Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura

1 de Diciembre de 2009

¿Dónde está ese líder?

The Clinic
The Clinic
Por

Por Nelson Campaña

Los sueños e ideales no tienen límites en la especie humana, habitamos este planeta no sólo para vivir, reproducirnos y morir.
Hay algo más que nos mueve, nos inquieta y nos anima a organizarnos, a pensar, a luchar, a querer que algo alguna vez soñado se convierta en realidad, no tan sólo para ser mejores, sino que para vivir mejor, para servir mejor e identificarnos con un ideal, en un mundo en evolución y carente de oportunidades para todos.
Es por eso, que nuestros espíritus inquietos buscan y buscan. Filósofos y pensadores existen desde siempre, ciencia y tecnología van de la mano para descubrir, investigar e inventar, a fin de satisfacer un cúmulo de necesidades que van surgiendo a medida que el mundo avanza.
Y es así como en Grecia surge un arte-ciencia llamado política, que busca en doctrinas, filosofías e ideologías alcanzar el bien común. Deriva en movimientos y organizaciones de hombres bien o mal inspirados tras esa panacea mágica que busca con ideas, argumentos y voluntades poder curar los males que nos agobian. Y para ello, se aglutinan en torno a liderazgos, para formar gobiernos a fin de encauzar y guiar los estados, países, naciones.
En nuestro país; y a propósito de las próximas elecciones para reemplazar a nuestras autoridades políticas, a medida que la campaña electoral se acerca a su fin, se nota marcadamente la ausencia del “gran líder”, aquel que presente y defienda su programa con ideas novedosas, con pasión, con ansias, con convicción de lo que está ofreciendo sea un real aporte para satisfacer los anhelos e ideales de las grandes mayorías, que interprete a vastos secrores independientes, de personas de la tercera edad, adultos y jóvenes que no militan en partidos políticos, pero que añoran y merecen un mejor pasar. Y no existe ese líder, no aparece. Es más, el debate de ideas y contenidos programáticos se confunden con un sinnúmero de descalificaciones personales, de defensas de intereses partidarios y personalistas, en vez de entregar a los electores un realista, atractivo y viable programa de gobernabilidad, que no se quede sólo en promesas estériles que no se pondrán cumplir y que deja a la ciudadanía sumida en la desesperanza, una vez más, de sueños incumplidos.
Esos vicios a la larga producen apatía, cansansio, desconfianza e indiferencia hacia la clase política, lo que conlleva a no querer inscribirse y participar en comicios de representación popular. Es más, los políticos son los peores evaluados por la mayoría de los ciudadanos del país.
Yo quisiera que surgiera ese “gran líder”, que emergiera desde los grandes cerebros de aquella juventud universitaria, ilustrada, que se interesa`por los problemas de su país, que sí reclaman cambios, pero que no se atreven a participar en política, precisamente, porque no desean contaminarse con los vicios existentes.
¿Qué hacer?. Esperar, seguir esperando, ¿valdrá la pena?, yo diría que sí, la generación de los malos políticos que han denigrado y ensuciado ese bello arte llamado “política” deberán pasar y dejar el camino libre, para que cuando llegue aquel “gran líder”, encuentre abiertos los espacios para guiar el país a un futuro mejor.
Es mi sueño, no satisfecho aún, a mis 56 años no quiero pecar de iluso, pero créanme, sí tengo esperanza en la juventud de mi país, y no quisiera cerrar mis ojos para siempre, antes de conocer, escuchar y seguir a ese “gran líder” que espero llegue, para un mejor pasar de las futuras generaciones.

Temas relevantes

#filosofía#lider

Notas relacionadas