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Claudio Orrego llegando a su comando este domingo. Foto: Felipe Figueroa / The Clinic

Política

24 de Noviembre de 2024

El discurso ganador de Claudio Orrego: “Esta fue una elección de la región, no un plebiscito ni del gobierno ni de otra primaria presidencial”

Pasadas las siete de la tarde, el gobernador reelecto apareció junto a su equipo para asumir la victoria que consiguió sobre su contendor, Francisco Orrego. "Ha ganado la moderación por sobre la polarización", remarcó.

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“Hace pocos minutos me llamó Francisco Orrego para felicitarnos por este triunfo. Agradezco este acto democrático, porque así es como deben ser las campañas”. Así salió, pasadas las 19:20 horas, Claudio Orrego, gobernador reelecto en la Región Metropolitana.

Con el tercer cómputo del Servel, el cual constaba de un 61,15%, la diferencia ya era definitoria: el ex democratacristiano consiguió la reelección de la Región Metropolitana, a la cual no pudo acceder en primera vuelta por no alcanzar el 40% requerido. El 38% que alcanzó no le bastó en esa oportunidad.

Claudio Orrego agradeció, al subir a la tarima, a los independientes que validaron su candidatura y, además, a los alcaldes que le manifestaron su apoyo. De hecho, remarcó el respaldo que recibió de ellos antes que de los partidos. También sumó a los candidatos en primera vuelta que traspasaron su apoyo hacia él.

“Esta batalla la ganamos. Esta fue una elección de la región, no un plebiscito ni del gobierno ni de otra primaria presidencial. Fue una elección para los santiaguinos”, remarcó el gobernador reelecto, que enfatizó que su mandato incluiría a quienes votaron por su adversario en la elección.

“Ha ganado la moderación por sobre la polarización”, añadió.

Orrego continuó con sus reflexiones diciendo que “gobernar es hacer, no solamente discursear”, sumando que se comprometía “solemnemente” a trabajar “abnegadamente para hacer Santiago un lugar mejor para vivir para todos. Aquí no pueden haber ciudadanos de primera y de segunda categoría”.

El equipo del gobernador Orrego

Fue el miércoles 6 de noviembre cuando Claudio Orrego, gobernador reelecto en la Región Metropolitana, convocó a los medios de comunicación a un punto de prensa. En esa oportunidad presentó al equipo de campaña con el que compartiría para alistarse de cara a la elección realizada este domingo, en la cual disputó el cargo con Francisco Orrego (RN), la carta de Chile Vamos

La instancia no era trivial. Allí le acompañaron 4 alcaldes que resultaron reelectos en la última elección municipal. Tomás Vodanovic (Frente Amplio), Claudio Castro (Ind.), Karina Delfino (PS) y Claudia Pizarro (DC) fueron los que aparecieron a los costados de Orrego. Cada uno tendría su rol por desempeñar.

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El alcalde de Maipú —mayoría nacional de los comicios de octubre— en dicho elenco fue el generalísimo de campaña. En tanto, a Castro, alcalde de Renca, le correspondieron las labores de jefe territorial. Por su parte, las alcaldesas de Quinta Normal y La Pintana realizaron la tarea de ser las voceras de la campaña.

Ellos fueron con quiénes Orrego concurrió a votar antes del mediodía en Peñalolén

La estrategia de campaña

El alcalde Castro comentó a The Clinic durante la campaña de Orrego que los objetivos de la misma estaban claros. Entre ellos, relevó la importancia que cobraba el despliegue en las 10 comunas más populosas de la región.

Pero, no fue lo único. En su labor de jefe territorial, Castro también señaló la estrategia que se manejó por su lado. Tal la denominó como la “inteligencia territorial”, la que consistió en salir a hacer campaña en los sectores con alta presencia de indecisos (porque no había un claro ganador determinado en la primera vuelta) que podrían ser convencidos por la candidatura del ex democratacristiano

El foco, en sus palabras, estuvo en Santiago Norponiente y Santiago Sur. Y tenía su explicación. 

En Maipú, por ejemplo, el alcalde electo, Vodanovic, tuvo 88.379 votos de diferencia con Claudio Orrego. En Puente Alto, con el alcalde electo Matías Toledo la diferencia fue de 46.603 votos. Uno de los objetivos estaba en trasladar íntegramente ese bolsón de votos de los candidatos a alcalde a la candidatura del gobernador.

Castro mencionó que de esa estrategia, al menos 300.000 votos estaban en juego

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