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Opinión

26 de Octubre de 2012

“Yo no presto mi ausencia para validar un sistema”

¿Qué te parece el silencio de Bachelet en época eleccionaria? -Me imagino que el cargo le impedirá hacer una declaración, pero si es la candidata presidenciable de la Concertación me extraña más que su silencio en el tema municipal, el silencio respecto a los temas país que han estado pasando desde el año pasado. No […]

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¿Qué te parece el silencio de Bachelet en época eleccionaria?
-Me imagino que el cargo le impedirá hacer una declaración, pero si es la candidata presidenciable de la Concertación me extraña más que su silencio en el tema municipal, el silencio respecto a los temas país que han estado pasando desde el año pasado. No tanto en el caso particular de las municipales. Además, que está en todos los carteles. Es una cuestión medio extraña. Pero yo lo abordaría más por el otro lado: creo que hay desafíos mucho más grandes que solamente el por qué candidato va en las municipales.

Y pese a eso está siendo erigida como candidata casi única.
-Esperaría que los chilenos en general votemos por ideas, por un programa. Y por supuesto que el silencio de uno de los que se asoma como uno de los principales candidatos no fomenta en nada la idea de que lo que se discuta sea el programa y no solamente los liderazgos que existen previamente.

¿Qué crees que dice ese silencio? ¿De qué habla?
-Me imagino que ante la confusión y terremoto que existe en el conglomerado político que ella está representando, estratégicamente el silencio puede ser mejor que quemarse por algún lado. Creo que es la estrategia que menos costos conlleva. En el corto plazo. Imagino que un permanente silencio es un costo gigantesco. No me lo imagino de otra manera. Pero en el corto plazo me imagino que debe ser lo menos costoso.

Pero en algún minuto habrá un cobro de ese silencio.
-Por supuesto. Creo que los chilenos no votarían a ningún candidato que se queda permanentemente callado. No sé cuánto quedan para las elecciones, un año y dos meses, y a la gente por supuesto que le interesa saber qué es lo que plantean las distintas personas. En ese sentido, nadie sabe, ni la UDI, lo que piensa Golborne. Entonces, uno dice chuta, los dos candidatos principales hasta el momento no han presentado un programa. Sin embargo, quizás uno conoce mucho más lo que plantea Bachelet, porque ya fue Presidenta. Pero no sé si eso asegure los votos.

¿Qué te parece el llamado a no votar?
-Por un lado siento que hay un espacio de descontento muy grande en un porcentaje de la población y que se manifiesta de distintas maneras. Algunos votando, otros no votando, etcétera. Pero que alguien no quiera votar, a mí me parece válido. El tema es cómo se utiliza esto después. Si es que uno quiere argumentar de que los jóvenes en Chile tienen una reflexión de cambio del sistema y etcétera, con un llamado a no votar, eso es un poco manipulador, porque es obvio que los jóvenes van a votar poco. Es lógico. En cambio, sería muy distinto si hubiera un llamado a votar nulo, por ejemplo, porque eso implica que la gente se organiza y se moviliza por algo. Y hay un cambio de comportamiento. Porque si uno ve la trayectoria histórica, los jóvenes han votado poco. Me encantaría que todos los jóvenes votaran y se organizaran y que mostremos, aquí estamos, a diferencia de los otros años, estamos todos votando. Que voten nulo, que voten por la opción que les parezca más cercana a lo que piensan. Pero el restarse, al final, lo que hace es validar más un sistema, creo. Porque nadie va a decir aquí hay un caos político porque votó la misma cantidad de jóvenes que la vez pasada. Eso no muestra nada. En cambio, si los jóvenes se organizan y pusieran un 15%, 20% de votos nulos, o ni siquiera nulo, si la gente va y vota, por último tienes la herramienta y el dato de que los jóvenes sí se están levantando.

Hay un acto ciudadano, también ahí, en el hecho de votar.
-Por supuesto. Ir a votar implica querer hacerse responsable también, plantear alternativas, etc. Si alguien dice, “yo no presto el voto”, yo diría bueno, yo no presto el voto para validar un sistema, no presto mi ausencia para validar un sistema. La ausencia, como lo leí en un cómic de Juanelo por ahí, muchas veces también es lo que esperan los candidatos. La Franja de los que Sobran es eso, que los jóvenes no voten. Es lo más cómodo, eliminan la incertidumbre de los escenarios históricos. Me gustaría que votaran todos y que se organizaran alternativas a, b o nulo. Me da lo mismo.

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