Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

3 de Noviembre de 2010

El 63% de Piñera

Por

Por EL LIMACHINO

El 63% me llama a reflexionar ¿Qué se reconoce? ¿Se reconoce al gobierno, al presidente, el rescate, al ministro, al alcalde, a los alcaldes, a la gente que organizadamente exigió que no abandonaran la búsqueda? Porque en rigor, el gobierno se estaba preparando para ello, reconozco que la experiencia en los negocios de Piñera y la situación límite de los mineros fue la que primó, el pálpito del apostador, el todo o nada.
Estando en la ciudad de Copiapó y conversando con los colectiveros, taxistas, dependientes y otros, todos agradecen al gobierno la gestión del rescate pero con un agregado…¡Hicieron lo que tenían que hacer! es decir, están conscientes que era una labor que debía acometer cualquier gobierno, afortunadamente para piñera le tocó a él, y digo afortunadamente porque la instancia lo obligó a jugar sus fichas a ganador.
Luego, el tratamiento mediático, el protagonismo absoluto de piñera, lo catapulta al infinito y mas allá, su excesivo narcisismo lo lleva a dejar todo de lado, incluyendo a los damnificados y acometer esta “nueva empresa” de la cual es el fundador, gerente y propietario, es “su empresa” son “sus mineros” y él, el ángel de la guarda, pienso que su sueño recurrente y apoteósico era bajar a la mina y rescatar de las entrañas de la tierra a los mineros saliendo después, cual Supermán, con ellos envueltos en la bandera chilena y como música de fondo “Así habló Zarathustra”
Piñera, es un hombre de suerte, está “tocado” es como ese pato odioso y afortunado de la revista Disney ”Glad con Suerte” el cual compraba “el Nº de la lotería” y se ganaba el premio mayor, iba a un restaurant y comía gratis porque resultaba ser el cliente Nº 1.000.000, así es piñera, el confía que su estrella lo llevará a buen puerto en esta empresa llamada Chile, no le importa si sus aliados chillan por su poco protagonismo, él es el dueño de la pelota, dueño del paño donde se juega y dueño de las camisetas, el que compra el refresco y el sanguchito del medio tiempo y por último, el que te deja jugar.
Piñera, ejecutó con maestría esta obra, toco las teclas de la emoción y del chauvinismo chileno, esas mismas que año tras año toca don Francisco con la Teletón y los chilenos nos rendimos ante este salvador que saca a los mineros como Moisés a los israelitas de Egipto, nos inclinamos ante la magnificencia del que todo lo puede, este renacer de Chile tiene un nuevo padre de la patria, piñera.
Luego lo refrenda en su gira, mostrando el papelito, regalando las piedras, dando consejos de cómo hacer las cosas, en un colmo de autoreferencia absoluta y vergonzante, no perdió ni una oportunidad de hablar del rescate en esta gira “exitosa”, pero sin trascendencia para el país ya que no se firmó ningún acuerdo de cooperación o tratado de libre comercio, quizás mayor inversión de capital privado extranjero pero con menor ganancia para los chilenos.
Piñera es un apostador innato, sabe leer las intríngulis económicas y apostar a ganador le resulta casi por añadidura, es un especulador que se ha manejado estos ocho meses jugando al azar… La pregunta que huelga es ¿le alcanzará para cuatro años?

Notas relacionadas