“No entiendo cómo hay gente que defiende ese estado totalitario”

El libro “Cuba NOs” es una ironía al eslogan pro revolución “Cuba sí”, pero también al chiste “Cuba sí, yanquis también”, que para mí sería “Cuba no, yanquis tampoco”. Yo no apoyo nada. Este libro es en contra del totalitarismo cubano actual”, dice Alen Lauzán (36), quien dejó Cuba hace 12 años para radicarse en Chile.

Es más, te cagas en Fidel.

-Más me cago en el fidelismo, en el fanatismo de la gente, en cómo lo han endiosado y elevado tanto pensando que él durará 120 años en el poder. No entiendo cómo hay gente que defiende ese estado totalitario, abusador, que no acepta opiniones ni internas ni externas.

¿Cómo será recordado Fidel cuando estire la pata?

-La figura de Fidel, esa cosa… la que tengo personalmente es la de un viejo con uñas muy largas y mandón de marca Adidas. Aunque últimamente Puma y Nike se lo discuten, pero Adidas, como Mercedes Benz, la llevan. Unos lo recordarán por sus largos discursos de cuatro horas, otros por su barba forzada y careraja, como un tipo que está lo mismo con los cowboys que con los indios. Mientras que otros tantos por el culto a la personalidad que ellos mismos le ofrecen.

¿Cómo ves el futuro en la isla?

-Hablar de Cuba y futuro es como hablar de Chile y pasado. Siento que los últimos 35 años de la historia de Chile son los próximos 35 años de Cuba. He encontrado demasiados paralelos económicos y ociales. ¿Futuro inmediato? Prefiero saber qué coño es lo que va a pasar con el presente mentecato. Quiero una sola Cuba y no dos: la de Varadero, mulatas, salud, ron, deporte, vacilón, educación “gratis” (la actual es con alto costo ideológico), autos antiguos, playas, Patria, bloqueo y “Revolución”; versus la Cuba de precios altos para la gran mayoría, la de ideas malitas, mierda comiendo, blablabla, caníbal, metecuerpo, metepie, metecuento, sacrificada, emigrada, chivatona, desinformada, oportunista, mojonera, motherfucker… Quiero ver una Cuba más tolerante política y socialmente, pero faltaaa…, y mucho.

Leí en tu facebook que querías volver a la isla.

-Era una talla, porque para qué volver. O vas preso o te hacen la vida imposible. Además que me he hecho mi vida acá en Chile. Tengo un hijo y una mujer a la que amo. Entonces, tengo más vida acá que allá. Eso sí, el clima no me favorece mucho, pero me acostumbré. Pero, por otra parte, uno extraña a los suyos.

¿Cómo ves el humor político dentro de Cuba?

-Por experiencia propia, pues trabajé siete años en varias publicaciones oficiales, el humor político no existe. Como toda la prensa es oficial, el humor está condicionado “desde arriba”. No es que los humoristas no tengan ganas de denunciar o criticar, simplemente nunca serán publicados. Ahí viene la autocensura y el acomodo con lo que el régimen quiere que sea publicado: el vernáculo simplón, el antiimperialismo ramplón, la mafia de Miami… El humor político cubano dentro de la isla desapareció desde que “Barbapapáestado” fue choteado desde el principio por dibujantes que tarde o temprano salieron del país o simplemente fueron lanzados al olvido.

Por último, cómo ha sido incorporar texto a tus ilustraciones.

-Empecé haciendo humor blanco, psicológico, existencial o como quieran llamarle. Más bien eran ilustraciones satíricas. Aunque siempre hice caricaturas, al entrar a trabajar en los medios de prensa diarios y codearme con humoristas gráficos con experiencia tuve que asumir y aprender cuándo un dibujo merecía un texto o cuándo sobraba. Hoy uso más el texto, incluso algunos dibujos son devorados por lo que dicen.

DIBUJOS CUBANOS

Alen Lauzán

Guamá Ediciones, 2011

www.alen-lauzan.blogspot.com