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Festival de Cine de Valdivia

Tiempo Libre

19 de Octubre de 2024

Desde los clásicos crudos de “Das Haus” a las cervezas de “El Growler: el circuito gastronómico del Festival de Cine de Valdivia

Las cervezas locales y los crudos son un panorama obligado para aquellos que visitan la ciudad en la semana del Festival.

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La semana del Festival Internacional de Cine de Valdivia es más que películas. Las 200 cintas en exhibición son el panorama principal, pero alrededor de las salas se forma un ecosistema de locales que se nutren de los visitantes a la capital de la Región de Los Ríos.

El propio Festival de Valdivia tiene una categoría de comercios asociados donde aquellos que tienen abonos pueden obtener descuentos, alojarse, comer y tomar las clásicas cervezas de la zona.

Dentro de los comercios asociados – y un clásico de la ciudad – está el “Das Haus” en el centro de la ciudad. Ubicado en O’Higgins 394, ofrece los tradicionales crudos, que en una rebanada de pan traen 70 gramos de carne magra y cebolla. La otra opción, el Tártaro, son 270 gramos de carne con cebolla y pepinillos.

Entre el Teatro Regional Cervantes y el Teatro Cochrane, dos de las salas emblemáticas del certamen en Valdivia, está el Café El Molino (Av. Chacabuco). Su ubicación invita a los espectadores a almorzar con precios bajos. Un almuerzo, con postre y bebida, va desde los 7.500 pesos. Merluza frita son algunos de los platos que se pueden encontrar.

También en la zona céntrica de la ciudad, un favorito de muchos es el Café Restaurante Cosas Ricas (Pérez Rosales 644). En un cuidado salón, se pueden comer platos como ceviche de cochayuyo, ñoquis de la casa, osobuco y tártaro de trucha. Las tortas hacen gala del nombre del local: de trufa, manjar y nuez, y tres leches son algunas de las opciones.

En el centro de la ciudad hay otros clásicos como el Café Palace (Pérez Rosales 580), que reabrió tras más de dos meses cerrado y tiene lo clásico, como completos, churrascos y las cervezas clásicas como Cuello Negro, una producto insigne de Valdivia.

Cruzando el Puente Pedro de Valdivia, está la Isla Teja, zona que también ofrece una variedad de lugares para comer y tomar. Uno de los más concurridos en esta época es la cervecería Bundor (Los Alerces 31), bar que sirve su propia cerveza. De su variedad, destacan la Ninfa, una Irish Red Ale de color ámbar intenso, aroma a caramelo y toffee. Otra de las más pedidas es la Elfa, Blond Ale de color dorado pálido, aroma frutal con un fondo a malta.

Otro local de la Isla Teja que se repleta de participantes del Festival es El Growler , ubicado en Saelzer 41. Tiene sus propias cervezas – como la Italian Pilsener – y también tiene una carta que incluye una hamburguesa de coliflor frito con queso mantecoso y también tacos de pescado frito.

Dentro de las muchas opciones que tiene la Isla Teja en Valdivia, también está el 55 Bar y Cocina (Los Robles 55). Abrió hace solo tres meses y ofrece una cuidada selección de cócteles, 19 tipos de cerveza y platos frescos de la zona. Uno de los recomendados por la casa son los mollejas fritos.

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