Opinión
8 de Diciembre de 2024Entender la semana: El abuso sin fin de las isapres
Carolina Urrejola escribe un resumen noticioso de esta semana: desde el nuevo ministerio de Seguridad y las despedidas y toma de mando de alcaldes hasta la sensación de abuso y ridículo que implica la devolución de dinero a sus afiliados.
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Los países están muy difíciles de gobernar. Vale para Francia, Corea del Sur, Estados Unidos y, por cierto, Chile, con problemas que enfrentan en La Moneda hasta, una vez más, las isapres. Mientras reinaugura la Notre Dame, Emanuel Macron sigue sin repertorio tras la crisis política por la caída del Primer ministro. El Mandatario coreano -perseguido, quizás, por qué fantasma- hizo un intento de autogolpe que lo dejó aislado y enfrentando un juicio político. Y en Estados Unidos, al obsceno indulto de Joe Biden a su hijo Hunter se suma la protección que quiere darles a los enemigos jurados de Donald Trump. El gobierno saliente teme que una vez de regreso en el poder, el iracundo expresidente cobre una feroz revancha.
En Chile, donde las tensiones políticas suman y siguen, hubo un pequeño momento de amistad cívica con el anuncio del embarazo del Presidente Boric y su pareja. Y es bueno mantener la perspectiva y no dejarse arrasar por el pesimismo. El país funciona con normalidad, a pesar de nuestra aletargada economía y del severo avance de la inseguridad. Intentando resolver esto último, la principal preocupación de los chilenos, la ministra del Interior sacó adelante con voluntarismo y habilidad la ley que crea el Ministerio de Seguridad.
Hay dudas sobre su implementación, críticas anticentralismo, reproches por una mayor burocracia y peticiones de cerrar otras reparticiones como Segpres o Segegob. Pero lo concreto es que Tohá consiguió los votos y el nuevo ministerio será realidad en cuatro meses, según el Presidente Boric. No deja de ser paradójico que uno de los legados de este gobierno sea crear una institución para fortalecer la seguridad, un tema que derechamente no estaba en su programa de gobierno. Como sea, Carolina Tohá logró posicionamiento y visibilidad en un anti-lugar para un presidenciable: un ministerio del Interior golpeado por el delito y la crisis Monsalve.
A propósito de liderazgos disponibles para la primera magistratura, el último día hábil de la semana se despidieron, asumieron y reasumieron alcaldes y alcaldesas. Y los bloques políticos les sacaron partido a sus figuras presidenciables. Tomás Vodanovic y Claudio Orrego se dejaron querer en Maipú, mientras Evelyn Matthei cerró su período como alcaldesa de Providencia (un cargo que siempre le quedó como anillo al dedo) para iniciar formalmente su candidatura o pre candidatura presidencial. Dependerá de lo que decida su sector sobre las primarias.
Y el interminable festival de las isapres tuvo su momento estelar esta semana. Más de 700 mil usuarios fueron notificados del plan de pagos autorizado por la Superintendencia de Salud y derivado de la Ley Corta que hace operativo el fallo de la Corte Suprema, que las obliga a devolver lo cobrado en exceso. La opinión pública pudo no seguir en detalle la tramitación, pero la sensación de abuso y ridículo la siente cualquiera que recibirá 800 pesos mensuales en 156 cuotas.
Todo mal. El gobierno defiende la fórmula, mientras la Ministra de Salud, superior jerárquica del superintendente, reconoce que no hubo simulaciones de pago y que eso a ella no le correspondía hacerlo. El oficialismo clama por una ley interpretativa de la ley corta (porque todavía no entramos a discutir la ley larga). Y La Moneda apuesta a que los llamados al orden de Víctor Torres a las isapres, en venideras reuniones, las hará recapacitar, preocuparse por primera vez de su reputación corporativa y actuar en favor de sus afiliados. Tendrán que esperar sentados, porque si hay algo de lo que han dado prueba las isapres, es de que llevarán la legalidad al límite con tal de salirse con la suya. Sorprende la ingenuidad e impericia de ministra y superintendente, cuyas desavenencias y cero sintonía redundaron en este papelón.
Con todo, no perdamos nunca de vista la secuencia de hechos que nos trajo hasta aquí: cobros ilegales de las aseguradoras, judicialización extrema de las causas (llegaron a representar un 70% de las tramitaciones en el poder judicial), fallo justiciero de la Tercera Sala de la Corte Suprema comandada por el destituido Sergio Muñoz y lío político.
“Había que evitar que el sistema cayera” se dice. Cierto. Pero sigue siendo asombrosa la capacidad de las isapres de joder a todos. Demasiado grandes para caer, estas empresas que trabajan con algo tan delicado como la salud de las personas demostraron una vez más su sinvergüenzura.
“Es una humana condición o es nuestro estúpido sistema”, cantó algún día Jorge Gonzalez en “Quieren dinero”. El líder de Los Prisioneros cumplió 60 años. Y sigue siendo el que mejor describe la cultura chilena del abuso.