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13 de Agosto de 2013

A propósito del Censo: Las 20 instituciones republicanas que se pitió el gobierno de Piñera

"El gobierno de los mejores" era tan de los mejores que cuando el Presidente Sebastián Piñera presentó el primer gabinete de derecha en casi 50 años (electo democráticamente) entregó un prendrive a sus secretarios de Estado para que no se les olvidara lo excelentes que debían ser. Sin embargo, al poco andar, la teoría de la nueva forma de gobernar se comenzó a trizar hasta romperse definitivamente con el vergonzoso fracaso del Censo, presentado obviamente como "el mejor de la historia". Más allá del drama de no saber cuántos chilenos somos, estas son las 20 instituciones republicanas -seleccionadas por The Clinic OnLine- que Piñera y compañía funaron.

Por

1-El Censo

El mayor de los fiascos institucionales del que nuestra República tenga recuerdo desde 1990. La fiabilidad de los datos suministrados históricamente por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) eran un orgullo nacional. El Censo, que todos recordamos con alegría en el corazón como una jornada de patriotismo y democracia, se convirtió en una chacota. El ex ministro de Economía, Pablo Longueira, prometió con bombos y platillos hacer el “mejor Censo de la historia”, en el que no iba a quedar ninguna duda de cuántos chilenos somos. Nada de eso pasó. 814.446 personas fueron supuestas según el informe de expertos, pese a que los censistas se pasearon tres meses por las calles de nuestras comunas. Todo terminó en proceso judicial, con el renunciado director del SII Francisco Labbé declarando como imputado, dando declaraciones dignas de humorista, y con la recomendación de hacer de nuevo el ejercicio estadístico, reversión que se haría por primera vez desde 1813. La tragedia matemática costó $30 mil millones.

2-Servel

Pese a todos sus problemas históricos como la drástica baja en la inscripción de los jóvenes, el Servicio Electoral era una de las instituciones más respetadas de Chile, casi tanto como su legendario director: Juan Ignacio García. Sin embargo, el piñerismo metió la mano y, junto con la Ley de inscripción automática y voto voluntario, “todo se derrumbó”, al decir de Emmanuel. Más de medio millón de inscritos muertos, Salvador Allende habilitado para votar en Estación Central y la desmentida declaración de Juan Emilio Cheyre, nuevo director del organismo, señalando que marcar AC en el voto lo invalidaba. Caos para la fiesta de la democracia, con casi 60% de abstención en las últimas municipales. No somos nada.

3-SII

La “estupenda salud” de nuestra economía, orgullo regional del jaguar de Sudamérica, se sustenta, entre otras cosas, en la seriedad de las entidades regulatorias, como el incólume Banco Central o “la responsabilidad” del ministerio de Hacienda. En ese saco entraba el Servicio de Impuestos Internos (SSI) hasta que se supo que condonó una deuda impositiva por más de cien millones de dólares a la tienda Johnson, de Cencosud. Todo esto agravado luego de que se supo que el renunciado director Julio Pereira había hecho negocios con Horst Paulman, arrendándole como representante de una empresa un terreno para construir un mall en La Reina.

4-La encuesta CEP

La explicación extra oficial sobre por qué se le pidió la renuncia como director del Centro de Estudios Públicos a Arturo Fontaine es que éste no habría defendido como se debe al destituído ministro de Educación, Harald Beyer. Cuento corto, el oráculo quedó cojeando. Luego, el verdadero festival que vivió el oficialismo para designar recién este fin de semana a su definitiva candidata presidencial, nos ha privado de conocer en lo que va del año los pronósticos electorales de la encuesta . Primero, la medición se frenó con la bajada dramática de Laurence Golborne, a fines de abril. Después, cuando Pablo Longueira había ganado las primarias y el país se aprontaba para saber qué tanta ventaja le llevaba Michelle Bachelet al resto, la depresión del líder gremialista devolvió a punto muerto el trabajo de campo del clásico sondeo. Como es sabido que en todo este proceso de nombrar abanderados, La Moneda ha estado más que activa a través del ministro de Interior,  Andrés Chadwick, en esto el Gobierno también tiene pito que tocar.

5-La imagen presidencial

En los tiempos de gloria de la Concertación, la imagen de la presidencia de la República llegó a su máxima expresión de la mano de Ricardo Lagos. El mandatario con el que las nuevas generaciones conocimos el concepto “estadista” enorgulleció al país cuando salió a decir fuerte y claro al presidente boliviano Carlos Meza “ofrezco relaciones aquí y ahora”. Presidencialismo on fire que continuó durante el mandato de Michelle Bachelet, quien se sobrepuso a crisis profundas como el Transantiago y la revolución Pingüina. Sin embargo, y amparado en las incontables Piñericosas, Sebastián Piñera echó por tierra a ese respeto republicano por el cargo de la primera magistratura. Según la última encuesta CEP de 2012, la confianza de los chilenos en la institución del gobierno cayó de un 56% a un 23% en sólo tres años. Un desastre.

6- Diario La Nación

Luego de 95 años de periodismo nacional, el gobierno del también empresario Sebastián Piñera decide cerrar el diario La Nación, que en sus tiempos de gloria fuera un bastión de progresismo, la agudeza y las plumas nacionales. De Joaquín Edwards Bello a Pedro Lemebel, casi un siglo de espíritu libertario se fue a la chucha en la junta de accionistas realizada el lunes 24 de septiembre de 2012. 117 trabajadores quedaron sin empleo y un Estado completo sin un medio de comunicación escrito de circulación nacional.

7- El respeto a Carabineros

En pleno 2011, cuando la represión dirigida por el ministro Rodrigo Hinzpeter le daba duro al movimiento estudiantil, con la épica jornada del 4 de agosto incluida, la valoración de Carabineros de Chile cayó espectacularmente de un 65% a un 50%. Pero más allá de números, el desamor hacia la policía se volvió una cuestión cultural. Decenas de videos virales mostrando descriteriadas golpizas de efectivos de verde a manifestantes, enfurecieron al sentido común del chileno promedio. La mano dura sobre Aysén y las ridículas detenciones a mechones en el centro de Santiago son algunos ejemplos del desatino que ha disminuido el fervor por los amigos en tu camino.

8-El ministerio Público

En su primera etapa, el llamado “sheriff” de La Moneda, Rodrigo Hinzpeter, le dio como caja al sistema judicial por no condenar como “corresponde” a los pillines que desordenaban las calles con mención en terrorismo. Incluso, el otrora hombre fuerte de La Moneda se enfrascó en disputas verbales con el fiscal nacional Sabas Chahuán. La presión sobre los fiscales y la sobrecarga de trabajo sobre los mismos ha desatado una crisis en la entidad debido a fuga de profesionales para trabajar en el mundo privado.

A esto se suma el desprestigio del Ministerio Público como consecuencia de chascarros judiciales, como el “Caso Bombas”; acusación del gobierno sobre presuntos terroristas, cuya peligrosidad se encumbraba por tener posters de Axel Rose en sus dormitorios y ejemplares de The Clinic. “Welcome To The Jungle rima con Al Qaeda”, habrá pensado el chico Peña, de fugaz y triste paso por el Ejecutivo. Y no olvidar el caso del paquistaní terrorista.

Caso bombas fiscal Peña Hinzpeter Interior

9- Los exonerados políticos

Las decenas de miles de exonerados políticos de la dictadura de Pinochet fueron mancillados implacablemente por el gobierno de los mejores, que encontró en Evelyn Matthei a su comandante de batalla. La Evelyn, junto al subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla, no tuvo piedad con los tatitas que reciben justamente una pensión de desagravio, pero que no tuvieron cómo acreditar que el terrorismo de Estado los había mandado para la casa. Programa de exonerados “fue hecho para defraudar”, dijo con tirria la hoy simpática candidata.

10- La Fach

Desde que el general (R) Fernando Matthei reconociera el triunfo del “No” aquella noche del 5 de octubre de 1988, la Fuerza Aérea se adelantó en dar pasos de perdón y reconciliación con la sociedad civil. A esto, se sumaba el carácter top que adquirió la institución con la adquisición de aviones F-16, que deslumbraban a los poco politizados chilenos de inicios de siglo. Sin embargo, toda la buena onda se fue la carajo el 2 de septiembre de 2011, cuando una avión Casa 2012 del año de la pera capotó en las aguas del archipiélago Juan Fernández, dando muerte al animador Felipe Camiroaga Fernández  -quizás la persona más amada por las señoras del país- y a otras 20 personas. Pese a que la Justicia aseguró que la tragedia se debió a fallas humanas, los cuestionamientos a la rama azul de las Fuerzas Armadas no han cesado.

11- La Casen

Otra alianza histórica que murió con la administración Piñericosa, fue la del Estado de Chile con la Cepal, organismo dependiente de la ONU. La entidad decidió terminar su colaboración con el gobierno para medir la pobreza, luego de una serie de cuestionamientos a la encuesta Casen 2011. Joaquín Lavín, entonces ministro de Desarrollo Social, afirmó que la pobreza en Chile bajó de 15,1% a 14,4%. Sin embargo, la celebración con bombos y platillos duró poco, pues las champañas se guardaron apenas Ciper Chile dio a conocer las gestiones del gobierno para que la Cepal incluyera en el sondeo una variable dentro de una pregunta, lo que provocó que el porcentaje de pobreza bajara, pero sólo dentro del margen de error. Pobreza, pero moral.

12-La ficha CAS

Bajo el pretexto de que con la clásica ficha de protección social la gente mentía para obtener beneficios, el gobierno de excelencia quiso ser excelente y cambió los requisitos para asignar puntaje, perjudicando a miles de personas vulnerables que históricamente han recibido beneficios sociales. La federación nacional de pobladores se tomó la Alameda el 11 de enero de 2012, alegando que los puntajes asignados no reflejan la real situación en la que viven y no pueden acceder a beneficios como subsidios habitacionales.

13- La ANFP

Como nunca, el pueblo de Chile se sintió identificado por una administración de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional. El liderazgo ejercido con perspicacia por Harold Mayne-Nicholls, acompañado por el fervor popular provocado por Marcelo Bielsa, generó un vínculo emocional entre los hinchas del deporte más bonito del mundo con su dirigencia. Pero el romance, coronado con el Mundial de Sudáfrica -y la presencia en la concentración de la ex presidenta Michelle Bachelet-, al parecer irritó a La Moneda. Poco tiempo después del desaire del rosarino a Su Excelencia en La Moneda, Mayne-Nicholls perdió la reelección ante el español Jorge Segovia, lo que significó la partida de Bielsa. La gente no tardó en responsabilizar al Ejecutivo de la salida del argentino. Con Jadue a la cabeza de la Anfp, en reemplazo del impugnado Segovia, el amor de Chile a la institución terminó. Las encuestas comenzaron a penar.

14- Instituto Libertad y Desarrollo

El otrora influyente brazo ideológico de la UDI comienza a perder peso en decisiones claves y definitivamente se hunde cuando la administración entra en tierra DERECHA. Como muestra del temprano divorcio, el presidente del Instituto, Luis Larraín, calificó como “una decepción” la decisión de aumentar los impuestos anunciada por Sebastián Piñera como parte del financiamiento para la reconstrucción. Así, el dogmatismo de los discípulos de Jaime Guzmán se fue perdiendo, lejos del pragmatismo adoptado por el Presidente como bandera de lucha. Llora Hernán Büchi (ES EL HOMBRE).

15- Segundo Piso de La Moneda

Los gobiernos de Lagos y Bachelet terminaron con una aprobación por las nubes, tras superar episodios dramáticos que amenazaron con poner fin a aquellas administraciones. Ese éxito se debió en gran parte al trabajo comunicacional del segundo piso de La Moneda, una potente división que contó con nombres como Ernesto Ottone y Juan Carvajal. Ese aparato experto en mejorar las performance en las encuestas ha brillado por su ausencia en la administración actual; que parece más preocupado de frenar las piñericosas que de salir campeón en popularidad. Para peor, ha trascendido que Piñera le consulta las decisiones clave a sus amigotes.

16- La imagen internacional

Hay tres episodios que grafican lo cagada que quedará la imagen país cuando el 11 de marzo de 2014 Tatán deje Palacio. 1- En una gira por Alemania el Mandatario firmó en el libro de oro de visitas de la presidencia germana con una cita del antiguo himno alemán considerada nazi y que ha sido omitida del actual himno oficial (“¿Über alles?). 2- Durante su visita a Reino Unido, al igual que en otras ocasiones, el Presidente Sebastián Piñera mostró el famoso mensaje de “los 33 de Atacama”. Esta vez su esposa, Cecilia Morel, decidió pedirle que no lo hiciera. 3- El canal estadounidense Fox News se sumó a las críticas del artículo del Daily Mail en el que criticaban la salida de protocolo de nuestro gracioso presi al sentarse en la silla del escritorio del Salón Oval de Barack Obama en la Casa Blancas. Fox, en su página web, publica: “En Chile, sus actos de bufonería son llamados Piñericosas. Vaya y como van las Piñericosas esta ha sido delirante” disparó, con humor, el canal estadounidense.

Saque sus conclusiones.

17- El ministro de Hacienda

Además de hacer politiquería, anunciando que si se hace una asamblea constituyente la economía nacional se va a desplomar, el ministro Felipe Larraín ha demostrado que en la imborrable era Piñera el jefe de la billetera fiscal no pesa como los de antes. Basta con mencionar cómo cortaban Nicolás Eyzaguirre en el gobierno de Lagos o Andrés Velasco en el de Bachelet. Ministro Larraín en marzo de 2011 reconoce escasa influencia: “Yo recomiendo y el Presidente escoge”. Por buena onda no lo compararemos con Gustavo Ross Santa María, capo de la plata en el segundo período de Arturo Alessandri Palma.

18- Las licitaciones

Cuando Chile crecía feliz y pocos cuestionaban la apertura económica de los gobiernos de Lagos y Frei, las licitaciones públicas cómo método de inversión eran miel sobre hojuelas. Así se construyeron carreteras, hospitales y puentes. Piñera, era que no, continuó con esa política económica de inversión pública. Todo la raja, hasta que para el plan estrella de combate al narcotráfico, el gobierno adquirió densímetros y fibroscopios para detectar drogas, por un total de $ 1.834 millones. Por cada densímetro canceló $ 23,4 millones a un intermediario, aunque su fabricante los vende en Estados Unidos en $ 4,3 millones. Las adquisiciones fueron parte del Plan Frontera Norte, que dirigió el ex fiscal Alejandro Peña, y se suman a otras dos compras polémicas: hornos para incinerar drogas y furgones equipados con escáner que no funcionan como estaba previsto. El monto global involucrado en estas adquisiciones se eleva a $ 4.104 millones.

19- El respeto a las huelgas de hambre

Cuando el movimiento estudiantil alcanzaba su máxima expresión, un grupo de estudiantes de Buin mantuvo una huelga de hambre por 37 días. Sorpresivamente, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que sólo la alumna Gloria Negrete mantuvo el ayuno y que el resto de los estudiantes subió de peso durante la huelga. Los secundarios desmintieron estos dichos y exigieron disculpas. Dura estocada a esta medida extrema de presión, usada históricamente en Chile.

20- Renovación Nacional

¿Qué dirían Sergio Diez y Sergio Onofre Jarpa ante la rotunda pasada de máquina de la UDI sobre RN si estuvieran vigentes? esa respuesta no la tenemos, pero lo que sí está claro es que “Renovación” ya no es lo mismo. La tienda liderada por Carlos Larraín fue la más perjudicada por el gobierno de Piñera, pese a que el Presidente salió de sus filas. Con 17 diputados, frente a los 39 de sus colegas gremialistas, la colectividad de Antonio Varas tiene poco peso en el oficialismo, lo que se refleja en que ocupa una menor cantidad de cargos de influencia. De hecho, entre los secretarios de Estado políticos, sólo les queda la vocera Cecilia Pérez. La candidatura de Evelyn Matthei y el veto (negado por la la UDI) a Andrés Allamand fue la guinda de la torta.

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