Asesinan en la Amazonía brasileña a otro campesino amenazado por madereros

Un campesino amenazado por madereros que operan ilegalmente en la Amazonía brasileña fue asesinado a tiros por desconocidos con lo que subió a seis el número de trabajadores asesinados en la región en menos de un mes, denunció hoy una comisión del Episcopado brasileño.

Obede Loyla de Souza, de 31 años, fue asesinado el pasado jueves con un disparo de escopeta en el oído, pero su cadáver sólo fue encontrado dos días después y entregado hoy por el Instituto de Medicina Legal del estado amazónico de Pará, en el norte de Brasil, según un comunicado de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT).

El crimen ocurrió a pocos metros de la casa del campesino en Pacajá, una región de Pará en la que son recurrentes los conflictos entre campesinos y madereros que talan ilegalmente la selva amazónica.

La CPT, vinculada al Episcopado, afirmó que se desconocen las causas del homicidio, pero que algunos testigos relataron que la víctima había sido amenazada después de una discusión que tuvo hace unos meses con una persona que es considerada representante de los madereros en la región.

Según la CPT, el día del asesinato algunos testigos vieron a cuatro desconocidos circulando en una camioneta negra en el Campamento Esperanza, en el que viven campesinos que se dedican a la explotación sustentable de frutas de la Amazonía, principalmente castaña.

El crimen se produce menos de un mes después de la muerte de cinco líderes ecologistas y campesinos en los estados amazónicos de Pará y Rondonia que igualmente estaban amenazados por madereros o por agricultores interesados en desforestar la Amazonía para aumentar las tierras cultivables.

Los líderes ecologistas José Claudio Ribeiro da Silva y su esposa, María do Espíritu Santo da Silva, fueron asesinados el 24 de mayo por pistoleros en Pará después de denunciar el comercio ilegal de madera.

Tres días después el líder campesino Adelino Ramos, conocido como “Dinho” y uno de los sobrevivientes en 1995 de la masacre de Corumbiará, fue asesinado a tiros en el estado de Roraima.

El 30 de mayo fue hallado el cadáver del campesino Eremilto Pereira dos Santos en una zona de Pará a unos siete kilómetros del lugar en el que fue asesinada la pareja que vivía en la misma reserva.

Dos días después fue confirmado el asesinato del agricultor Marcos Gomes da Silva, uno de los líderes de un asentamiento rural en Eldorado dos Carajás, municipio en el que fueron muertos 19 campesinos en 1996 en una acción policial.

La semana pasada, tras una reunión de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con varios de sus ministros y los gobernadores de los estados amazónicos, el Gobierno anunció que adoptaría medidas “más duras” para enfrentar la ola de violencia en la Amazonía.

En Gobierno ordenó inicialmente el desplazamiento de una fuerza conjunta del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y las policías Federal y de Carreteras para reforzar zonas consideradas como de riesgo.

Igualmente fueron anunciadas medidas para proteger a numerosos campesinos y líderes ambientalistas amenazados de muerte.

Según la CPT, la lista de amenazados de muerte en la Amazonía llega casi a un millar.