Tribunal llama a recalificar carácter terrorista de la acusación en caso Pitronello

El delito, el primero de dos por el que es acusado, trata directamente de un fin terrorista a la colocación del artefacto explosivo que estalló antes de tiempo en manos del joven, en las afueras de la sucursal del banco Santander en Vicuña Mackenna con Victoria, en junio de 2011.

Esto luego que se repitieran las declaraciones de las peritos químicas presentadas por la Fiscalía y la defensa de Pitronello, después que esta última reafirmara hoy sus cuestionamientos a los peritajes del Labocar, en el sentido de que el laboratorio de Carabineros no cuenta con la certificación internacional para los peritajes de ADN y que los informes contienen errores originados por la no calibración de los equipos con que se realizaron dichos peritajes, además de rebatir la tesis de la fiscalía de que el artefacto no tenía un alto poder destructivo y que los elementos hayan sido ocupados en otros eventos similares.

Durante la audiencia de hoy, la fiscalía intentó ingresar nuevas pruebas e impugnar la veracidad de la declaración de la perito presentada por la defensa, la ex Labocar Shirley Villouta, lo que fue rechazado por los magistrados.

De esta forma, el delito podría quedar recalificado por la ley de armas y daños, lo que rebajaría el rango de la pena que pide la fiscalía para Pitronello de 12 años y un día a entre 3 y 5 años y un día. Eso, sin perjuicio del segundo delito imputado por el uso de una patente falsa en una moto.

Sin embargo, el fiscal regional sur, Raúl Guzmán, señaló que reiterarán la acusación “en el sentido de que este es un hecho de carácter terrorista”. Los alegatos finales comienzarán este lunes y se estima que el veredicto puede ser leído el martes próximo.

Veredicto

Se estima que el veredicto se leerá el próximo martes 7 de agosto, donde los magistrados encabezados por Antonio Ulloa deberán definir si acepta o no la petición de la Fiscalía Metropolitana Sur de condenarlo a 15 años de cárcel por delito terrorista, por el que fue formalizado en 2011.

El hecho ocurrió en la madrugada del 1 de junio de 2011, en una sucursal del Banco Santander, ubicada en la esquina de la Avenida Vicuña Mackenna con Victoria, en Santiago Centro, donde el joven intentó instalar el artefacto que explotó antes de tiempo.

Todo el accionar de Pitronello fue captado por las cámaras de seguridad del banco, en las que se vio cómo el fuego se fue propagando por sus ropas hasta que fue ayudado por transeúntes y conductores que pasaban por el lugar y lo vieron.