Algunos programas de mierda de la TV

Sin Mochila

Cuando la abuela de uno dice: lolein/lolo, uno se imagina exactamente esto:

Duró dos semanas y, entonces, Hernán Hevia desapareció para siempre.

Santiago City

Esta es de esas cosas que uno piensa y por qué chucha no le fue la raja. Si volviera la fórmula invencible de la nostalgia Paola Camaggi + canción conmovedora de Ariztía (“Y a veces me parece un poco extraño/dar tanta explicación a los demás”) tendría más, mucho más de los tres puntos de rating que marcó.

ADN
Tenía la batalla perdida: trataba de hacerle la pelea a la primera generación de Rojo, ésa que le ha dado sus figuras más importantes a la televisión chilena: Maura Rivera, Yamna Lobos y, sobre todo, Nelson Mauri.

El hormiguero


Era un equipo de lujo si uno piensa que tener a Copano (al guatón) de “jefe creativo” es de lujo. Estaba Tonka, a punto de convertirse en Margot Kahl, y Sergio Lagos, a punto de convertirse en él mismo. El programa será recordado por la eterna cara de asco/desprecio/aburrimiento de Pamela Anderson al ser entrevistada.

La Barra del Mundial

Nicolás Quesille 1 – TVN 0

El juego del miedo

Nicolás Quesille 2 – TVN 0

El Experimento

Nicolás Quesille de patada en la raja.

El último apaga la luz


Éste está en la categoría de programas-tancomoelpico-que-apenas-hay-registros. Todo lo que podemos saber de él es que sale en el wikipedia de Martín Cárcamo.

Ya siento que vienen por mí

Otra de Martín. De todos modos tiene un sicópata en Facebook que lo pide de vuelta.

Tensos

Éste es prácticamente ingugleable. Al que se le ocurrió que Cuti Aste, la Porotito Verde y Jose Martínez podían combinarse bien como animadores, deberían decirle que es más gil que Quesille poniendo a Lindorfo a animar.

El show de Willy


Gugleable pero inyoutubeable. En todo caso, no importa. Como dijo alguna vez el sabio Pollo Valdivia, en los tiempos gloriosos del Así Somos, al hablar de los programas de mierda: “Dejaron huella porque todavía nos acordamos”.