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Esta es la reseña que el diario el Llanquihue, de Puerto Montt, publicó el viernes 24 de octubre sobre el estreno en DVD de la película Tony Manero, de Pablo Larraín:
“Nueva York, 1988. El dueño del club nocturno más frecuentado por narcotraficantes debe decidir si su lealtad estás con sus clientes o con su padre y su hermano, que son policías. El problema es que la mafia quiere deshacerse de ellos. Es la trama de Tony Manero, protagonizada por el actor nacional Alfredo Castro, Paola Lattus, Héctor Morales, y que esta semana se estrena en DVD”.
Bastante distinta a la descripción hecha por sus propios realizadores en el sitio web de la cinta: “Santiago de Chile, 1978. En medio del complejo contexto social provocado por la dictadura de Pinochet, Raúl Peralta, un hombre de cincuenta años, está obsesionado con la idea de ser lo más parecido posible a “Tony Manero”, el personaje de John Travolta en “Fiebre de Sábado por la Noche”. Raúl lidera un pequeño grupo de bailarines que regularmente actúan en un bar ubicado en los barrios bajos de la ciudad. Cada sábado en la noche, él desata su pasión por la música de la película, imitando a su ídolo. Su sueño de ser reconocido como una estrella del entretenimiento está próximo a hacerse realidad cuando Televisión Nacional anuncia el concurso de imitadores de “Tony Manero”. Su necesidad de reproducir la atmósfera de la película lo lleva a cometer una serie de crímenes y robos para así crear la ilusión. Mientras tanto, sus compañeros de baile, quienes están involucrados en actividades secretas en contra del régimen, son perseguidos por la policía secreta del gobierno”.
En honor a la verdad, lo que sucedió es que el reseñador de El Llanquihue confundió Tony Manero con Los dueños de la noche, película de James Gray estrenada este año y protagonizada por Joaquin Phoenix y Mark Walhberg.