Vidal regaló tanque Leopard a niño periodista: “¿Y la comisión cuándo, tío?”

Ahora todos quieren el suyo

Por JPB
Hace unos días el niño Jordi Araya Sobarzo se ganó un concurso escolar organizado por los malosos de la Asociación Nacional de Prensa. El premio: entrevistar al ministro de Defensa, Francisco Vidal. Nooo. Mentira. El premio era un computador. Y todos respiraron aliviados en su casa en Peñalolén cuando lo supieron. Pero el pequeño, que no da puntada sin hilo, no desaprovechó su mañana e hizo tratos en grande en el Diego Portales.

Araya llegó con algunas ideas, que al parecer eran interesantes. Con Vidal se entendieron de inmediato. Se transaron lealtades. Hubo compromisos. El niño periodista, conciente de que podía sacar algo de la cita, quiso saber sin rodeos si el ministro le podía proporcionar algo de protección. “Si un amigo me está molestando, ¿puedo llamarlo a usted para que me defienda?”, fueron sus palabras textuales.

Tratando de aplacar sus demandas, Vidal accedió a regalarle un tanque Leopard de su colección privada. Redondeando la oferta agregó una bicicleta. Hasta donde se pudo apreciar se ahorraron todo papeleo, apresurándose a concretar cuanto antes la operación. Se cree que Araya se retiró satisfecho. Vidal se quedó solo en su oficina. Según testimonios, después preguntó a cercanos si creían que en lo sucesivo podría seguir confiando en Araya.