La vida sin internet del fundador de Megaupload, Kim Dotcom

Tras amasar su fortuna gracias a internet, el fundador de la página de descargas Megaupload, Kim Dotcom, saldrá en libertad condicional con la prohibición expresa de acceder a la red.

Dotcom vuelve a casa poco más de un mes tras las rejas, después de que la justicia neozelandesa decidiera dejarlo en libertad.

Pero tanto a él como a sus colaboradores les queda una larga batalla judicial por delante.

El millonario enfrenta cargos por uno de los mayores casos de delitos contra la propiedad intelectual en la historia de Estados Unidos.

Las autoridades estiman que estas presuntas infracciones habrían costado a los propietarios de los derechos más de US$500 millones de dólares en pérdidas.

Tras el cierre de Megaupload el pasado enero y las detenciones que le siguieron, la justicia neozelandesa negó la salida bajo fianza de Kim Dotcom en dos ocasiones, temiendo que el millonario de origen alemán escapara del país, según dijeron porque disponía del dinero y las conexiones necesarias para hacerlo.

Pero los jueces valoran ahora que el riesgo es menor tras la requisa de sus cuentas bancarias y el hecho de que no se hayan descubierto otras propiedades o cuentas ocultas.

“Me siento muy aliviado de ir a casa y ver a mis tres hijos pequeños y mi mujer, que está embarazada”, dijo Dotcom al conocerse la decisión.

Bajo amenaza de extradición
Sin embargo, el alivio de Dotcom podría durar poco teniendo en cuenta que enfrenta ahora una orden de extradición a Estados Unidos, donde una corte federal en Virginia lo acusa de una lista de delitos aún más larga de la que tenía cuando dio a parar en prisión.

Tanto a él como seis otros empleados de la compañía fueron arrestados originalmente por cinco delitos por conspiración y violación del derecho intelectual.

Pero durante su cautiverio se añadieron ocho nuevos cargos a la lista, entre ellos, uno relacionado con la supuesta sustracción de contenidos de la página de YouTube para usarlo en el sitio de Megaupload.

Los abogados de Dotcom basaron su defensa en que la Megaupload simplemente ofrecía almacenamiento en internet y negaron tajantemente los cargos impuestos en Estados Unidos.

Pero el departamento de justicia de ese país señaló que de los 66.6 millones de usuarios registrados en el portal de descargas hasta enero de 2012, menos del 10% subieron contenidos, sugiriendo que la gran mayoría de usuarios empleaban la página para violar derechos de autor.

Aún así, su defensa insiste en que tales acusaciones carecen de base legal.

En cifras
A Megaupload se le responsabiliza directamente de haber costado más de US$500 millones en pérdidas a la industria cinematográfica y de violar los derechos de autor de diversas empresas.

A Dotcom se le acusa de haber obtenido con ello beneficios de US$175 millones.

En las últimas semanas varios de sus colaboradores también recibieron la libertad bajo fianza pero con restricciones.

Mathias Ortmannn, de 40 años y cofundador de la página, fue liberado tras aceptar 17 condiciones para su libertad, incluyendo también la prohibición de usar internet. Se estima que Ortmann amasó una fortuna de US$14,5 millones entre 2005 y 2010.

También quedaron en libertad el jefe de programación, el holandés Bram van der Kolk y el alemán Finn Batato. Los cuatro podrían ser extraditados a Estados Unidos si se acepta la medida.

Hasta el momento, se desconocen con mayor detalle bajo qué condiciones la justicia en Nueva Zelanda aceptó liberar a Kim Dotcom, quien no tuvo que depositar una suma de dinero para salir, tal y como estipula la justicia en Nueva Zelanda.

Lo que sí se sabe es que Dotcom no podrá hacer uso de la red, ni alejarse más de 80 km de su propiedad en Coatesville.

Deberá tener un seguimiento electrónico y no podrá salir del país, además de informar con 24 de antelación sobre cualquier motivo que le obligue a abandonar la propiedad, con la excepción de una emergencia médica.

Económicamente, las autoridades también creen tener sus movimientos limitados. La justicia intervino millones de dólares en inversiones y propiedades a su nombre, así como numerosos autos de lujo y obras de arte.

Por el momento, a Kim Dotcom sólo le queda esperar y ver si la orden de extradición a Estados Unidos prospera, operación no tan simple teniendo en cuenta el origen alemán de Dotcom y el hecho de que no existen tratados de extradición entre Alemania y Estados Unidos.

Se prevé que el juicio para decidir su extradición tenga lugar en torno al mes de agosto de este año.