Puede ser

POR CLAUDIO BERTONI
Ilustración: Max Bock
1)¿Y Karadima? 2) Ahora el Potatoe (así le dicen al Papa en inglés) revela en un viaje al Portugal que los pastorcitos de Fatima predijeron la onda sexy abusadora de los curas. 3) Otro presbítero en La Tercera (o El Mercurio) admite no estar preocupado por la inminente canonización de Juan Pablo II. El que haya nombrado, entre otras pifias, obispo a un pederasta y hecho la vista (hiper) gorda con su amigo el sinvergüenza y fundador de los Legionarios de Cristo, son pelos de la cola. 4) Y por favor, la CANONIZACIÓN. ¿Cuántos años tenemos? Una perica en un convento mira una foto de Juan Pablo II y se le quita el resfriado: ¡MILAGRO!, y usted señora por la cresta se lo cree, (y vos viejo culiao también te lo creíh). 5) Ahora un diácono rector de colegios y premio nacional de educación 1995 (¡el ojito de los jurados!) es acusado de acariciar niños más allá de lo admisible. Y es el amigo de la dictadura raúl hasbún el encargado de ver si es o no cierto. Plop. 6) Es fácil hacer bromas de todo esto pero lo que pasa no es para la risa. 7) “¿Cómo calcularemos el daño infligido por sacerdotes a los que se ha designado guardianes clericales para vigilar a los inocentes en las escuelas y orfanatos? La Iglesia católica en concreto está teniendo que responder a esta pregunta de la forma más dolorosa, estimando el valor monetario de los abusos a menores en términos de indemnizaciones. Ya se han concedido miles de millones de dólares, pero no se puede valorar económicamente a las generaciones de chicos y chicas a las que aquellos en quienes ellos mismos y sus padres confiaban introdujeron en el sexo de la forma más alarmante y desagradable. El “abuso de menores” es en realidad un necio y patético eufemismo para referirse a lo que ha estado sucediendo: estamos hablando de la violación y tortura sistemática de niños, asistidos e inducidos por una jerarquía que deliberadamente trasladó a los agresores más flagrantes a parroquias en las que pudieran sentirse más seguros. Dado lo que ha salido a la luz en época reciente en ciudades modernas, no podemos sino estremecernos al pensar lo que sucedería en los siglos en los que la iglesia quedaba al margen de toda crítica” C.H. 8) Y no es sólo un asunto de celibato o no celibato aunque no haya que ser un visionario para darse cuenta que más temprano que tarde el celibato será optativo si la iglesia no quiere quedarse sin seminaristas y no es tampoco el asunto de inadaptados sexuales de una u otra especie el hueso del asunto es la cruz literal que la iglesia le hizo al sexo ¿por qué? 9) “Deberíamos reflexionar sobre la siguiente paradoja:” -nos dice el 14 años obispo de Edimburgo y cabeza de la iglesia Episcopaliana de Escocia, Richard Holloway- “Si hemos de tomar la Biblia como un libro de leyes para todas las generaciones, ¿por qué nos empeñamos tanto en aplicar sus supuestos reparos contra la sexualidad, mientras hacemos caso omiso de los reparos mucho más severos contra la riqueza y las dañinas consecuencias de su búsqueda, no sólo para la salud del alma sino también para la vida de otros? ¿Por qué luchamos contra el mosquito de la sexualidad mientras tragamos camellos cargados de tesoros? ¿Por qué el debate sobre los bienes de la iglesia no desata luchas intestinas en los sínodos eclesiásticos ni amenaza con producir un cisma? ¿Por qué los clérigos rigoristas no se enfrentan con sus obispos porque éstos viven en palacios y son convenientes piezas de la estructura de poder, en lugar de enfrentarse a causa de su postura ante las sutilezas de las relaciones sexuales? Es evidente que aquí hay algo turbio, pero también parece haber una explicación bastante clara de cual es su procedencia. Según dice Lawrence Osborne en su libro sobre el pesimismo sexual, The Poisoned Embrace, en algún momento entre la redacción del Nuevo Testamento y el siglo IV, una extraña ansiedad invadió la actitud del cristianismo ante la sexualidad humana”. 10) Puede ser.
________
Mayo 2010.