Los pillamos: los ministros siguen con la corbata puesta

Fue el tema del martes 13: la curiosa campaña de ahorro energético del gobierno que invita a sacarse la corbata, emulando la folclórica iniciativa de un verano sin polera, causó revuelo en redes sociales, sobre todo por el videom promocional en el que varios ministros se comprometían cien por ciento con la medida en un sensual estríptis.

Pero, cosas de la vida, la iniciativa parece que no los calentó más allá del video y ayer mismo andaban recorriendo el mundo con la soga al cuello.

El caso más emblemático, sin duda, es el del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez. Si bien el secretario de estado aprovechó la presentación de su cuenta pública en La Moneda para lanzar su iniciativa, sus fotitos oficiales siguen siendo las del tradicional ministro de cuello y corbata. Incluyendo su cuenta oficial de twitter.

Para los que vieron el video, la imagen de un entusiasta Pablo Longueira es tal vez lo más aterrador-impresionante en la campaña. Lanzando puñitos al aire como quien vende seguros de vida, el ministro de Economía juraba lealtad a la no corbatitud por el mundo, lealtad que duró hasta la tarde de ayer, cuando se tomó esta foto.

El ministro de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, la hizo completa. No se sacó la corbata, sino que se puso un uniforme encima. Aunque, como todo, tenía una excusa: ayer, a la par del lanzamiento de la cruzada sin corbata, Errázuriz presentaba su propia campaña: “Manéjate por la vida”. Así, arriba de la bicicleta, con casco y chaleco ¿quién necesita sacarse la corbata?

Aunque se le entendió poco, la aparición de Lavín en el video sorprendió a muchos. El alcalde-candidato-ministro-empresario de la educación, analizaba la campaña con un profundo “todo suma” y procedía al despeine. Sin embargo, ayer en La Moneda, el ministro apareció nervioso, encorbatado, para explicar que la protesta de los pobladores que bloqueó la ciudad de madrugada.