Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

24 de Noviembre de 2017

Eduardo Aninat renuncia a la DC acusando “deslealtades” y “torpezas”

"Fue un día triste y a la vez solemne. Triste, porque interrumpí treinta años de militancia continua en el Partido Demócrata Cristiano, y me fui. Solemne, porque el sustantivo peso de las razones profundas que me llevaron a retirarme -pensando en el futuro largo de Chile- superó esta vez a la nostalgia, las memorias amables o la simple inercia". Así comienza el escrito con el que el exministro explica su salida de la falange.

Por

La Democracia Cristiana sufrió un nuevo coletazo tras los malos resultados obtenidos en las pasadas elecciones realizadas este domingo.

A través de un documento enviado a El Mercurio, el ex titular de Hacienda explicó que deja su militancia DC tras largos 30 años debido a las múltiples “deslealtades” y “torpezas” que perjudican la renovación que la colectividad requiere.

“Fue un día triste y a la vez solemne. Triste, porque interrumpí treinta años de militancia continua en el Partido Demócrata Cristiano, y me fui. Solemne, porque el sustantivo peso de las razones profundas que me llevaron a retirarme -pensando en el futuro largo de Chile- superó esta vez a la nostalgia, las memorias amables o la simple inercia”.

Así comienza la carta elaborada por el economista, en la que expone que “meses atrás había congelado mi militancia, pero lo había hecho con la esperanza de que la limpia y valiente campaña de Carolina Goic fuese el baño de unidad y renovación del PDC que todos necesitábamos. Nada de eso ocurrió: hubo torpeza y deslealtades”.

Añadió que “hoy en día asistimos a un espectáculo negativo: proliferan y vocean los faccionalismos; cunden el disenso y el pesimismo. Algunos parlamentarios recién elegidos sacan cuentas interesadas y alegres. Otros corren hoy día a sumarse, apresurados, al candidato de la Nueva Mayoría”.

En ese sentido, Aninat apunta a que “con mucha tristeza y directa honestidad personal, debo afirmar que todo ello es el comienzo del fin. Empieza a apagarse lenta, accidentada e inexorablemente la llama de la opción humanista de centro, que tanto contribuyó al país. Aquella que le dio a Chile estabilidad y progreso social decidido con líderes de la talla de Manuel Bustos, Bernardo Leighton, Eduardo Frei, Patricio Aylwin”.

“Es una hora triste y muy compleja, en un país que, perplejo, permanece expectante”, cierra.

Notas relacionadas