Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura

23 de Mayo de 2012

“El marionetismo nunca morirá”

Todos las tardes se le ve en San Pablo con Puente con sus dos marionetas -Estrellita y Burbujita- a las que hace bailar al ritmo de Américo y La Noche. Aquí cuenta su historia y la de sus marionetas, y opina del país en que las muestra.

Macarena Gallo
Macarena Gallo
Por

Foto: Alejandro Olivares

No me gusta que digan que soy un artista callejero. Suena muy feo. Es preferible que me digan artista de paseos peatonales de Chile. Aunque sea más largo, suena bonito. Además que no trabajo en la calle misma, sino que en la vereda, porque en la calle te atropellan.

En esto partí hace mucho. Cuando tenía siete años trabajaba en un circo acarreando tablitas para armar galerías y parar carpas. Y me gustó tanto el ambiente circense que después fui payasito y trapecista, pero mi mamá me sacó porque pensaba que era muy peligroso. De ahí me quedó en la mente la idea de ser artista, pero cuando salí del circo no sabía qué hacer. Un día pensando en la cama, mirando el techo, vi de reojo bailar una marioneta en la tele. Era Pinocho, que para mí es el padre de todas las marionetas del mundo, no sólo de Chile. Hablo de Pinochito, no el que mataba, sino el bueno, el de los cuentos… Me gustó tanto que quise fabricar mi propia marioneta. Y lo hice. De ahí no paré. Hace 28 años que trabajo con ellas.

Me gustan las marionetas porque no tuve infancia. De los siete años que ando en la calle. Como no tuve infancia, me gusta jugar. Y las marionetas me llevan a la niñez. Y siempre he trabajado con niños. Tengo buena llegada con ellos, aunque es difícil hacerlos reír. Pienso que mientras haya gente con alma de niño, el marionetismo nunca morirá.

ESTRELLITA Y BURBUJITA
Estas marionetas son antiguas. Las hice yo mismo hace unos 25 años. Me demoré como dos meses en terminarlas. Porque son marionetas profesionales. Y sólo son para mi uso personal. No están a la venta. Y siempre las hago. Por contarte: compro una muñeca en una tienda y la desarmo: le corto el cogote, las manitos, las mutilo. Y armo el cuerpecito de nuevo con vestidos de lentejuela que yo mismo mando a hacer. Si es todo un arte. A una le puse Estrellita y al otro Burbujita. Ambos son marido y mujer. Ahora tendrán un hijo, que se llamara Flaitito en honor a los flaites buena onda. Todavía me queda por terminarlo.

Mi rutina consiste en que mis muñecos, Estrellita y Burbujita, bailan cumbia para el público. Bailan desde Américo hasta La Noche. Todo lo que esté de moda y que alegre al público, que es a quien uno se debe. Nunca bailan reggetón, porque lo encuentro muy feo. Se imagina una hija suya ahí déle que déle, porque el reggetón habla de puro sexo. Y eso es mala cultura.

Me va bien en todos lados. Hay veces que son un poquito malos los días. Pero como todo en la vida nomás. Mis marionetas son los que piden las monedas. Y se ponen a llorar si no les dan o cuando les pegan la aniñá y les ponen cara de choros, o sea, lloran cuando no pasa nada con el público.

Pero le digo una cosa: uno puede vivir de esto, de las marionetas, porque aunque usted no lo crea esto me ha dado dos casas. Hay que tener paciencia, nomás. Como hay gente que echa una moneda de un peso o cinco pesos, hay otras que echan 50, 100, 500, hasta ¡diez lucas! Uno queda pa dentro cuando ve las diez lucas. Uno se descoloca, se descontrola, un poquito. Porque uno no está acostumbrado. Tampoco ando diciendo que me va bien, porque si te digo ‘shi, saqué 30 lucas’, sería como contar plata delante de los pobres y, chuta, vai a decir ‘éste que gana plata’.

PELO LARGO
El pelo largo lo tengo de siempre. Hay mujeres que dicen que los hombres de pelo largo no son varoniles y son medio maricones. Pero si ponemos el caso del tatita Dios, ¿no era varonil acaso? Mi pelo largo me ayuda en la rutina. No falta el que dice que soy la mamá de los muñecos. ‘Con mucho orgullo’, les respondo. ‘Es mi vida, ok’. De repente también leseo con mi dentadura, o sea, con lo poco y nada de dientes que me quedan, y toda la cuestión. Me saco provecho a mí mismo. Y me leseo diciéndole a la gente que antes era policía de investigaciones, pero me echaron porque perdí la placa.

Además de marionetista, soy artesano: hago corazones románticos para las parejas, para el 14 de febrero, y me va bien porque los chilenos son de regalar esas cosas y son bien románticos. La calle es la mejor escuela para aprender cosas. Todo esto que te digo lo he aprendido en la calle. Pero también he visto muchas cosas malas. Todos los días veo cosas malas. Me impacta ver a los tipos que abusan de los niños. No me gusta. Es feo. El tipo que mata o pega a la mujer, es feo. Todo eso es malo, malo. Si a la mujer no hay que comprenderla, hay que quererla.

OPINIONES
El país lo veo bastante mal. Están pasando muchas cosas en todos lados. Este loco, el presidente de Estados Unidos, salió el otro día apoyando el matrimonio homosexual. Yo no estoy a favor de eso, no, no, no. Soy bien macho para mis cosas. La mujer es mejor que el hombre. Nunca un hombre se va a comparar con una mujer. No estoy de acuerdo con los homosexuales. Pero si sale un decreto de ley, habrá que aceptar nomás. No queda otra.

El arte y la cultura en Chile son buenos. Me gusta la Daniela Romo: canta bonito y es bonita. Tiene su pelo largo, despampanante. La Miriam Hernández también físicamente es hermosa. Pero es difícil que alguien como ella se fije en un tipo como yo.

El único problema con el arte, sobre todo nosotros, es que tenemos atados en todos los municipios. Nos quitan el derecho de vivir. Somos personas, somos humanos, y si no nos dejan trabajar nos matan. No dan permiso como corresponde para que mostremos nuestra cultura. Sería bonito si eso cambiara. Se supone que tenemos un acuerdo con las máximas autoridades de gobierno, con el ministro de Cultura, que nos está apoyando. Cruz Coke firmó un convenio con nosotros para que podamos mostrar nuestro arte, pero pasa que en los municipios no pescan eso. Por eso él me cae bien, aunque no lo conozco y no sé mucho lo que hace. Con los pacos nos llevamos mejor. Ahora andan más suaves con nosotros. Ya no nos molestan tanto. Pero hay pacos y pacos. Los de las marchas no me caen tan bien. Estoy de lado de esa mamá que ha gastado un dineral en pagarle los estudios a sus hijos. Si la educación es re cara. Yo si hubiese tenido plata habría sido mecánico y andaría en otra.

Notas relacionadas