Hermana de víctima de atropello frente a petición de clemencia de Carlos Larraín: “Su hijo debió tener misericordia y no dejarlo tirado como a un perro”

“Esta historia la vamos a re armar completa aunque tengamos nosotros que estar todos los días golpeando puertas y pidiendo información”, afirma Ximena, hermana de Hernán Canales (39), el hombre que fue víctima la madrugada del 18 de septiembre de un fatal atropello en Curanipe por parte de Martín Larraín Hurtado, estudiante de Agronomía de 24 años e hijo del presidente de Renovación Nacional. El joven iba en compañía de dos amigos, Sofía Gaete Ramírez y Sebastián Edwards Grez, cuando cerca de las seis de la madrugada embistió con un jeep 4X4 Toyota, de color amarillo, a Canales cuyo cuerpo, quebrado y sangrante, quedó incrustado en una reja. Larraín se escapó del lugar, mientras Gaete y Edwards hicieron una denuncia falsa en la comisaría de la zona. Los tres fueron formalizados: Martín por cuasidelito de homicidio y fuga y Sofía y Sebastián por obstrucción a la investigación.

A una semana del accidente, Ximena ha estado concentrada en recopilar toda la información posible respecto de las circunstancias en que se produjo la muerte de Hernán, intentando armar un puzzle donde las piezas no siempre calzan. “Aquí hay una serie de mentiras. El hijo del senador Carlos Larraín no se entregó voluntariamente ni tampoco fue encontrado por Carabineros en un control de rutina. Mi primo José Manuel siguió por instinto el jeep donde él viajaba y pudo ver que estaba averiado y dio aviso a la policía. Esto fue en Cauquenes. Martín Larraín ya había pasado por dos comisarías sin entregarse, ¿de verdad alguien cree que no estaba tratando de arrancarse?”, afirma la mujer que asegura que “aquí va a haber justicia porque es lo que corresponde”.

Tú afirmaste que en ningún momento la familia Larraín les ha ofrecido disculpas por lo ocurrido. Sin embargo, el senador Larraín asegura que Martín sí se acercó a pedir perdón, ¿hubo algún gesto o no de parte del joven?
El único momento en que nosotros vimos al hijo del senador Carlos Larraín fue en el control de detención el viernes 20 de septiembre a las 8.30 horas. Estuvimos en esa instancia con él y cuando terminó esa audiencia mi cuñado se acercó a él y le dijo “al menos danos una disculpa, por último el pésame”. Recién en ese minuto Martín dijo ‘lo siento’ y eso fue todo. Hasta el minuto no hemos recibido ni siquiera una llamada de parte de la familia Larraín.

¿Por qué es para ti tan importante que se les dé una disculpa?
Mira, yo sé que nada va a devolvernos a mi hermano, pero un gesto de disculpa siempre ayuda porque muestra humilidad y arrepentimiento. Ahora, eso debe nacer del culpable de este accidente porque está bien que el papá, que es senador, quiera sacar la cara por la familia, pero el involucrado aquí es Martín, no el senador Larraín y queremos que este joven, que ya es mayor de edad, dé la cara. Él es quien debe explicar qué pasó, por qué se fugo, por qué no le prestó ni él ni nadie ayuda a mi hermano. Este chico estuvo detenido con suerte 12 horas, 12 horas por haber matado a un hombre y no haberle brindado auxilio.

Larraín sostiene que los dos amigos de Martín se quedaron en el lugar, llamaron a la ambulancia y que sólo después de una larga espera acudieron a la comisaría, es decir, que se intentó brindarle auxilio a Hernán.
No es la información que nosotros, como familia, hemos recopilado de la gente del pueblo. Identificamos a una vecina que iba a buscar al terminal a su hija y pasó por el sitio donde murió mi hermano cuando el jeep todavía estaba ahí, y que cuando retornó ya no vio a nadie; hablamos con el chofer del colectivo que llevó a Sofía y a Sebastián a la comisaría y sabemos que ellos le hablaron de alguien agonizando, no muerto; lo que vio mi primo, cuando siguió a Larraín quien se estaba yendo de la zona. Si ellos se hubieran quedado, no habríamos estado pidiendo explicaciones. Los amigos no se quedaron, fueron a dar falso testimonio, a declarar que a mi hermano lo había atropellado una camioneta blanca doble cabina.

¿Sabes si la Fiscalía ha logrado clarificar en qué circunstancias se produjo el atropello, si hay información de, por ejemplo, de dónde venía Larraín y si había o no bebido?
Nada, y eso es muy raro. Hemos averiguado nosotros que ellos estaban en una cabaña en el sector de Peuño, pero no sabemos cuándo llegaron allá. Nosotros creemos que ellos iban a Curanipe a quedarse tal vez en la casa de alguien, y entonces se encontraron con Hernán y lo atropellaron. Hernán iba por el camino peatonal, así es que algo no calza en la versión de ellos de que se cruzó ¿Dónde estuvieron antes del atropello, cuántos tragos se tomaron, qué tan ebrios iban, murió mi hermano de inmediato o lo dejaron solo y agonizando? Esas son las preguntas que la Justicia nos tiene que responder. No puede ser que para la gente humilde no existan respuestas.

Hoy el senador pidió misericordia para su hijo. Planteó que es un joven que debe continuar con su vida, aún con el dolor de haber matado a alguien a cuestas.
Su hijo debió haber tenido misericordia con mi hermano y no haberlo dejado tirado como un perro. No me parece que deba tener un trato especial él, es un ciudadano más de este país y debe hacerse cargo de lo que hizo como cualquier ciudadano.