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Cultura

18 de Julio de 2011

Guido Goñi: “Las minas no lo chupan, son asquientas”

Esta historia parte con un hipopótamo-vibrador en una vitrina de una tienda de Estados Unidos, sigue con el hipopótamo en las manos de una pareja de un chileno y una gringa, continúa con la gringa pensando que no hay cosas así en Chile, con la gringa comprando un montón de juguetitos sexuales, con la gringa […]

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Esta historia parte con un hipopótamo-vibrador en una vitrina de una tienda de Estados Unidos, sigue con el hipopótamo en las manos de una pareja de un chileno y una gringa, continúa con la gringa pensando que no hay cosas así en Chile, con la gringa comprando un montón de juguetitos sexuales, con la gringa vendiéndolos con una maletita en reuniones de -más o menos- quince mujeres, con la gringa yéndole tan bien que pone un sex shop, con la gringa transformándose en una especie de gurú del sexo y con uno preguntándose que se sentirá ser ese marido chileno que alguna vez compró -sin pensar en lo que vendría- el hipopótamo.

Guido Goñi, un tipo medio gordito, medio chascón, medio pinta de haber tenido infancia nerd, es el hombre de Japi Jane -menos conocida como Jane Morgan- y dice:

-Ella está vendiendo un producto. Ya sea su personaje o la tienda. Y es una pega como cualquier otra. No es como que esté gozando con orgasmo todo el día. Está todo el día atendiendo mails. Quizás de afuera puede parecer “chuta para de gozar”. Pero la hueá es una pega y una pega apestosa como todo el resto de las pegas.

¿Y la obligatoriedad no quita el placer? ¿Ya ve a los juguetitos como parte de la pega?

-Sí po. Los ve como parte de la pega. A nosotros nos llega cada tres meses un catálogo del porte de una guía telefónica de todo lo que se fabrica y ahí tenis que ponerte a ver cosas…

-¿Ya no usan juguetes?

-Igual usamos pero poco.

-¿Y tú antes de estar con la Jane habías usado juguetes?

-Sí.

-¿Con extranjeras o con chilenas?

-No no. Con chilenas no. Como que las chilenas son más cartuchas. Además que a mi tampoco me tocó hacer eso más chico. Como que a uno le daba vergüenza. No sé. Una de las primeras cosas que compré -estaba en Inglaterra- no me acuerdo el nombre pero es como una mega cadena de sex shops de allá, hace poco la vi en un programa de Discovery Channel que es como de vida de millonarios. Y ahí dije: “Ya, me voy a comprar todo”. Fue un paseo que hice como cuatro meses entonces como que no hacía nada y andaba más caliente que la mierda.

-¿Qué compraste?

-Tonteras. Traje unos calzones de látex. Todavía los tenemos ahí. Me acuerdo que traje un tarro de pintura -era groso- que te echabai en el cuerpo y quedabai como plastificado. Pero te echai la hueá y después sacársela es como que te estuvierai depilando. No, era horrible. Y la tuve guardada mucho tiempo. Al final la usamos para una fiesta de Halloween.

-¿Oye y qué piensa la Jane de los chilenos?

-Por lo que le cuentan, encuentra que el chileno es bien penca como amante.

-¿Por qué?

-Porque la sociedad chilena es súper machista. Entonces los hombres son súper machistas. Las minas también son súper machistas en general. Yo, obviamente, antes de ser pareja de la Jane tuve hartas pololas chilenas y de otros lados, y las chilenas no, no me gustaron mucho.

-¿En qué se nota lo machista?

-Se nota como que esperan cosas como muy, no sé como explicártelo, cosas así como que te abran el auto. No todo el mundo. Igual estoy haciendo una generalización que quizás no es completa, pero en general una mujer común y silvestre va a esperar mucho de un hombre…

-¿Y eso en términos sexuales en qué se nota?

-En términos sexuales no sé. Son medias fomes las minas. Poco aventuradas. Sexualmente encuentro que las chilenas son fomes. Son medias cartuchas. Y yo creo que los chilenos son también -quizás- fomes. Son medios egoístas, yo creo.

-¿Cómo?

-Quiere ir, llegar, meterlo, irse cortado y después se vira. O algo así. Así es como lo veo yo también. Y me imagino que así también lo ve la Jane por las cosas que le cuentan.

-¿Y cómo ven el tema de poner el gorro?

– La Jane antes era súper cartucha. Y ahora cacha que todo el mundo se pone el gorro con todo el mundo. Y eso siempre ha pasado y siempre va a pasar. Le preguntai al hueón de ahí, al de acá, a ti, a todo el mundo. Todo el mundo pone el gorro o le ponen el gorro, o ha puesto el gorro. El tema de la monogamia lo encuentro una hueá media enferma. De hecho todo el tema de que, claro, te casai y formai una pareja con una persona, y más o menos te morís con la persona, está okey pero se empezó a hacer cuando la gente se moría a los treinta años. Pero imaginate estar hasta los ochenta. Si lo hacís, grosso; pero si no lo hacís, igual de grosso. Y aparte el tema de la monogamia sexual no me lo compro. Es una vendida de pescá católica.

-Igual uno tiene el impulso de ser celoso naturalmente.

-No todo el mundo. Yo no.

-¿Que te digan “te cagué” no te da lata?

-No po. Porque entiendo perfectamente si la Jane el día de mañana me dice: “Puta, sabís que encontré a este hueón exquisito y me lo culee”. Me dejai hacer lo mismo no más. ¿Sabis lo que pasó? Cuando yo era chico pololeaba con una mina que como que la adoraba. Era casi como un amor platónico. Llegaba y le daba un besito y nada más. Entonces al final la mina llega y me dice: “te puse el gorro”.

-Por fome.

-Claro. Te puse el gorro y era con un amigo mío. Y en ese momento, la verdad me dio un poco lo mismo.

-¿En serio?

-Seguí con la mina. Caché que estaba curada, estaba caliente. No me acuerdo ya.

-¿Qué es lo peor-peor que le puede pasar a un hombre en la cama?

-Yo creo que lo más frustrante debe ser la eyaculacion precoz.

-¿Más que que no se te pare?

-Es que todo depende en realidad. Igual a una mina la podís hacer que se vaya cortada veinte mil veces aunque no se te pare. ¿Es que sabís lo que pasa? Para mí, y también para la Jane, el tema de la penetración es parte de muchas cosas que podis hacer.

-¿Son malas las chilenas para chupar el pico?

-No sé. Es parte de esa hueá muy machista. Como que sienten que no lo tienen que hacer. Son muy asquientas las minas. Y yo creo que los hueones son cochinos también. Yo tengo una amiga que me decía: “Lo peor que puedo hacer es chupar un pico cochino”. Obviamente, po. Yo creo que los hombres no se preocupan de eso. Como que se sienten que tienen que ser complacidos. No sé en realidad. No sé. Pero las minas no lo chupan. No lo chupan. Son asquientas las minas. Acá en Chile, por lo menos.

-¿Lo de tenerlo chico le importa a las minas o sólo a los hombres?

-Yo creo que a los hombres. A menos que lo tengai excesivamente chico. Yo creo que es más importante que lo tengai gordo a que lo tengai largo.

-Yo creo lo mismo.

-Cuando erís más chico yo creo que te importa más. Te cambiai en el camarín y veis a tu compañero que tiene la media tula y vos así como “oh puta la hueá”.

-Jajaja. Pero igual la Jane decia que los tipos compraban harto esas prótesis.

-De hecho sí. Creo que vende harto de ésas. Y son una mierda. Hay unas que te las ponís en el pico y te queda más largo. Y hay otras que son así como que alrededor del pico tienen unas púas de goma. Y es horrible. Te aprieta horrible.

-¿Oye y eso de que es más grosor que largo te lo han dicho o es impresión tuya?

-Me lo han dicho. Yo con mis amigas tengo una conversación totalmente franca. Así que sí po. Ellas me lo han confirmado.

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