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Nacional

6 de Abril de 2011

Círculo cercano a Karadima declara ante la justicia en el caso contra el sacerdote

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El actual párroco de la iglesia Sagrados Corazones de El Bosque, Juan Esteban Morales, se presentó esta mañana ante el 34 Juzgado del Crimen para presentar su declaración ante la ministra en visita Jéssica González,  que lleva la investigación sobre los presuntos abusos sexuales cometidos por el párroco Fernando Karadima. Por otra parte, el cardenal Medina publicó una carta donde pide perdón por sus dichos sobre las víctimas.


Durante toda la mañana, otros sacerdotes formados en El Bosque, también declararán ante la jueza.  A primera hora del día, lo hizo Fernando Ferrada, quien el año pasado firmó una carta de alejamiento de la Unión Sacerdotal, tras reconocer como plausibles las denuncias contra Karadima.

“Estamos colaborando con la Justicia y la Iglesia, vienen tiempos muy buenos y el espíritu santo está actuando”, dijo Ferrada.

El lunes, un grupo de religiosos, reunidos en la Unión Sacerdotal, envió una carta al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, marcando distancias con el cuestionado sacerdote.

Ayer, en tanto, peritos del Servicio Médico Legal llegaron hasta el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad de Providencia, para realizar los exámenes siquiátricos que determinarán si Karadima es imputable o no.

El abogado Eugenio Merino, parte del equipo defensor de Karadima, entregó a los peritos un informe de tres páginas, donde se detalla el estado de salud del sacerdote, los tratamientos que recibe y las enfermedades que padece, entre ellas, hipertensión. Además, señala que fue operado del corazón y que tiene tres by-pass.

En tanto, el cardenal Jorge Medina aclaró en una carta a El Mercurio su postura respecto al caso Karadima, después de que la revista Caras publicara una entrevista en la que el prelado señalaba que “un muchacho de 17 años sabe lo que hace” en alusión a las presuntas víctimas del sacerdote de El Bosque.

“En ningún caso desconozco la gravedad moral de los hechos, ni el carácter gravemente abusivo de los mismos. Lamento que mis palabras puedan haber dado pie -al margen de mis intenciones- a cualquier otra interpretación”, sostuvo el ex obispo de Valparaíso.

“El objetivo de mis palabras fue solamente destacar la distinta calificación que merecen los actos aludidos cuando la víctima es un niño de cortos años y cuando se trata de un joven de 17 años”, señaló el cardenal.

A esto se suma el mea culpa que hiciera el empresario Eliodoro Matte el martes, cuando calificó como “un error” haber solicitado y asistido a una entrevista con el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, para señalar su preocupación y pedir agilizar la investigación al sacerdote Fernando Karadima.

Al igual que el cardenal, Matte envío una carta a El Mercurio en la que respondió directamente a una columna de Carlos Peña en ese diario en que junto con cuestionar la acción, por estimar que implícitamente por su rango ejerció presión, señala que fue recibido “sin otra consideración que su nombre”.

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