación de abuso, lo que determina si entregó consentimiento o no.

“El cuidado propio, la empatía, la comunicación asertiva, el desarrollo de estrategias para la negociación y el conocimiento del cuerpo, es lo que enriquece la experiencia humana a lo largo de todo el ciclo vital de niñas, niños, jóvenes y adultos”, dice.

Además, la especialista mencionar que “es una condición indispensable para el acceso al bienestar particularmente en materia de salud sexual”.