Confech enfrenta semana clave de reuniones y apunta a insistir en demandas estructurales durante el verano

Antes de este sábado, la mesa ejecutiva de la Confech no estaba segura de realizar un nuevo pleno de la Confederación de Estudiantes de Chile. Los últimos encuentros, sobre todo el de Chillán, estuvieron marcados por el hostigamiento de los sectores más duros entre los universitarios y finalmente la elección de Puerto Montt como sede y la Teletón del próximo fin de semana terminaron aprobando el encuentro de ante ayer.

Y le achuntaron. No hubo conflictos ni desmanes ni encapuchados y el único problema que enfrentaron fue justamente lo contrario: hubo baja convocatoria y en algún momento incluso se pensó que podía quedar sin efecto. Ahí el debate giró en torno a la votación del Presupuesto 2012, en el que varios dirigentes estuvieron presentes. A pesar de que existía una reticencia a asistir al Parlamento, las federaciones por sí solas decidieron ir y estar presentes mientras se desarrollaba la discusión.

De esa forma, lograron validar la posición tomando en cuenta que al reunirse formal o informalmente con los legisladores y ver con sus propios ojos el lobby del Ejecutivo con la Concertación. El propio altercado que tuvo Camilo Ballesteros en Chillán, cuando sufrió un intento de agresión, venía por esto: algunos no querían ver a los rostros de la dirigencia universitaria en ese ambiente.

Sin embargo, varios de ellos consideraron que se trataba de un punto que podía darle motivación al movimiento para el próximo año. Una mini victoria que no bajara la moral de los estudiantes y que mantuviera a raya el ánimo para ir nuevamente el 2012 por el cambio estructural que están demandando.

“Con esos arranques, incluso se llegó a dudar del impacto de las resoluciones de la Confech porque muchos resolvieron ir sin tener el apoyo de la Confederación. A ellos les interesaba tener un avance para que no desilusionara el movimiento. Está la idea de que si no resolvíamos nada en las platas para el próximo año, todo lo avanzado durante el año se iba a ir por un tacho y se desinflarían las demandas”, dice uno de sus miembros.

De todas formas, los dirigentes estarán esta semana cumpliendo una intensa agenda de reuniones que incluye a secundarios, rectores e incluso con autoridades del ministerio de Educación.

Agenda con el Mineduc

Formalmente no tiene fecha ni hora, pero existen conversaciones de acercarse a hablar con el Mineduc por algo que preocupa a todos los dirigentes universitarios: las clases durante el verano. Bajo ese panorama, las ayudas estudiantiles están en entredicho y hasta el momento los propios dirigentes no saben si la Junaeb o el transporte público se ajustará a los horarios de las universidades que estuvieron movilizadas y que terminarán entre febrero y marzo de 2012.

De esa forma, la idea de la Confech es amarrar que estos beneficios -becas de alimentación, transporte, etc.- no se dejen de entregar, por lo que se estarían reuniendo con el Jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte. Sería la primera, por cierto, ya que no existe la convicción de que se logre asegurar todo lo que pedirán en una sola cita. Eso sí: una reunión con la máxima autoridad del Mineduc, Felipe Bulnes, no está en los planes y se ve bastante lejana, a pesar que algunos sectores de la Confech se abren a que, eventualmente, se pueda volver a conversar directamente con el ministro.

A eso se le sumarían reuniones con los secundarios, con miras a la publicación de la Ley de Desmunicipalización que haría el gobierno durante esta semana y una más con el Cruch, para coordinar algunas temas pendientes del debate del presupuesto, matrículas y clases, ya operativas casi en un 100%, durante el verano. Por lo mismo, la marcha eventualmente convocada para el miércoles y jueves quedó en entredicho y es probable que, de hacerse, se sume a la de los funcionarios públicos.

Monitoreo legislativo y al gobierno

Lejos de terminar el trajín de los dirigentes en los medios y las reuniones con autoridades, los dirigentes acordaron seguir encima de todos los temas que se están legislando o debatiendo, para mantener a sus huestes con las demandas frescas. Eso, para evitar que ocurra lo del año 2007, cuando después de la revolución pingüina se vivió un año más tranquilo de lo esperado.

Para eso seguirán reuniéndose y siendo enfáticos en resaltar por los medios lo que ocurra con el debate que venga por el proyecto de Ley de desmunicipalización, que se haría público este miércoles, y el del lucro, que debería seguir su trámite después de la aprobación del presupuesto. Eso, sin mencionar la reforma tributaria, que no se sabe si se incluirá en el debate del proyecto para el Fondo de Educación de 4.000 millones o se aplace para marzo del próximo año.

Además, el plan de los universitarios es ocupar la instalación de sus figuras como rostros a los que acudirán los medios en fechas puntuales y ocupar el espacio mediático para mantener a raya los temas en la población. Mantenerlo en los medios. “Nos van a llamar para cuando venga la PSU, los resultados, las matrículas, se entregue el informe del comité de expertos y otros, asi que ocuparemos el espacio para insistir en los cambios de fondo”, dice un dirigente.

Junto a ello, en regiones planean recuperar las asambleas territoriales y darle curso a proyectos con juntas de vecinos, sindicatos, para fortalecer vínculos y generar lazos de unidad con miras al 2012.

Por último, en la semana responderán formalmente a una invitación que les hicieron para participar en un acto de la Teletón. Sin anticipar detalles, la respuesta no sería positiva ya que dentro de la organización estudiantil no se comparten algunas cosas que implica la intervención de empresas en la jornada solidaria, entre otras cosas.

¿Ampliación o refundación del Confech?

Otra idea que se viene masticando hace rato es sobre la estructura del pleno de universidades. Este año el movimiento estudiantil abrió espacios de discusión sobre el rol que tenían o debían tener las federaciones de universidades privadas. De hecho, lo discutieron este sábado.

Ese debate, debido al recambio de dirigentes y la contingencia del presupuesto, quedaría relegado para el próximo año. Para eso, ya estaría decidido la creación de una comisión que se encargue de organizar un gran Congreso Nacional Confech en el que se debata la nueva orgánica y la inclusión de federaciones privadas, centros de formación técnica y otros.

Bajo esa premisa, ya existen algunos “requisitos” para que puedan entrar. Concretamente: que sean elegidos democráticamente, con estutos, antigüedad mínima de tres años constituidos como federación, que no tengan intervención de autoridades como rectores u otros y que acrediten tener instancias de discusión y debate entre sus bases.

Camila o Boric

Especial atención tiene la elección que se desarrollará el próximo 5 y 6 de diciembre y que definirá el segundo mandato de Camila Vallejo en la Fech o la inclusión de la Izquierda Autónoma, con Gabriel Boric a la cabeza, en el “sillón presidencial” de la Casa de Bello. Una elección que puede repetir o estrechar aún más las cifras del año pasado, cuando la figura más importante del movimiento estudiantil de este año ganó por 79 votos a su vicepresidente, Francisco Figueroa.

Por eso, algunos miembros del Confech no estuvieron muy conformes con su repostulación. Incluso lo comentaron con la misma Vallejo, quien no decidió sino hasta última hora su repostulación, por esta misma causa. “Asomaron los fantasmas del continuismo y de un intento de control del movimiento por parte del PC, pero principalmente la cuestión es que no estaban de acuerdo con arriesgar de esa forma el capital político de la Camila en esa instancia”, dice otro integrante.

Derechamente, algunos creen que debería haber dado un paso al costado. El análisis tiene que ver con la incertidumbre del poder que tenga el próximo año el movimiento estudiantil, que tal como el de este año nadie sabe cómo se va a desarrollar. Esto, un análisis “más realista que pesimista”, pero que tiene a varios dirigentes mirando de cerca la elección de la federación más importante al interior a nivel país.

Así, una derrota de Camila Vallejo podría verse como la guinda de la torta del desgaste del movimiento e incluso como un triunfo o validación de la postura del gobierno. Sin embargo, los dirigentes están tranquilos: aún cambiando la conducción de la Fech, la Jota tendría una alta votación por lista que aseguraría al menos dos puestos en la mesa Fech de 2012. Además, la figura de Boric no despierta mayores desconfianzas y se prevé que en la federación estudiantil más importante del país siga un clima de “gobierno de izquierda” más cercano a los avances por consensos que el de una postura más radical hacia el gobierno.