Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

29 de Julio de 2010

Encuesta CEP: Todos los indecisos se fueron

Por

• Piñera a estas alturas es el anti Obama: el fenómeno subterráneo de impopularidad del momento.
Por Pepe Lempira
Tusunami. Esa palabra va a venir a la cabeza del Presidente. Porque la encuesta CEP de hoy es un mini cataclismo político para la administración Piñera. Y porque, usando el lenguaje de palacio, va a ser necesario buscar un gran y evidente “adversario” al que responsabilizar del bajo apoyo al mandatario a pocos meses de asumido el gobierno.

Pero la operación de culpar a la naturaleza (que vaya que nos dejó amoratados) va a requerir de mayor pericia y coordinación que la demostrada hasta ahora. Porque, a nivel mediático, el maremoto ha sido presentado como un especie de último legado nefasto del gobierno anterior. Pero va a costar hacer el malabar, principalmente, porque, siguiendo la minuta de instrucciones comunicacionales gubernamentales filtrada ayer, se supone que la reconstrucción habría sido un éxito y la economía estaría mejor que nunca. Entonces, de no cambiar el modelo planteado, el mensaje cada vez se hará más contradictorio e inverosímil. Y lo inverosímil deriva en burla. No lo sabrá este pasquín.

Por lo menos el porcentaje de respaldo a Piñera tiene la virtud de ser un récord. Es el presidente con más bajo apoyo en su primeros meses de gobierno, en lo que va desde el retorno a la democracia (que es como decir, desde que existen las encuestas modernas). Así que a buscar explicaciones, porque sin estallidos de descontento social, ni grandes protestas, el Presidente ha bajado de una votación 51,6% de los votos, a un apoyo estadístico del 45%. El habitual porcentaje de la derecha desde el plebiscito de 1988.

Para poner en perspectiva el resultado, en la misma etapa inicial de sus gobiernos Bachelet alcanzó una aprobación del 46% (revolución pingüina de por medio), Lagos del 49%, Frei del 50% y Aylwin del 73%. Así que el 45% de Piñera marca el piso mínimo de apoyo a un mandatario en sus primeros meses, y lo trae de regreso a su votación dura. La que obtuvo en la primera vuelta de la elección presidencial (44%). Por lo tanto, perdió a absolutamente a todos los indecisos.

¿QUIÉN ES LA OPOSICIÓN?

Lo más sorprendente es que la baja ocurre en un período consistente en, casi por completo, una obligada luna de miel política. La derrota concertacionista dejó a sus dirigentes convertidos en zombies cautelosos, llenos de temor de aparecer haciendo oposición poco constructiva, precisamente en medio de la reconstrucción.

La izquierda extraparlamentaria, por otra parte, ha quedado en la extraña situación de ni siquiera poder seguir usando su nombre habitual. Relegada al papel de adorno de diversidad benetton en la Cámara.

Los movimientos sociales de protesta en las calles, también han brillado por su ausencia. Aquí no ha ocurrido nada parecido a la Revolución Pingüina. En los paraderos se mantiene una paciencia sorprendente frente a las frecuentes alzas del Transantiago. Y en general los individuos aguantan sin explotar de manera demasiado notoria. Nadie se ha quemado a lo bonzo como Miño. Por lo que, considerando todo lo que ha pasado este año, yo hablaría de un momento marcado por un sociedad sumamente estoica.

Entonces qué pasó. Parece que el gobierno es tan hiperactivo, que no contento con mandar, también ha incursionado en la tarea de hacerse la oposición a sí mismo.

Observemos a los peces gordos concertacionistas. Ninguno se mete en los cotidianos debates y denuncias motivadas por el gobierno. Casi ni hablan de la Junji, Otero, las “aldeas”, Ruiz Tagle, el terminal Bloomberg en La Moneda, el pasaje de la micro, la reforma universitaria de Lavín, el ministro de salud que tira la toalla diciendo que los hospitales públicos son “inadministrables”, los conflictos de interés no resueltos del Presidente y el largo etcétera freakerío diario, que a muchos espanta o carcajea. Los peces gordos parecen esperar que, como siempre, la derecha caiga por su propio peso. Cómodos y facilones son. Pero parece que les van dando la razón los hechos. Bachelet sigue foronda y cercana al 80% de apoyo, sin moverse de su escritorio (salvo por esa magistral escapada a Sudáfrica).

¿Quiénes han hecho oposición entonces? Todos y nadie. Lo más respetado y querido de la sociedad, se han convertido en “opocisión simbólica”: Un Techo Para Chile, Kramer y Bielsa. Pero principalmente ha sido obra del comidillo diario. Convertido en avalancha, en las redes sociales cibernéticas. O en miles de comentarios de hastío y escándalo, reproducidos en la mesa de hogares y schoperías. Piñera a estas alturas es el anti Obama: el fenómeno subterráneo de impopularidad del momento.

¿Qué sigue? El gerente general va a cambiar a los de relaciones públicas. ¿Le va a servir? Lo va a calmar. Después de eso, veremos.

Temas relevantes

#Encuesta CEP#Piñera

Notas relacionadas