Presidente de la CPC pide priorizar la estabilidad fiscal y “evitar promesas que solo responden a un período electoral” en el Presupuesto 2025

La preparación del Presupuesto 2025 ya entró en su recta final. A más tardar el 30 de septiembre el Ejecutivo debe ingresar el proyecto de ley al Congreso para iniciar su discusión. En ese sentido, varias voces del mundo empresarial han salido al paso para apuntar los temas principales que el texto debiera abordar.

Una de ellas es el presidente de la Corporación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, quien cree que el próximo erario fiscal debería poner énfasis tanto la reactivación económica como la inversión. 

El líder gremial espera que el Presupuesto para el próximo año “incluya como primera prioridad la seguridad pública, ya que es la función primordial del Estado. Sin la protección de la integridad física y los bienes, es muy difícil desarrollarse como país y aún más complicado hacer empresa”. 

“La seguridad es fundamental no solo para mantener la confianza de los inversionistas, sino también para asegurar un entorno estable que permita el desarrollo de actividades productivas y la tranquilidad de los trabajadores y sus familias”, comentó a The Clinic. 

Por otro lado, Mewes expresó que “es necesario fortalecer los equipos de funcionarios públicos que tienen directa relación con los cuellos de botella en permisos, como la Directemar o el Consejo de Monumentos Nacionales. Agilizar la entrega de permisos generará más inversión, lo que a su vez derivará en más empleo, especialmente considerando las tasas de desempleo y ocupación actuales”. 

“Pensamos además que modernizar los servicios públicos es fundamental para agilizar procesos, mejorar control y fiscalización, facilitar interacción con la actividad productiva, etcétera”, agregó. 

En cuanto a lo que debiera primar -y también lo que se debe evitar-, el presidente de la CPC hizo un llamado a fortalecer la responsabilidad fiscal. “Durante más de una década, Chile ha venido acumulando déficits estructurales, consecuencia de múltiples factores como la crisis financiera de 2008, el estallido social y la pandemia. Sin embargo, también es cierto que parte de este déficit proviene de sobreestimaciones de recaudación, como ocurrió con la reforma tributaria de 2015”. 

El periodo electoral: la otra preocupación de la CPC

Por otra parte, Mewes apuntó que “las expectativas de recaudación no se cumplieron, lo que ha llevado al país a aumentar su nivel de deuda para cubrir los déficits. Estamos ya cerca del límite autoimpuesto de deuda del 45% del PIB, por lo que es necesario que el Congreso actúe con firmeza para mantener la estabilidad fiscal y volver a una senda de disciplina fiscal”.

En ese sentido, mencionó que “se debe evitar hacer promesas que solo responden a un período electoral. Esto termina comprometiendo recursos públicos que son escasos y derivan en sucesivas propuestas que elevan aún más las cargas tributarias que hoy tienen agobiado a los sectores productivos. Por el contrario, el ideal sería ver una racionalización de gastos en programas mal evaluados y mayores compromisos de eficiencia en el gasto público”.