La izquierda colectiva se toma Economía y Negocios de la Chile

Es una de las tres facultades más fachas al interior de la Chile, pero será liderada este próximo año por un estudiante ligado a la izquierda no tradicional y ni más ni menos que el hermano menor de uno de los líderes del movimiento estudiantil de este año.

Se trata de Simón Pablo Ballesteros, estudiante de Ingeniería Comercial y hermano menor de Camilo, presidente de la Feusach y miembro del comité central de las Juventudes Comunistas. Simón, quien se salió del PC hace un par de años, fue el escogido por el colectivo “El Despertar”, un organismo más asambleísta que se fundó hace dos años en esa misma facultad y que tiene lógicas parecidas a las del NAU de la Católica (Giorgio Jackson) y a otras que comienzan a proliferar en los distintos campus universitarios chilenos.

Acá lo hicieron imponiéndose a la lista de los grupos con más fuerza política en la Casa de Bello, una que congregaba a las Juventudes Comunistas, la Nueva Izquierda y la Izquierda Autónoma. La misma que hoy gobierna a la Fech, con Camila Vallejo y Francisco Figueroa a la cabeza.

“Más que izquierdización de los estudiantes de la facultad, yo creo que ha subido el nivel político de la izquierda en la facultad en el último año. Ahora se ve una propuesta mucho más seria y por eso no fue casualidad que hubiera dos alternativas de izquierda al centro de estudiantes”, dice Simón Ballesteros, aunque destaca el paro que se prolongó por cerca de cuatro semanas en esas aulas.

Agenda interna

En la Universidad, la decisión de este nuevo centro de alumnos se lo toman con tranquilidad. En esas paredes que colindan con Diagonal Paraguay, la casa de la Fech, una cancha de pasto para futbolito y la facultad de Arquitectura y Urbanismo, se restaron casi todos del referendum para volver a clases de la semana pasada.

Eso, porque sin dejar de representar las demandas estudiantiles que hoy tienen extendido por seis meses el conflicto educacional con el gobierno, el colectivo de Simón Ballesteros tiene una agenda más interior, destinada a lograr más cosas en la facultad que afuera de ella. Ahí la razón de su triunfo, según varios futuros ingenieros que se pasean por esos pasillos, aunque algunos -dicen, los picados- comentan que fue con los votos de la derecha que después del cagazo del 4 de agosto no quiso ni presentarse.

“Para qué vamos a andar con cuentos: es díficil hacer política en esta facultad. No pasa sólo por la condición socioeconómica de la facultad sino que también por el exceso de carga académica, la que hace muy dificil a los estudiantes salir a marchar. A los estudiantes les cuesta mucho salir a dar su opinión o salir de clases a una asamblea”, explica Ballesteros.

De todas maneras, van a ver qué ocurrirá con el destino de las movilizaciones, aunque Simón señala que estarán más enfocados en sus aulas. “Es dificil ver qué es lo que va a pasar el próximo año. Quizás el desgaste sea mucho y tal como pasó después del 2006, el 2007 fue un año tranquilo y quizás el próximo también lo sea. Yo creo que ahora los desafíos son más internos”, agrega.

Así, a la espera que se definan los nuevos centros de alumnos de Medicina e Ingeniería -las otras carreras más derechistas de la Chile-, la izquierda no partidista amenaza con instalarse en los focos más fachos de la Casa de Bello, esos que han estado más alejados a las movilizaciones de este año y que miran con el ceño fruncido el liderazgo de Vallejo en su universidad. En diciembre, con todo los cargos renovados, se sabrá si tuvieron éxito.