Lavín se aferra a la pega y dice que las críticas son políticas

El ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, no se quiere ir de su pega. Por eso ha salido a defender con todo su gestión en la cartera y, especialmente, su rol en la elaboración de los índices de pobreza que arrojó la encuesta Casen después de que un reportaje de Ciper Chile señalara que hubo gestiones del gobierno ante la Cepal para maquillar los medidores.

Según el ex alcalde de Santiago, todas las críticas son por “razones políticas” y agregó que la Concertación “no va a nunca querer reconocer un hecho”.

“No hay peor ciego que el que no quiere ver. Hay personas que se han propuesto una cosa, no le vamos a reconocer nada a este gobierno aunque tengamos la evidencia clarísima. Es la politiquería llevada a su más bajo nivel, es tratar de negar lo que es un hecho ya evidente. Ante eso qué le vamos a hacer, yo parto de la base que la Concertación no va a nunca querer reconocer un hecho”, dijo el socio de la Universidad del Desarrollo en radio Agricultura.

Según Lavín, la Cepal reconoció la encuesta como válida y defendió la inclusión de la polémica pregunta “y11”. “Realmente me parece increíble porque quiere decir que aquí hay dos opciones: o es politiquería pura, barata, o no están informados. Porque cualquiera que hubiera leído con un mínimo de seriedad la declaración de la Cepal no podría decir lo que está diciendo, porque la Cepal ha sido categórica en que esos ingresos corresponde haberos incluido, porque eso es lo que está garantizando la comparabilidad de las Casen”, dijo.

El ministro agregó que “la discusión técnica está clarísima, y el que quiera seguir negando la realidad está en su derecho, pero convengamos una cosa muy clara: lo está haciendo por razones políticas”.

Tras su llegada de El Salvador, Lavín defendió con todo los resultados de la encuesta, que muestran una caída en el índice de pobreza a un 14,4%, Sus palabras, sin embargo, no sirvieron de mucho y desde la Concertación los disparos apuntan a remover al ministro de su cargo por lo que ha sido considerado como un engaño.

“La idea mayoritaria es pedir una comisión investigadora””, dijo a La Tercera el presidente de la Comisión de Superación de la Pobreza, Enrique Accorsi. Este mismo camino ha sido reslpaldado por el presidente del PS, Osvaldo Andrade y el líder del PC, Guillermo Teillier.

Desde La Moneda le prestaron ropa a Lavín, y el vocero de palacio, Andrés Chadwick, dijo que el diálogo entre los gobiernos y el organismo internacional “ha ocurrido siempre, en todos los gobiernos: llega un preinforme de la Casen y después se abre un espacio de ‘diálogo técnico’ -como se llama- entre la Cepal y el Ministerio de Desarrollo Social. Ahí se produjo una pregunta -la famosa ‘y11 a’, que la Cepal había eliminada, y esa pregunta apuntaba a poder medir los ingresos que no son laborales, por ejemplo la reducción o las devoluciones de impuestos que se deben producir en algunos sectores”.

“Se habló en ese diálogo técnico de que era importante que esa pregunta se mantuviese, porque había estado siempre en las anteriores encuestas Casen, y por lo tanto, si no la manteníamos se podía afectar la comparabilidad”, afirmó.

Según el primo del presidente, la Cepal “aceptó de inmediato esta objeción o proposición que le hizo el Gobierno de poder reincorporar esa pregunta, porque entendieron que efectivamente garantizaba que las series fueran comparables, y eso fue todo lo que ocurrió, y Cepal lo ha explicado claramente en su declaración, en su informe técnico que acompañó a su declaración de día domingo”, cuando anunció que evaluaría seguir colaborando con el Gobierno en el análisis de esta encuesta.