Ya es científico: entre menos vemos a Piñera, menos lo odiamos

Hay cosas que uno sabe de siempre pero le alegra constatar. Hay cosas obvias que es gracioso ver con estudios, fundamentadas. Como el hecho de que a Piñera le perjudica salir en la prensa, en televisión, en público donde la gente lo puede ver. Se podría inferir que nadie lo traga, pero es más que eso. Porque los que lo tragaban dejaron de hacerlo de tanto verlo aquí y allá, corriendo y cantando, subiendo y bajando, jodiendo. Siendo Miguel Juan Sebastián Piñera.

El Mercurio publicó un estudio con datos de Litoral Press en que se hace un análisis comparativo del ascenso del empresario en las encuestas y la reducción en sus apariciones públicas en las que dice mucho, dice cosas como que Nicanor está muerto, como que Abel mató a Caín o cosas como que las mujeres que dicen sí no son damas.

Según el reporte, el alza de ocho puntos porcentuales en su aprobación según la encuesta Adimark entre agosto y noviembre, se debe, en buena medida, a que el mandatario pasó de 7.481 menciones en los medios de comunicación en el primer mes a 6.024 en el mes pasado.

En resumen, entre menos lo vemos, menos lo odiamos.