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Opinión

19 de Marzo de 2012

“Me parece bastante lógico que a los empresarios no les parezca bien que se suban los impuestos”

La semana pasada el ex ministro de Pinochet y candidato presidencial Hernán Büchi y el hombre del dedo, Ricardo Lagos, debatieron sobre la reforma tributaria anunciada por el gobierno. Mientras el gobierno divide su alma en dos y la Concertación aprovecha de agarrar las migas de un debate en el que nunca entraron de manera […]

Daniel Belmar
Daniel Belmar
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La semana pasada el ex ministro de Pinochet y candidato presidencial Hernán Büchi y el hombre del dedo, Ricardo Lagos, debatieron sobre la reforma tributaria anunciada por el gobierno. Mientras el gobierno divide su alma en dos y la Concertación aprovecha de agarrar las migas de un debate en el que nunca entraron de manera seria, el decano de la Universidad Gabriela Mistral y subsecretario de Previsión Social en dictadura, Alfonso Serrano, analiza los efectos que tendría una reforma en nuestro país.

-¿Hay que hacer una reforma tributaria en Chile?
-Depende de los objetivos que se tengan en mente. Si se hace una reforma tributaria, tienen que haber necesidades nuevas que se quieran financiar. Si uno tiene como objetivo una sociedad de mayor aporte del Estado al bienestar de las personas, necesariamente tienes que subir la carga tributaria, pero eso tiene un costo. Y ese costo va a ser menor iniciativa privada.

-¿Por qué los empresarios se oponen a una modificación tributaria?
-Los empresarios se oponen porque lo que se está planteando como una posible reforma tributaria es un aumento en el impuesto a las empresas. Y es evidente que con eso los incentivos a invertir disminuyen. Entonces, me parece bastante lógico que a los empresarios no les parezca bien que se suban los impuestos.

-¿Por qué el movimiento estudiantil propone una reforma tributaria?
-Porque el movimiento estudiantil tiene una preferencia por la intervención del Estado en la economía. Los estudiantes piden un aumento en los impuestos porque tienen fe en el Estado. Es claramente un planteamiento estatista que el estado intervenga más en la gestión de las universidades, en el financiamiento de la educación y en todo. Si yo quiero al Estado presente en todo, es obvio que quiero más impuestos.

-¿Pero no sería una buena medida aumentar los impuestos a los más ricos para darle subsidios a los más pobres?
-Ese planteamiento es tratar de convertir una reforma tributaria en una especie de Robin Hood. La idea principal es dejarle más espacio al Estado para que aumente sus gastos. Pero lo malo es que le resta espacio al sector privado. Así se le da al Estado la responsabilidad del desarrollo y crecimiento futuro del país. Por lo que ese tipo de reforma tributaria, a pesar de tratarse de una buena intención, traería consecuencias nefastas.

-¿De qué otra forma se podría financiar la educación pública?
-A ver… Si necesitamos financiar mayor gasto en educación, yo creo que lo que se requiere es una mayor tasa de crecimiento en el país. El tener un mayor crecimiento genera mayor recaudación tributaria y así se puede financiar más gasto en la educación.

Los impuestos en el mundo

-Ricardo Lagos declaró que “los chilenos queremos vivir como escandinavos pero pagar impuestos como africanos”. ¿Qué tiene de cierta esta afirmación?
-Lo que dijo Lagos es una caricatura. No se qué porcentaje de la población chilena quiere vivir como los escandinavos y decir que pagamos impuestos como los africanos me parece absurdo. Simplemente porque no es así. Los impuestos que paga la sociedad chilena, no son tanto más bajos que lo que pagan los países de la OCDE.

-Pero en países como Noruega los impuestos a las empresas llegan al 50%…
-En Noruega es como tú dices. Pero lo que pasa es que el rol del Estado en esas sociedades es muy alto. Además son sociedades muy ricas que han acumulado mucha riqueza a lo largo de su historia. Entonces, ellos están en un momento de su desarrollo en que no tienen necesidad de crecer mucho. Por eso se pueden dar ciertos lujos que una sociedad en vías de crecimiento, como Chile, no se puede dar.

-¿No considera qué las grandes empresas chilenas pagan muy pocos impuestos?
-Esa es una percepción que tienen ciertos grupos, pero que se basa en una distorsión. El impuesto que pagan las empresas al final, no es un impuesto a las empresas, sino que es un impuesto a las personas. Es decir, a los accionistas que forman parte de una empresa. Entonces, el problema es elegir entre un incentivo para que esa persona retire esas platas y las gaste o ahorre ese dinero y lo invierta. La estructura tributaria que tenemos en Chile constituye un incentivo al gasto en lugar del ahorro. Ese fue un cambio que hizo la Concertación.

Los impuestos de la Concertación

-¿Cómo evalúa la política impositiva que tuvieron los gobiernos de la Concertación?
-Nunca efectuó una reforma integral. Simplemente hicieron tres cambios importantes. Uno fue aumentar el impuesto a las empresas. El segundo cambio fue subir el IVA. Esa alza se dijo que iba a ser solo temporal para la reconstrucción del país en el regreso a la democracia. Pero en Chile, cuando los impuestos se suben, siempre es en forma permanente. El tercer cambio que efectuó la Concertación fue establecer el royalty minero.

-¿Se va a aprobar una reforma tributaria en el corto plazo?
-A mí me da la impresión que sí. Hay votos suficientes para aprobar una reforma tributaria. Ahora ¿Cuál es el tipo de reforma tributaria que se va a aprobar? Eso es un misterio.

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