Leche cortada: El trasfondo de la molestia de los productores lecheros con Soprole

El miércoles pasado, la Federación de Productores de Leche (Fedeleche), presentó una demanda de US$737,8 millones ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en contra de Soprole (y su brazo, Prolesur), Nestlé y Watt´s.

“Demandamos porque contamos con evidencia sólida de que Soprole, Nestlé y Watt´s, han impedido que el mercado de compra de leche cruda en Chile funcione de manera competitiva” apuntó el gremio en una declaración en la que se acusaba a las tres empresas, que concentran el 80% del mercado de la leche cruda, de no pujar por el precio de la materia prima.

La embestida hizo evidente la soterrada guerra que desde hace meses están sosteniendo los productores nacionales específicamente con Soprole, cuya matriz es la multinacional lechera neozelandesa Fonterra y que se enmarca en la discusión de la Reforma Tributaria en que el funcionamiento del sector está en la mira: el proyecto determinará en la práctica si la Cooperativa Agrícola y Lechera la Unión Limitada (Colun) podrá seguir percibiendo los beneficios tributarios relacionados con su condición de Cooperativa.

Entre las ventajas está condición es que están exentas del 50% de todas las contribuciones, impuesto, tasa y demás gravámenes impositivos a favor del Fisco -con excepción del IVA-; no pagan impuestos de timbres y estampillas; y están exentos del 50% de todas las contribuciones, derechos, impuestos y patentes municipales, salvo en el caso de alcoholes y tabacos.

La situación podría cambiar luego de que el diputado DC Sergio Espejo, junto a otros ocho parlamentarios de su partido y RN, propiciara indicaciones destinadas a evitar la evasión y en uno de sus puntos abordara la situación de las Cooperativas, oportunidad que Soprole tomó para reforzar la ofensiva contra su principal competidor en Chile, Colún.

Según explicó a The Clinic Online el diputado Sergio Espejo lo que se busca es impedir que “los grandes contribuyentes usando la figura de cooperativas eviten el pago de impuestos, por eso necesitamos acotar ese beneficio para que de verdad lleguen a los pequeños empresarios. Por eso postulamos que los beneficios en impuesto a la renta, no fueran aplicables a las transacciones entre las cooperativas y los cooperados cuando las utilidades superasen las 10 mil UTA”, es decir, $5 mil millones. Colun en 2013 tuvo ventas por 500 millones de dólares.

LA MAGIA DEL SUR

La primera señal de la disputa la dio el sábado pasado el gerente general de Soprole, Hugo Covarrubias -quien está en un viaje de negocios en Nueva Zelanda- en una entrevista en el Mercurio.

En ella el personero aseveró que “nosotros les tenemos todo el respeto a nuestros competidores. Lo que queremos es atacar los hechos y los riesgos que esto puede generar (…) Acá hay un tema de equidad. La autoridad debe garantizar equidad en derechos y obligaciones. Las mismas reglas del juego para todos”, adujo y agregó que el hecho de que cooperativas de gran tamaño no paguen el 20% de impuesto actual a las empresas genera una distorsión en el mercado.

“Con este nivel de subsidio o de ventaja competitiva artificial, ¿cuál va a ser la estructura del mercado? Probablemente terminará habiendo un actor relevante y todos sabemos el riesgo que existe en los mercados cuando hay falta de competencia”, dijo.

Sus palabras fueron seguidas con cautela por José Luis Delgado, gerente técnico de la Asociación Gremial de Productores de Leche de la Región de Los Ríos (APROVAL LECHE AG), que agrupa a proveedores de Colun. “Soprole habla de un problema de equidad, pero las utilidades que genera Soprole se van a Nueva Zelanda, donde sus controladores, mientras que las ganancias que genera la Cooperativa Colún, se quedan en Chile y se distributyen entre 700 pequeños y medianos empresarios agrícolas de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, principalmente”, planteó.

Según Delgado, “Soprole en los últimos años ha generado una importación relevante de sus productos desde Nueva Zelanda. Si Soprole importa productos, como quesos, a muy bajo costo, obtiene altas ganancias, mientras que Colun no entra al juego de comprar barato productos afuera, porque como es una cooperativa sólo le compra a sus productores chilenos”.

Para el gerente de Aproleche, Michel Junot, “es una situación difícil de explicar para Soprole su oposición a las cooperativas porque que es una subsidaria de Fonterra, cuyo origen en Nueva Zelanda es una gran y exitosa cooperativa. El 95% de la leche en Nueva Zelanda se procesa a través de cooperativas, y ese hecho permite que Fonterra sea el responsable de las principales transacciones de lácteos en el mundo”.

En esta línea apunta que “los productores asociados a cooperativas, en industrias en que los márgenes de ganancia son estrechos, sólo pueden desarrollarse a través de cooperativas y encuentro increíble la postura de Soprole porque Colun ha sido responsable en los últimos años, a través de la alianza con los productores, del crecimiento del sector lechero en un 50%; además jamás ha importado productos, todo lo que saca al mercado es de sus 700 asociados, a diferencia de Soprole que importa a precios competitivos los quesos, por ejemplo”.

The Clinic Online intentó contactar al gerente general de Soprole. Desde la empresa que lo asesora aseguraron que, por ahora, no hará declaraciones.