El reportaje de The Clinic que destapó a la Junji: La virgen de los jardínes infantiles

POR CLAUDIO PIZARRO / Foto: ALEJANDRO OLIVARES
Ximena Ossandón Irarrázabal, militante RN y Opus Dei, en cuanto llegó a hacerse cargo de la Junta Nacional de Jardínes Infantiles, JUNJI, instaló una virgen en la puerta del edificio estatal. Una señal más que evidente de un estilo ultra católico que tiene a muchos funcionarios con arcadas. Esta nota, publicada en nuestra última edición, el jueves 15 de julio, sacó a la palestra a la personera pública más cuestionada del momento.

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Y llegó con la virgen en brazos. Así de piadoso fue el arribo de la nueva autoridad máxima de la Junji, Ximena Ossandón, a las oficinas de la institución el 24 de mayo pasado. La efigie, blanca y con el niño Jesús en brazos, desde entonces, se ganó un espacio privilegiado en el patio de acceso al organismo gubernamental. Una postal que a los funcionarios de la Junji dejó marcando ocupado. Fue, guardando las proporciones, como si el mismísmo Ned Flanders, vecino de Homero Simpson en Springfield, se instalara en las oficinas del edificio ubicado en Marchant Pereira 276. No fueron pocos los que pusieron el grito en el cielo.

-Esta persona cree que los únicos principios son los católicos y se olvidó que en Chile existe separación de la Iglesia y el Estado desde el año 25 -cuenta una ex funcionaria.

Desde un comienzo, aseguran en el organismo fiscal, el estilo de Ossandón se hizo notar. En una asamblea de funcionarios, realizada un día después de su llegada, la nueva autoridad dejó en claro que venía a imponer un nuevo sello en la institución.

-Nos comentó que ponía la virgen porque durante el periodo de la Concertación venían a concientizar y que ella iba a hacer una Junji con valores y una dirección espiritual enfocada en los niños -asegura otra funcionaria.

Renglón seguido, Ossandón, hermana del alcalde de Puente Alto y miembra activa del Opus Dei, comentó a la asamblea que ella sabía mucho de párvulos pues tenía nueve hijos. Situación que, lejos de morigerar el tema, encendió aún más los ánimos. El cuchicheo fue inmediato. “No es lo mismo atender nueve hijos con cuatro nanas… La Junji es otra cosa”, se escuchó en el cónclave. No faltó quien, derechamente, aseguró que no tenía “dedos para el piano”. “Ni siquiera es educadora de párvulos sino profesora de Inglés”, farfullaron otros.

La molestia de los funcionarios es que Ossandón, ex concejala de la comuna de Las Condes, haya interpretado su arribo a la administración pública casi como un acto de fe. No en vano, acusan en el organismo, sus asesores son casi exclusivamente personas ligadas a la Iglesia Católica, como Hernán Ortiz y su jefe de gabinete, Carlos Rubilar, coordinador de investigación de la Universidad de Los Andes. Impronta que la misma Ossandón habría calificado de “espíritu mariano”.

COMO EN OTROS TIEMPOS

Si bien hasta la fecha no han habido despidos masivos, salvo el de cinco jefes regionales, los funcionarios están a la espera de los informes de evaluación para ver quién sigue en la institución. A favor de la nueva autoridad, dicen, estaría la voluntad de incrementar los sueldos del personal. Una situación que, lejos de entusiasmar a los funcionarios, demostró un desconocimiento total de las nuevas autoridades respecto al manejo del aparato público.

-Para eso es necesario hacer un nuevo decreto ley –aseguran en el organismo.

Otro flanco de inflexión sería la propuesta de extender los horarios de los jardines infantiles. Los funcionarios alegan que la medida no es viable con el mismo personal y exigen nuevas contrataciones. Ximena Ossandón, consultada por la prensa al respecto, ha sido categórica.

-Cuando la mamá decida irse a tomar, ir a la playa o a tomar un café con una amiga dejando al niño en nuestras salas, eso es lo que nosotros tenemos que evitar porque no hay ningún estudio en el mundo que diga que el niño está mejor en una institución que con su familia -comentó a la prensa.

Pero eso no es todo. La llegada de nuevos funcionarios tampoco ha sido bien evaluada por el personal. No son pocos los que creen que representan un retroceso histórico de la organización, pues ocuparían cargos fuera del organigrama institucional. Es el caso de Hernán Ortiz, quien asumió como asesor pero que se hace llamar “gerente”. Una figura que en la administración pública no tiene parangón.

-Este señor, estuvo en tiempos de Adriana Muñoz y ahora ha vuelto con demasiadas atribuciones. Ahora nadie puede hablar con la sub-directora porque antes hay que conversar con él -dice una funcionaria.

Es por esta razón que muchos empleados, sobre todo los más antiguos, extrapolan los nuevos tiempos con la dictadura. El estilo de Ximena Ossandón, aseguran, cargado a las cruces y la pechoñería, sería el vivo retrato de lo que vivieron en otros tiempos.

-En la dictadura venían señoras del Ejército, esposas de generales, comandantes, con crucecitas, y virgencitas para ponerlas en los jardines, por eso la gente miró hacia el pasado. De hecho en esos tiempos decían que los jardines no eran laicos sino católicos –se quejan.