Fiscal declara secreta investigación

El fiscal José Morales pasó a una segunda etapa en la investigación del caso Kodama. A contar del próximo lunes declarará secreta la carpeta por un plazo de 40 días, lo que en concreto implica que ni los testigos, ni abogados e imputados podrán acceder a las declaraciones y peritajes.

La estrategia del perseguidor tiene un norte claro: que cualquier persona que sea citada no conozca lo que otros le han contado, algo que le permitirá configurar con mayor precisión las contradicciones que se puedan ir produciendo a lo largo de las próximas semanas, con miras a establecer una posible comisión de delitos.

Hay que recordar que Morales inició esta indagatoria, que aún se encuentra desformalizada, luego que la renunciada ministra de Vivienda, la UDI Magdalena Matte, presentara una denuncia en la Físcalía Centro Norte, luego que ella misma autorizara un pago de 17 mil millones a la constructora Kodama, para luego revocar su decisión.

La determinación de Morales también apunta a terminar con las filtraciones del expediente y evitar que las empresas de comunicaciones detrás de Matte, Kodama y otros, y los propios abogados de las partes, se coordinen para enfrentar la investigación.

En paralelo, se espera que este jueves o a más tardar el viernes la Contraloría entregue su informe sobre la legalidad del proceso administrativo que derivó en la firma del decreto por la suma antes mencionada, que también fue autorizada por el renunciado director del Serviu, Antonio Llompart.

Hasta el cierre de esta nota dos abogados de la empresa declaraban ante el perseguidor penal en el Centro de Justicia. Se trata de Rodrigo Alcaíno y Matías Cortés.

Morales busca establecer la relación de estos últimos con el subdirector jurídico del Serviu, Rafael Marambio. Esto porque los tres, junto a Kenji Kodama, el dueño de la constructora, viajaron a Buenos Aires los primeros días de enero. Marambio, en tanto, aseguró en su testimonio que había devuelto el dinero del pasaje que compró Alcaíno.