Amanece un 11 de Septiembre

Por LOBA FEROZ

Amanece nuevamente un 11 de septiembre, madrugada, y los sentimientos de la infancia retornan a mí….
Crecí con el temor a los marxistas, pese a tener juegos de infancia donde el odio y los disparos inocentes abundaban. Temor a aquellos personajes vestidos de negro sin rostro, que se robaban niños durante la noche…los niños que se portaban mal. Aquellos que querían sembrar el pánico y hundir al país en la miseria. Los que ponían bombas hasta en sus propios lechos, sin amor a la Patria ni a sus familias; aquellos que no permitían que jugáramos mis amigos y yo en la calle hasta tarde.…..eran Ellos y no Otro, los que nos obligaban a dormirnos temprano temerosos y con espantosas pesadillas….
Nunca nadie me explicó lo que era un marxista, ni de donde provenían, ni qué era lo que querían o hacían, ni me hablaron de sus intereses o ideales….
Ideales, nunca; tampoco escuche sino hasta ahora esa palabra, de mis hermanos librepensadores que me han señalado el valor de la VERDAD, valor necesario para el constructo de una sociedad justa e igualitaria. Sólo sabía que los hombres encapuchados eran perversos y que querían hacer daño, robar y destruir la Patria….que hermosa sorpresa el descubrir que también siento que no debe existir separación entre clases sociales…..
Hoy también viene dulcemente a mi corazón y mente la hidalguía de la clase obrera, aquella que engrandece nuestro país a costa de sacrificar sus propias historias y las de sus familias, tal como lo ha hecho desde siempre y hasta hoy, por mi bienestar, mi amada, mi adorada madre y de su mano, aquel que con amor y nobleza aceptó ser mi padre en respetuoso – y oportuno- reemplazo del “que dio la vida por sus ideales”; llevando el pan a nuestra mesa cada día ( aunque a veces hoy entiendo que costaba mucho) junto con el amor y los valores necesarios para convertirnos en gente decente…
Aquella inmensa clase trabajadora que por generaciones ha entregado más sabiduría e instrucción que mil y un libros…. la valiente, la luchadora, la sufrida, la oprimida, la esperanzada, la altruista, la dulce, la generosa, la alegre, la solidaria, la esforzada, la castigada, la silenciada, la humilde, la sabia, la sencilla, la acogedora, la madre, la hija, la amiga, la golpeada, la invisibilizada, la humillada, la soñadora….la soñadora con un futuro mejor para todos….
…los que generan la mayor riqueza de nuestro país, esa riqueza que no es posible de medir ni de dimensionar. La diversidad, de la que todos formamos parte. Ricos y pobres, obreros y profesionales, madres e hijos…hijos agradecidos de vivir el día, agradecidos de la posibilidad de seguir luchando….
Hoy hago un sencillo homenaje a quienes han entregado su vida por la lucha del respeto de los derechos de las personas, por la igualdad, por la consecuencia, por la valentía, por el dolor de su familias que también es mi dolor, por hacer de nuestro país una patria grande y soñadora, sedienta de justicia y equidad, una Patria que necesita enriquecerse de todos y todas, una Patria Viva, que clama por sus hijos nativos y por justicia para ellos y por ellos.