Vivitos y coleando

Pasó el luto y pasaron las fiestas. Pasó el llanto por la tragedia y el festejo dieciochero y la agenda retoma su curso esta mañana, cuando a partir de las 11, miles de estudiantes vuelvan a las calles para reivindicar el movimiento social que durante más de cuatro meses ha tenido de rodillas a un gobierno que parece decidido a imponer su agenda por sobre las demandas de un porcentaje de la población que fácilmente triplica la adhesión popular de La Moneda.

La cita será en el frontis de la Usach, desde donde partirá la marcha convocada por la Confech y que ha contado con la adhesión de varios gremios y se realizará de manera paralela en todo el país.

Esta movilización será un barómetro de la adhesión al movimiento, especialmente después de que la última protesta convocada para el 14 de septiembre convocara a muchas menos personas que las actividades del pasado. Además, se da en un momento en que las conversaciones entre el gobierno y los estudiantes se encuentran en punto muerto tras la negativa de La Moneda a las demandas de transparentar el diálogo y frenar los proyectos de ley que no fueron consensuados con los actores movilizados.

Esta semana, el gobierno debió dar un paso atrás, y con la cola entre las piernas reconoció que era falso que 70.000 escolares hubieran perdido el año bajo el argumento de que en un acto de buena voluntad ampliaba el plazo para inscribirse en sus programas de salvataje, pese a que la decisión de quien pierde o no el año, según la ley, recae sobre los rectores de los establecimientos en toma o paro.

El recorrido para la marcha de hoy, autorizado por la Intendencia, es el mismo de la última movilización, es decir, parte en Alameda, dobla hacia el sur por Manuel Rodríguez y a la altura de calle Santa Isabel enfila hacia el Parque Almagro.

Los dirigentes estudiantiles esperan que asistan al menos 30 mil personas en una convocatoria a la que también ha adherido el colegio de Profesores, los estudiantes secundarios y diversas organizaciones sociales.

Giorgio Jackson ratificó el carácter “no solamente estudiantil, sino que ciudadano” del movimiento al convocar a esta nueva manifestación, agregando que a los jóvenes los mueve “el genuino interés de transformar la educación chilena y con eso la sociedad”, haciendo un llamado a la ciudadanía a que se sume a la convocatoria.