Política
24 de Noviembre de 2024Los malos augurios, el apoyo de Karla Rubilar y el tenso conteo de votos: crónica de la derrota de Francisco Orrego desde el interior de su comando
Francisco Orrego cerró su campaña electoral rodeado de contrastes: un comando que, a última hora, intentó mantener el optimismo, la celebración de Evelyn Matthei pese a los malos resultados en Providencia, y un discurso final que, lejos de lamentar la derrota, anticipó su permanencia en la política.
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La mayoría de las figuras públicas que respaldaron la campaña de Francisco Orrego en la segunda vuelta de las elecciones a gobernador de la Región Metropolitana se hicieron esperar. Todas, excepto una: Karla Rubilar, exministra de Estado y candidata a alcaldesa de Puente Alto derrotada por Matías Toledo, llegó puntualmente al comando instalado en el Instituto Libertad, junto a la sede de Renovación Nacional. La acompañaba su pareja, el periodista Christian Pino.
Vestida con una llamativa polera roja fosforescente, Rubilar apareció a las 17:08, apenas 52 minutos antes del cierre de las urnas y el inicio del conteo de votos el mismo que hasta el cierre de esta edición dio como ganador a Claudio Orrego por un margen de 10 puntos y casi medio millón de votos.
Uno de sus primeros gestos fue saludar a Verónica una de las secretarias de campaña de Francisco Orrego, dejando en claro su cercanía con el equipo. Luego de un cariñoso abrazo, la miró a los ojos y la criticó sutilmente por su vestuario. “Viniste de negro, a una elección nunca de negro”, le dijo.
El mal augurio rondó por primera vez en la escena del comando.
Nunca de negro
A las 17:10, el ambiente en el comando de Francisco Orrego era más bien tranquilo. El candidato aún no llegaba, y su equipo organizaba el salón para esperar los resultados. Entre los ajustes, trasladaron un televisor de pantalla plana desde la sede de Renovación Nacional al Instituto Libertad y dispusieron una mesa con canapés. También llegaron hamburguesas de Burger King para quienes habían recorrido locales de votación y no habían tenido tiempo de comer. En un momento distendido, Karla Rubilar ofreció una a su pareja, Cristian Pino, quien declinó la comida pero le pidió un beso. La pareja lo hizo frente a los adherentes en el comando.
A las 17:19 Francisco Orrego llegó desde Lo Barnechea, acompañado de su esposa. Arribó con su tradicional guayabera, la misma que había dejado atrás en los últimos días de campaña, y la que dejaba al descubierto sus tatuaje. El candidato llegó siendo quien realmente es.
En el televisor, sintonizaron la transmisión de TVN. Pedro Carcuro entrevistaba a ambos candidatos, Pancho y Claudio Orrego, con apenas minutos de diferencia. En un tono relajado, el conductor les preguntó sobre sus cambios de estilo (de guayabera a traje), su origen social y la fama de confrontacional del primero, recordando episodios en los que insultó a sus adversarios.
Mientras tanto, otros canales cubrían las elecciones, salvo Mega, que optó por retransmitir las mejores rutinas de Dinamita show, con Paul Vásquez en el estudio. Sorprendentemente, el humor se llevó la mayor atención: a esa hora, marcaba 6,5 puntos de rating, frente a los 3,7% de Canal 13, el 4,4% de Chilevisión y el 5,1% de las entrevistas a los Orrego en TVN.
En el comando, todos seguían atentos la presentación de Francisco y Claudio, quienes fueron introducidos con un gráfico que simulaba un combate de boxeo. “La definición será por puntos”, expresó serio Carcuro al cierre, haciendo un guiño al deporte. Sin embargo, los puntos que finalmente los separaron tuvieron el peso de un K.O. para el candidato de Renovación Nacional.
Una tensa espera para Francisco Orrego
A las 18:00 en punto comenzó el conteo de votos. Las primeras imágenes transmitidas por televisión mostraron los resultados iniciales en algunas mesas: 7 a 1 en favor de Claudio Orrego, desde un local de votación en Puente Alto. Mientras algunos seguidores de Francisco expresaban su descontento, otros intentaban calmar los ánimos. “Falta mucho”, dijeron, buscando mantener la esperanza.
Si bien aún quedaban muchos votos por contabilizar, el tiempo era otro factor. En menos de una hora, las tendencias ya eran claras: Claudio Orrego se perfilaba como el ganador. En el televisor del comando de Francisco, las imágenes de celebración en la calle Nueva York comenzaron a ocupar la pantalla. Allí, Claudio festejaba junto su generalísimo de campaña en segunda vuelta, el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic.
A las 18:52, Sebastián “Cuchillo” Eyzaguirre, creador del programa Sin filtros —el espacio que catapultó a Francisco Orrego a la fama—, llegó al comando. En silencio, su actitud contrastaba con la imagen explosiva y polémica que por años ha proyectado en televisión.
A eso de las 19:00, la derrota ya era un hecho. Veintitrés minutos después, Claudio Orrego anunció ante todos los canales transmitiendo en vivo- que Francisco lo había llamado para reconocer el resultado. Sin embargo, el punto de prensa de Francisco Orrego se hizo esperar. Su discurso, asumido como el cierre de su campaña, no se dio hasta pasadas las 19:40. La razón de la demora: esperaban la llegada de una de sus principales figuras de apoyo, la exalcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
Los resultados no fueron lo estrechos que esperaban: el candidato RN ganó en nueve comunas de la Región Metropolitana: Tiltil (65,5%), Calera de Tango (51%), Isla de Maipo (51,5%), Melipilla (52,4%), San Pedro (53,8%), Lo Barnechea (74,8%), Vitacura (75,2%) y Las Condes (66,1%). Un traspié para Matthei fue que perdiera en Providencia, la comuna que ella ha liderado durante estos años, pese al apoyo que le brindó en esta segunda vuelta.
Las cifras definitivas: 2.055.959 votos para Francisco Orrego, con un 44,97% versus 2.516.097 sufragios para Claudio Orrego, con un 55,03%. Es decir, casi medio millón de votos de diferencia.
Matthei y una derrota con un discurso exitista
Evelyn Matthei llegó al comando de Francisco Orrego a las 19:45. Como era de esperarse, los medios la rodearon para obtener sus impresiones sobre la jornada. Contra todo pronóstico, celebró los resultados. Sin embargo, detrás de sus optimistas palabras, el balance para Chile Vamos era más amargo de lo esperado. Orrego no solo perdió la elección, sino que incluso fue derrotado por más de 6.000 votos en Providencia, la comuna considerada el bastión de Matthei.
“Lo que hizo Francisco Orrego es una hazaña. ¿Quién hubiese dicho hace cuatro meses que él pasaría a segunda vuelta y obtendría el 46%? Que ustedes hayan pensado que podía ganar era darle demasiado crédito a Pancho. Él partió de la nada”, declaró la exalcaldesa de Providencia frente a los micrófonos.
Esa narrativa se mantuvo en el ambiente hasta cerca de las 20:00, cuando Francisco Orrego subió a una tarima para dar su discurso. Vestido con su icónica guayabera, citó a Gustavo Cerati con un “gracias totales” y a la franja del NO con un optimista “la alegría ya viene”, dejando entrever que seguirá en la arena política. “Hay guayabera para rato”, añadió, reforzando su intención de continuar en la escena pública.
En su alocución, Francisco también dedicó palabras a su adversario, Claudio Orrego. A pesar de la confrontación que marcó el tramo final de la campaña. “Hay que felicitar a quien ganó el día de hoy… a Claudio Orrego. Le deseo el mejor de los éxitos en estos próximos cuatro años. Estoy seguro de que te dedicarás a resolver los problemas que la Región Metropolitana enfrenta, porque son muchos”, expresó.